Y llegó la hora del debate
Luis Antonio Paúcar Solís
Luis Antonio Paúcar Solís
El sábado 18 de setiembre es un día especial para Huallanca, es el día donde se podrá escuchar los planes y proyectos de cómo hacer un pueblo más próspero y sostenible desde el municipio, cuando los candidatos a ocupar el sillón municipal debatan uno a uno los problemas y fortalezas de quiénes hoy aún creemos que si es posible un Huallanca mejor.
Huallanca, en los últimos días, ha sido regado de volantes anónimos donde señalan a más de un aspirante con un pasado dudoso; hasta el momento ninguno de los aludidos atina en formular descargos creíbles. El numero de indecisos crece porque no se sabe a quién creer, las explicaciones de tal comportamiento ciudadano, con volantes, con anónimos y autonombrándose justicieros.
Toda esta realidad no hacen más que mostrarnos que, el pueblo se esta cansando o como alguien dijo: “ no es posible engañar a todos todo el tiempo“, y la crisis no solamente es de quienes nos dirigen, ni siquiera de los candidatos a ocupar el sillón municipal; pareciera que todo esto se debe al tipo de sociedad que hemos desarrollado y de la que estamos construyendo o desmoronando.
El camino al desarrollo que como pueblo aspiramos en estas condiciones solo es comprendido como una ficción, una apuesta perdida, o tal vez un sorteo donde esperamos que el premio sea el mejor o a final de cuentas el menos malo. Y es así, porque la corrupción, autoritarismo, el querer perpetuarse en el poder sin rendirle cuentas a nadie, o simplemente la ineficiencia de los que nos dirigen, hacen que todos tengamos menos esperanzas y más dudas de quiénes van a ser nuestras autoridades.
Es que nuestras actuales autoridades se han encargado en desprestigiar a tan noble institución municipal, y han dejado de ser los actores principales para desarrollo y bienestar de nuestra gente para cambiarlo por bienestar y desarrollo particular. Creemos que a estas alturas para nadie es un secreto que el municipio sea un actor secundario que sólo sirve a quienes administran, y en última instancia a los más ricos y poderosos.
Otra razón importante es que, la mayoría de ciudadanos, siente, que no debe delegar el poco poder que significa su voto a quienes no conoce, o no sabe a quien le corresponde, ni quien lo fiscaliza.
Antes de ser parte del desencanto vamos a escuchar a cada uno de nuestros candidatos, para poder decidir a quién apoyaremos este 3 de octubre: Mucha suerte, porque esta en juego el futuro de nuestro distrito, de nuestra familia, de nuestros hijos; estoy seguro que como ciudadanos coincidimos en algo, que este pueblo se merece un cambio de dirección .
Huallanca, en los últimos días, ha sido regado de volantes anónimos donde señalan a más de un aspirante con un pasado dudoso; hasta el momento ninguno de los aludidos atina en formular descargos creíbles. El numero de indecisos crece porque no se sabe a quién creer, las explicaciones de tal comportamiento ciudadano, con volantes, con anónimos y autonombrándose justicieros.
Toda esta realidad no hacen más que mostrarnos que, el pueblo se esta cansando o como alguien dijo: “ no es posible engañar a todos todo el tiempo“, y la crisis no solamente es de quienes nos dirigen, ni siquiera de los candidatos a ocupar el sillón municipal; pareciera que todo esto se debe al tipo de sociedad que hemos desarrollado y de la que estamos construyendo o desmoronando.
El camino al desarrollo que como pueblo aspiramos en estas condiciones solo es comprendido como una ficción, una apuesta perdida, o tal vez un sorteo donde esperamos que el premio sea el mejor o a final de cuentas el menos malo. Y es así, porque la corrupción, autoritarismo, el querer perpetuarse en el poder sin rendirle cuentas a nadie, o simplemente la ineficiencia de los que nos dirigen, hacen que todos tengamos menos esperanzas y más dudas de quiénes van a ser nuestras autoridades.
Es que nuestras actuales autoridades se han encargado en desprestigiar a tan noble institución municipal, y han dejado de ser los actores principales para desarrollo y bienestar de nuestra gente para cambiarlo por bienestar y desarrollo particular. Creemos que a estas alturas para nadie es un secreto que el municipio sea un actor secundario que sólo sirve a quienes administran, y en última instancia a los más ricos y poderosos.
Otra razón importante es que, la mayoría de ciudadanos, siente, que no debe delegar el poco poder que significa su voto a quienes no conoce, o no sabe a quien le corresponde, ni quien lo fiscaliza.
Antes de ser parte del desencanto vamos a escuchar a cada uno de nuestros candidatos, para poder decidir a quién apoyaremos este 3 de octubre: Mucha suerte, porque esta en juego el futuro de nuestro distrito, de nuestra familia, de nuestros hijos; estoy seguro que como ciudadanos coincidimos en algo, que este pueblo se merece un cambio de dirección .