La cometa
Por: Manolito
La cometa o barrilete, tiene su mejor época en el mes de agosto, el mes de los vientos. Huallanca nunca estuvo ajena a esta fabulosa diversión infantil.
Pasada la fiebre de los toros y toreros, nosotros los niños, desviábamos nuestra atención hacia los carrizos que crecían sobre todo en las riberas de ambos ríos que pasan por Huallanca.Con el riesgo de ser lastimados por las cortantes hojas alargadas de los carrizos, recolectábamos cantidades industriales de esta materia prima para manufacturar nuestras multicolores cometas que se elevarían al cielo juntamente con nuestros sueños e ilusiones.
Ya en casa, me las agenciaba para conseguir unos centavos y dirigirme a la tienda de Don Llupi, donde compraba dos o tres pliegos de papel cometa y así darle cuerpo y color a mi artefacto volador.Los modelos que frecuentemente se hacían eran evidentemente los más fáciles, es decir. la “X” y la “H” , pero mi hermano mayor y yo, rompiendo esquemas, y teniendo como guia un suplemento del diario Expreso de esa época, construimos uno que se parecía al aviòn de Jorge Chávez, tardamos tres intensos días en terminarlo, y como se imaginarán, en ese momento nuestros rostros infantiles denotaban la mayor felicidad del mundo.
El domingo inmediato, nos dirigimos a la lomita de Cachipata, lugar predilecto de los aficionados a volar cometa, esperamos pacientemente el viento más fuerte y enseguida la echamos a volar, esta vez nuestra alegría se multiplicó por mil, pero todo eso duró para mala suerte nuestra solo 60 segundos, tiempo suficiente para elevarse una buena cantidad de metros, pero de pronto nuestro avioncito dio una voltereta en el aire y cayó en irreversible picada al suelo hasta estrellarse y convertirse en un montoncito de inservible carrizo y papel.
De ese tiempo a la fecha vi pasar un sinfín de modelos de cometas ya listas para volarlas, pero también de ese tiempo a la fecha no vi más niños dedicados a fabricar sus propias cometas, ni siquiera volarlas en la lomita de Cachipata o sobre la roca Grande de San Cristobal. Creo, con mucha nostalgia que se perdió esta divertida afición infantil.