domingo, 25 de abril de 2010

Opinión :

PARA LAS NUEVAS GENERACIONES
La nueva generación de jóvenes que Huallanca necesita debe estar decidido a limpiarse de la denominación de generación muda, atomizada e individualista, carente de horizonte, sueños y mitos, apolítica y sin adhesión ideológica alguna, desinteresada de cualquier acto colectivo. La nueva generación debe mostrar un cambio de actitud, un nuevo espíritu de lucha, para marcar distancia con esa falta de convicción y con esa pasividad con que hoy miran los problemas que aquejan a nuestra sociedad.

Huallanca necesita jóvenes tolerantes, capaces de dialogar y unirse por objetivos comunes y prácticos, más allá de diferencias conceptuales. Una nueva generación capaz de elaborar programas renovadores para el desarrollo del pueblo, de refrescar estilos para construir el nuevo y mejor amanecer, jóvenes que muestren madurez, responsabilidad y un amplio sentido común, para fortalecer instituciones.

Jóvenes que se movilicen y no le rehuyan a la política, concientes de que las acciones renovadoras, los grandes objetivos sociales, los significativos cambios en nuestra sociedad no están de espaldas a la política. Nuevos huallanquinos con liderazgo reconocido, con programas, con doctrinas que señalen el horizonte, que tracen la ruta en el largo plazo, con partidos políticos fuertes y representativos con formas creativas y novedosas de pensar en el Huallanca del mañana.

Y siempre que las pretensiones sean un quehacer político, que vayan más allá de ocasionales liderazgos y trasciendan la coyuntura, que superen caudillismos y aspiren a ser reconocidos por la historia; dirigencias representativas y calificadas, organizaciones sólidas y mensajes convincentes en el marco de un diagnóstico serio de lo que nos espera en el futuro, un programa renovador y un ideario que trace el rumbo de largo plazo.

Estos jóvenes deben pensar, cuestionar, discutir, buscar convencer, tomar acuerdos y actuar, lo suyo debe ser un espacio democrático, un foro donde la confrontación de ideas, tiene el sentido de la acción en defensa de la legalidad y de los derechos atropellados, convocados contra el autoritarismo y la pobreza; esto es el reto para nuestros jóvenes.
Luis Antonio Paúcar Solís.