lunes, 27 de junio de 2022

Punto de vista:

              ENERGIA ELECTRICA, MAS DE 30 AÑOS SIN SOLUCION

Omar Llanos Espinoza

La energía eléctrica que abastece a la ciudad de Huallanca (Bolognesi-Ancash) es generada por la Central Hidroeléctrica de la Compañía Minera Santa Luisa. El servicio es administrado por la Municipalidad de Huallanca, donde los usuarios hacen uso y abuso del consumo de energía eléctrica; hechos irregulares que requieren una mejor conducción técnica, legal y financiera, para ofrecer un servicio más eficiente y justo. Hoy se complica más el problema por la intervención de OSINERGMIN al detectar deficiencias  en las instalaciones eléctricas.

ANTECEDENTES:

.- Por convenio suscrito entre Electro Centro y Minera Santa Luisa de Huanzalá (mayo 1986), la referida empresa  minera se compromete a otorgar energía eléctrica a Huallanca las 24 horas del día; en compensación al uso de las aguas del río Ishpaj y suspensión de la anterior mini central. El compromiso fue por 25 años y caducó el 2010; no habiendo renovado hasta la fecha (2022).

.- Al retiro de Electro Centro (1988), la Municipalidad de Huallanca asumió la administración del mencionado servicio; responsable de la parte técnica y del cobro por el consumo a los usuarios, como viene haciendo hasta la actualidad.

.- En más de 34 años de administración municipal de los servicios eléctricos, donde pasaron 10 alcaldes o periodos municipales, notamos una serie deficiencias en su conducción; ninguna administración municipal se preocupó por mejorar la conducción del servicio.

PROBLEMAS:

.- No existe ningún tipo de administración formal y especial de los servicios eléctricos al interior de la municipalidad.

.- Falta de control del consumo, los usuarios hacen uso y abuso de la energía eléctrica: Hay muchos morosos al pago, otros exonerados o pagan lo mínimo; casos de muchos domicilios, establecimientos comerciales y talleres.

.- No hay  una clasificación correcta del tipo de usuarios: doméstico, general, comercial, industrial; ni tarifas justas en acorde al  consumo.

.- Existen malas instalaciones domiciliarias e instalaciones directas (clandestinas), medidores que no garantizan una correcta lectura del consumo.

.- No dan cuenta de las recaudaciones  por el pago de los usuarios ni en qué invierten lo recaudado.

.- El consumo descontrolado de energía eléctrica sobrepasa los 500 kw. diarios; hecho irregular que motiva el intento de intervención de OSINERGMIN (MEM) en aplicación a la Ley de Concesiones Eléctricas N° 25844, Art. 03; otorgando concesión a terceros y aplicando una tarifa nacional; consecuencias que perjudicarían a  la economía de los usuarios, situación que no debemos permitir, porque Huallanca debe tener una energía otorgada o subsidiada por las empresas mineras como en otros pueblos mineros e industriales del Perú.

.- En diversas reuniones y acuerdos exigieron a la municipalidad que, realice una evaluación de la situación técnica, administrativa y financiera actualizada de la energía eléctrica en la ciudad; pero la municipalidad se resiste a ejecutar dicho trabajo de diagnóstico, pese a que la Minera Santa Luisa ofreció apoyar económicamente. Ésta negligencia o indecisión del municipio favorece indirectamente a los usuarios irresponsables. “A río revuelto, ganancia de pescadores”.

.- Lo absurdo: En vez de mejorar la administración del servicio eléctrico, la municipalidad premia  con sorteo de regalos a los pocos usuarios responsables en los pagos (Navidad 2021); pero no hay ninguna sanción para el mayor porcentaje de usuarios irresponsables que no están al día en los pagos por el servicio; donde la municipalidad deja de recaudar varios miles de soles mensualmente por culpa de la mala administración.

-Se complica más el problema porque OSINERGMIN (Organismo Supervisor de la Inversión en Energía y Minas)-Ancash, detectó en Huallanca deficiencias en las instalaciones eléctricas, más las recomendaciones para formalizar la administración del servicio- según Oficio N° 661-2022-OS/OR-Ancash, del 09-06-2022, y recepcionado en la Municipalidad de Huallanca el 10-06-2022, Exp. 1573  (documento adjunto).

ALTERNATIVAS DE SOLUCION:

1.- Realizar la evaluación general del servicio eléctrico en la ciudad, de la situación técnica y administrativa: redes eléctricas, transformadores, instalaciones domiciliarias e industriales; del consumo diario, mensual y anual; conocer su administración: tipos de usuarios, recaudaciones por consumo (mensual y anual), y la inversión correspondiente.

2.- Determinar el tipo de administración de los servicios eléctricos, sea como empresa municipal u otra forma que garantice una mejor administración más justa y ordenada; considerando una tarifa social porque la energía es subsidiada por la empresa minera.

3.- Renovar el convenio con la Minera Santa Luisa y la Municipalidad de Huallanca, para que la empresa siga dotando de energía  eléctrica, considerando nuevas cláusulas en acorde a la necesidad actual del servicio por el aumento de la población y las proyecciones  a los siguientes años (previo estudio).

4.- Formar la Junta de Usuarios del Servicio de Energía Eléctrica de Huallanca para que los 1665 usuarios tengan representación en la administración respectiva.

5.- El aumento progresivo de la población de Huallanca  y con proyecciones al futuro, es  necesario contar con mayor energía eléctrica. Por tanto; la Cía. Santa Luisa debe otorgar más energía. De igual forma, es tiempo de solicitar a la Cía. Minera Antamina la dotación de energía eléctrica para Huallanca, porque tiene instalada en nuestra ciudad una gigante Subestación Eléctrica “Vizcarra”  que hasta la fecha no otorga ningún kw. para la población.

6.- Ante la intervención de OSINERGMIN, es importante y urgente que la Municipalidad de Huallanca, como responsable de la administración del servicio, manifieste su posición o planteamiento  de solución  al problema en forma responsable y documentada; considerando los aspectos legales, técnicos y financieros (previo asesoramiento especializado); fundamentos que puedan garantizar una correcta administración y siempre en la defensa de los usuarios de un pueblo minero que merece continuar con la energía subsidiada.

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Oficio de OSINERGMIN   a la Municipalidad

jueves, 9 de junio de 2022

Crónicas huallanquinas:

PRIMER CARRO EN HUALLANCA

Omar Llanos Espinoza

Algunos pueblos del interior del país todavía recuerdan determinados hechos muy singulares y sorprendentes como aquellos que se adelantaron al tiempo para tener un vehículo  motorizados cuando todavía no había carreteras de acceso;  así ocurrió en Huallanca (Bolognesi-Ancash) por necesidad de la actividad minera y metalúrgica.

CARRO SIN CARRETERA

Don Luis Astete Barbeito contaba que, el año de 1934, cuando él tenía 6 años de edad, vio circular en las unidad móvilcalles de Huallanca  un carro motorizado pese a no tener carretera para ningún lugar. Este vehículo cautivo era una camioneta de una sola cabina que transitaba en el pueblo, entre la hacienda metalúrgica Carmen de Buenavista (hoy local PNP), de allí hasta la otra hacienda La Florida (hoy Colegio Mariátegui).

La unidad móvil pertenecía al empresario minero don Roque Durand, que conducía los dos centros metalúrgicos y trabajaba en las minas de Mercedes, San Francisco y Banco.

Lo inquietante de éste hecho es la pregunta: Cómo llegó ese carro al Asiento minero de Huallanca si no había carretera de acceso. He aquí la respuesta. Don Roque Durand tenía la necesidad  de controlar ambas haciendas ubicadas en los extremos del pueblo. Además, recorría  hasta el puente Arequipa (a 8 Km. río arriba del Ishpaj) porque ya estaba construida la vía durante el tercer periodo del Presidente Leguía (1930),  dentro del Plan Vial  de salida a la costa, pero se truncó el proyecto sin tener conexión con otros pueblos.

DE CERRO DE PASCO A HUALLANCA

En esos tiempos los minerales de Huallanca eran transportados a Cerro de Pasco en acémilas por caminos de herradura, junto con los quesos, cueros y carne, de allí por ferrocarril a Lima y Callao. De retorno llevaban maquinarias, insumos, combustibles para las minas, más mercaderías para las casas comerciales de Huallanca.

En esos viajes de arrieros, desde la capital minera de Cerro de Pasco llevaron el carro, por partes y piezas, sobre el lomo de los caballos y mulos, en un viaje de más de ocho días por caminos de herradura, atravesando cerros, quebradas y ríos; al compás de los chicotes y espuelas, en una travesía de más de 50 leguas (250 kilómetros).

Ya en Huallanca, en los talleres de la empresa metalúrgica ensamblaron el vehículo a cargo de técnicos y mecánicos que disponía. Fue en 1934 cuando empezó a funcionar el medio de transporte sobre ruedas para el asombro y alegría de los niños y jóvenes de ese entonces; toda una novedad para el pueblo al ver una máquina en movimiento que significó un avance y esperanza de progreso.

ALEGRIA SOBRE RUEDAS

El empresario don Roque Duránd, tenía su residencia junto al pueblo (hoy local PNP), vivía con su familia. Era tan buena gente el dueño el vehículo que, sus menores hijos compartían con otros niños  y subían al carro, entre ellos Luis Astete; pasear de Chasinragra al puente Santa Rosa, cruzando por las principales calles empedradas. Un regocijo para los niños de esa época, de movilizarse sobre ruedas apreciando las casas con techos de paja y paredes blancas, las chimeneas de los centros metalúrgicos, el desfile de las recuas y arrieros que bajan los minerales de los cerros;  al pasar los puentes San Juan y Santa Rosa ver las aguas cristalinas de los ríos Ishpaj y Torres, más los cerros mineralizados que protegen el pueblo y apreciar el verdor de los eucaliptos sobre las huertas y chacras.

LA PROEZA DE UN EMPRENDEDOR

Para el empresario minero la idea fue llevar progreso a Huallanca, pese a las dificultades de la época, de contar con un carro para la actividad minera aún sin carretera; era un reto para plasmar en realidad. El hecho de diseñar y fabricar piezas y accesorios del vehículo para luego trasladar, en partes, por acémilas, para luego ensamblar en Huallanca. Todo fue  posible gracias a la acción decidida y capaz del empresario y sus colaboradores, desde los sufridos arrieros hasta los técnicos de los talleres de la maestranza; sólo por el espíritu de emprendedor con visión de futuro que se adelantaron al tiempo. 

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09-06-2022

Omarllanos2005@hotmail.com


viernes, 3 de junio de 2022

Crónicas huallanquinas:

LA MARCHA DE SACRIFICIO DE 1981

Omar Llanos Espinoza

En la historia de la clase trabajadora del Perú siempre encontramos  la lucha incesante frente a la patronal insensible y terca al no dar solución oportuna a las peticiones de sus trabajadores; quiénes optan  diversas formas de lucha para conseguir sus objetivos. En la mina Huanzalá de Huallanca-Bolognesi-Ancash, siempre es recordada la Marcha de Sacrificio realizada hacia Lima; acciones que son parte de la historia del sindicato, que es preciso conocer lo sucedido para comprender mejor el presente.

 HUELGA MINERA

Los mineros de Huanzalá siempre se caracterizaron por su espíritu de lucha; desde los años previos a la formación del Sindicato de Obreros (1969), estuvieron presente en defensa de sus derechos, ante los abusos de la Cía. Minera Santa Luisa de capitales japoneses. Ya en diciembre de 1971 realizan una huelga prolongada de 51 días, y luego vendrían muchos paros y huelgas con despido de dirigentes y trabajadores de base.

En marzo de 1981, luego de agotada la discusión del pliego de reclamos y al notar la negligencia de la empresa por aceptar la petición de los trabajadores; el Sindicato de Obreros, con su Secretario General, Martín Huamán y como Presidente del Comité de Lucha, Teodoro Campos Alvarez, más los trabajadores de la Contrata Zevallos, inician la huelga general indefinida el 06 de marzo, con piquetes, ollas comunes y todo lo que siempre realizan en una medida de lucha.

MARCHA  A LIMA

El sindicato, asesorado por el abogado Ricardo Díaz Chávez, acuerda en asamblea realizar la “Marcha de Sacrificio” hacia Lima; decisión de hombres y mujeres, se organizan en el Comité Central de Lucha y sus respectivas comisiones. Inician los preparativos para recorrer 400 kilómetros con destino a la capital, para seguir exigiendo a la empresa y  al Ministerio de Trabajo, la solución al pliego de reclamos; para lograr el aumento de salarios, mejores condiciones de trabajo y el bienestar social de la familia.

En los últimos días de abril deciden partir  rumbo a Lima. Muchos con sus esposas e hijos, muy de mañana a trepar los cerros y cordilleras, atravesando la cumbre de Yanashallash (4680 mnsm), por la ruta de Huarapasca y Pastoruri, junto a los nevados, luego descender a Carpa, Pachacoto, seguían en marcha más de 300 trabajadores; haciendo paradas y preparar la olla común, llegaron a Cátac para acampar, de allí rumbo a la costa, por la pampa de Lampas, Conococha, por la bajada de Cajacay, Colca, Chasquitambo; bajan los mineros, como pumas de la sierra, sedientos de justicia.

APOYO DEL PUEBLO

El 01 de mayo, Día del Trabajo, los mineros fueron recibidos en Paramonga por los trabajadores cañeros; la primera muestra de solidaridad, luego pasaron a Huacho donde son recibidos por los estudiantes de la Universidad Faustino Sánchez Carrión, allí pernoctaron  varios días  porque fueron cercados por la policía, pero de noche a la mañana  “desaparecieron” los mineros, salieron por partes para dirigirse a Lima, usando todos los medios posibles para no ser ubicados por las fuerzas del orden.

OLLAS COMUNES  Y LUCHA EN CALLES

Los mineros llegaron  a Lima, a la Facultad de Medicina de San Fernando (Universidad de San Marcos)-Av. Grau. Allí instalaron sus “trinchera de lucha”, con carpas bajo los árboles del jardín botánico, y las ollas comunes. Notamos a muchos hombres, acostumbrados a que le sirva la esposa, ahora lejos de la mina, tenían que hacer de todo: pelar papas, cocinar, lavar su ropa, ir a los mercados para pedir víveres, dormir en el suelo sobre cartones y periódicos; allí están todos juntos en la lucha esperando la gestión de sus dirigentes.

Junto a los mineros estaban las mujeres valientes con sus hijos, organizados en el Comité de Damas que comandaban  las ollas comunes, a preparar los alimentos en pailas grandes, exigiendo a los compañeros huelguistas el cumplimiento de sus obligaciones, y a veces con sanciones drásticas. Fue importante la participación de la mujer minera en los momentos más apremiantes de la lucha. Otra de las tareas fue las movilizaciones por las calles de la capital, junto con otros sindicatos en conflicto; marchas  al Ministerio de Trabajo, al Congreso de la República y a las oficinas de la empresa; exigiendo la solución del pliego de reclamos.

A la hora de  comer tenían que hacer cola; un solo plato, algunos recibían en sus protectores. El comedor de San Marcos colaboraba con algunos alimentos que sobraba. Los mineros salían  a los mercados de la zona y al mayorista de La Parada para solicitar víveres; algunos comerciantes daban papas, camote, ollucos, maíz, habas, yucas, etc.; muchas veces malogradas, así llenaban los cestos, llegaban a la trinchera de lucha de San Fernando; qué alegría,  porque tenían reservas para varios días más.

En pleno invierno húmedo de Lima, observamos las consecuencias negativas que afectan a los huelguistas, como la gripe, problemas respiratorios y estomacales. Tenían medicinas pero sólo calmantes para un alivio pasajero, y nadie atendía a los enfermos; sólo entre ellos se automedicaban.

FINAL DE LA HUELGA

Pasaba los días y semanas y no había solución a la huelga; la empresa se cerraba en su propuesta, para esto los trabajadores de Huanzalá  no estaban afiliados a la Federación Minera; entonces no había apoyo. De igual forma, algunos trabajadores del mismo sindicato no concordaban con el asesor Díaz Chávez. Así fue dilatando el tiempo, y otro grupo de dirigentes estaban “condenados” a ser despedidos por la empresa. Por último, muchos estaban desanimados en continuar la huelga. En Huanzalá, los que se quedaron, también intentaban romper la huelga.

El 26 de mayo en Lima, reunidos en asamblea, deciden continuar la huelga; pero al día siguiente muchos comenzaron a retornar a Huanzalá por su cuenta en vehículos de ruta. En conversaciones con la empresa consiguieron algunas conquistas: Pase de trabajadores de la Contrata Zevallos a la empresa, transporte  a Huaraz, construcción del coliseo cerrado, etc.; pero también despidieron a trece trabajadores, aunque algunos fueron repuestos luego por orden del Ministerio de Trabajo. La huelga culminó con el retorno masivo de trabajadores con la movilidad que fletó la empresa.

LECCIONES DE LUCHA

Fue una lucha del sindicato muy rica en experiencias a base de sacrificios. La demostración de unidad en la acción y la solidaridad de los pueblos y organizaciones en el trayecto de la marcha de sacrificio.

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FUENTE: Revista “EL MINERO” - Sindicato de Trabajadores Mineros de Santa Luisa de Huanzalá - N° 01- Enero-2016

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Omarllanos2005@hotmail.com