martes, 21 de septiembre de 2010

Opinión :

En la carrera final
Luis Antonio Paúcar Solís
Es previsible que la lógica de quejas, denuncias y contemplaciones a la que estamos asistiendo, y del cual formamos parte todos, con más o con menos malestar continuarán hasta el 3 de octubre, día de las elecciones municipales y regionales.

Lo que resulta claro es que, si los cientos de huallanquinos que sentimos y expresamos nuestro descontento con la actual situación y que manifestamos de distintas maneras, como afiches anónimos, o a través de este medio, es porque no queremos vernos permanentemente en esta situación, tenemos la esperanza de recuperar el sentido de la política y de resolver ese divorcio con el pueblo.

Nuestras actuales autoridades no tienen por qué hacerse de víctimas, ni nuestros conciudadanos tienen por qué buscar al alcalde para que les explique cómo han manejo los presupuestos del pueblo en estos últimos ocho años. Son ellos quiénes tienen el deber de dar cuenta de su actos a todo el pueblo que le dio su voto de confianza, porque si las cosas estarían claras no habrían anónimos con acusaciones y denuncias, y recuerden : a más silencio más duda.

Todo ello nos obliga hoy a invitar a todos los huallanquinos, en el Perú y en el mundo, a participar más activamente en las decisiones que afecta nuestra vida, y contribuir en la construcción de una cultura ciudadana con derechos y deberes. Tenemos que participar eficaz y democráticamente en las decisiones públicas, exigir y promover la constitución de partidos y frentes políticos sólidos, para buscar representantes; resultado de nuestra propia realidad heterogénea, cosmopolita, diversa y múltiple.

Sólo construyendo asociaciones, agrupaciones, partidos nuevos, modernos y democráticos, seremos capaces de recuperar el compromiso de un Huallanca mejor. Independientemente de la orientación ideológica debemos involucrar a los jóvenes en esta tarea de buscar juntos el desarrollo de un pueblo con tantas potencialidades y que aún no ha encontrado el camino hacia el desarrollo. Hago un llamado a todos quienes nos sentimos ya cansados con este comportamiento tan pasivo de quejas y contemplaciones que ha caracterizado a mi pueblo en estos últimos años.