viernes, 21 de septiembre de 2012

Recuerdos de Huallanca :

LA PRUEBA DE AMOR
Por: Octavio Durán López
Este hecho sucedió hacen muchos años atrás y fue motivo de comentarios de parte de la mayoría de la población huallanquina. En esa época existían los clubs deportivos: Lolo Fernández, Sport El Carmen, Los Heraldos Negros, Primavera y otros de las diferentes comunidades, los que participaban en fiestas patrias en los eventos deportivos, con masiva asistencia de la población que hacía barra por su equipo preferido.
Esta historia se produce entre un varón perteneciente al “Club Sport El Carmen” y una dama que jugaba en “Los Heraldos Negros”, todos sus integrantes eran buenos amigos, pero al momento del certamen deportivo eran rivales con mucha entrega. Una tarde del 27 de julio el joven sostiene una entrevista personal con la dama y le declara su pretensión amorosa, que es aceptada, e inician su romance. Al día siguiente, en una entrevista muy personal el joven le solicita una prueba de amor, proposición que es tomada con sorpresa e indignación, por lo que le explica:
- “ Quiero aclararte una cosa, mi pedido no es lo que posiblemente te imaginas, quiero que mañana me demuestres que efectivamente me quieres y que juegues para el “El Carmen” en el partido de vóley”. 
- " Pero, qué dirán mis compañeras del equipo y nuestra barra! ”, responde la dama.
- “ Eso no importa, lo que quiero saber es si efectivamente me quieres y me lo demuestres”  y se despiden.

Los Heraldos-1966

Al día siguiente a las 10.00 de la mañana el público llenaba el patio de la Escuela Primaria del barrio Lima y los equipos contrincantes se disponían a salir al campo. La joven, se acerca a su pretendiente y le solicita una chompa y ante la sorpresa general, ella hace su ingreso en la cancha…. con la chompa de “El Carmen”, para que no quedara duda de su cariño, según refirió. Una vez concluido el partido fue motivo de muchos comentarios.
Al día siguiente, era la primera tarde taurina, los palcos estaban lleno de aficionados; las autoridades y personas notables dan la vuelta al ruedo con la banda de músicos, acto protocolar que se acostumbra cada año y cuando el grupo pasa por un palco, la dama llama mediante señas a su prometido quien se acerca recibiendo la siguiente indicación:
- “Ayer te demostré que te quiero y te di la prueba de amor que me solicitaste. Ahora, quiero que tú me des una prueba de amor”.
- “¿De qué se trata?, pregunta.
- “Quiero que entres a torear al primer toro”, responde la chica.
El joven se retira preocupado pues nunca había toreado un bravo, sus amigos le preguntan qué le sucedía y les cuenta el pedido recibido. Uno de sus amigos: 
- “Qué te preocupas, tú sabes cabalgar bien, te presto mi caballo y dale un unos cuantos pases”
Llama a uno de sus confiados para que ensillaran al caballo alazán y lo trajeran inmediatamente. Antes de entrar al ruedo, con la gente ovacionando y el caballo ensillado, gruesas gotas de sudor le corrían por la frente y los amigos le daban ánimo… y cuando sale el primer toro el pretendiente, solo pensando en ella, ingresa al ruedo a caballo y da dos pases con un poncho, recibiendo el aplauso de la concurrencia.
Al finalizar la corrida, la dama le entregó su pañuelo para que se secara el sudor.
Ambos pasaron la prueba de amor; cosas que pasaban en los pueblos como Huallanca cuya población era cariñosa y sana. Viene a mi memoria algunos versos de canciones que dábamos serenata a las hermosas chicas:

 San Cristóbal y el Vizcarra
mudos testigos son de nuestro amor.
Aquella chica a quien quería.
amor me prometió hasta morir.
-
 Subiendo aquellos cerros
quisiera irme contigo
para no volver jamás. (bis)
El amor con tanto empeño
cultivé para llorar,
si ha de ser para mi martirio
que se acabe de una vez. (bis)
 -
El amor que yo te tengo
todo el mundo ya lo sabe,
palomita cuculí. (bis)
Si tu familia se opone
a nuestra felicidad,
les diré que nos perdone
como Dios nos perdonó.