domingo, 9 de septiembre de 2012

Comentario:

DESARROLLO DE HUALLANCA
Por Rolando Húbner Marcos Picón

Recorriendo las solitarias calles de Huallanca, en una tarde de sol radiante, me ha sorprendido cómo ha avanzado, con el esfuerzo de su gente, y la presencia de la modernidad que, ojalá esto no sea solamente pasajera. Hoy las casas de tapia, adobe y techos de paja están siendo remplazados por modernas construcciones de cemento y ladrillo; las antiguas calles empedradas fueron remplazadas por vías asfaltadas; las tiendas donde se vendía la chicha de jora, aguardiente, pan, donde el viajero amarraba su caballo, desapareció; hoy los campesinos se trasladan en motos lineales; hay servicios de moto taxi y moto car, autos, camionetas 4x4; hay nuevos servicios como internet, telefonía móvil, radios, televisión por cable; un pueblo en crecimiento, fortalecido por la presencia de importantes empresas mineras.

Huallanca: Antes
Esto me hace pensar que enfrentamos un futuro esperanzador, pero mientras camino, se me viene a la mente y con nostalgia recuerdo el otro Huallanca, que la modernidad y la bonanza minera pretende esconder o no ha llegado aún. Entonces veo el rostro de los hombres del campo, los trabajadores de las minas informales, de las mujeres, de los jóvenes que viven esperanzados de que en algún momento a ellos también les llegará la hora de ser parte de una de las empresas mineras que laboran en nuestro medio; el rostro de los niños quemados por el intenso frio y el calor de las altas punas donde la pobreza tiene hoy otro rostro, un rostro de frustración porque mientras hay quienes gozan de los importantes beneficios provenientes del desarrollo de la minería, para ellos aún ha sido esquivo este apoyo, y se estanca en un sueño de que si ellos no lo lograron, ojalá sus hijos en algún momento puedan ser beneficiarios del gran momento que como pueblo y como país estamos viviendo.

Esto es otro tipo de pobreza que se muestra como una desigualdad de oportunidades, algo que muchas veces nuestras autoridades y los representantes de las principales empresas mineras no quieren ver, menos aún reconocer. Entonces me pregunto ¿Qué es la modernidad?, ¿Cómo estamos creciendo?, ¿Cómo estamos entendiendo el desarrollo? ¿Qué hemos dejado de mirar nuestra propia historia, nuestras costumbres, de lo que nos enseñaron nuestro padres? ¿En qué hemos avanzado realmente como pueblo, en obras de cemento y arena?

Huallanca: Hoy
Necesitamos un Huallanca que tenga un proyecto de sociedad que la frase HUALLANCA TIERRA RICA HERMOSA Y GENEROSA no sólo sirva para auspiciar eventos, o para el discurso político, tenemos que recuperar el Huallanca solidario, más humano y tolerante con nuestra diversidad, con miras a superar la pobreza integrando y no excluyendo, potenciando no dividiendo, un pueblo que rescate los valores más humanos donde se vuelva a creer y a confiar en el hombre en la familia, en un Dios, en nuestras costumbres y vivencias.Un pueblo donde se valore el esfuerzo, el trabajo, el respeto, la dignidad, la gratitud, no importa donde se nace o el apellido que uno lleva. Un pueblo donde se valore la critica y el debate alturado sin amenazas, donde los jóvenes puedan tener un espacio para proponer, soñar con algo distinto y mejor, donde la visión fundamental sea el cuidado del medio ambiente y el desarrollo sostenible; sólo entonces podemos hablar de un Huallanca mejor.