"El valle de Huallanca, nuestro valle, mi valle, verde, radiante, primaveral todo el año, es un verdadero mar perfumado, florido, es una ráfaga de luz fulgente detenida en el tibio regazo de nuestros árboles"
Así se expresó de Huallanca el desaparecido Maestro Dr. Teodorico Ampudia Zarsoza, en un ensayo preparado en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos.