viernes, 17 de septiembre de 2010

Opinión :

Y llegó la hora del debate
Luis Antonio Paúcar Solís
El sábado 18 de setiembre es un día especial para Huallanca, es el día donde se podrá escuchar los planes y proyectos de cómo hacer un pueblo más próspero y sostenible desde el municipio, cuando los candidatos a ocupar el sillón municipal debatan uno a uno los problemas y fortalezas de quiénes hoy aún creemos que si es posible un Huallanca mejor.

Huallanca, en los últimos días, ha sido regado de volantes anónimos donde señalan a más de un aspirante con un pasado dudoso; hasta el momento ninguno de los aludidos atina en formular descargos creíbles. El numero de indecisos crece porque no se sabe a quién creer, las explicaciones de tal comportamiento ciudadano, con volantes, con anónimos y autonombrándose justicieros.

Toda esta realidad no hacen más que mostrarnos que, el pueblo se esta cansando o como alguien dijo: no es posible engañar a todos todo el tiempo“, y la crisis no solamente es de quienes nos dirigen, ni siquiera de los candidatos a ocupar el sillón municipal; pareciera que todo esto se debe al tipo de sociedad que hemos desarrollado y de la que estamos construyendo o desmoronando.

El camino al desarrollo que como pueblo aspiramos en estas condiciones solo es comprendido como una ficción, una apuesta perdida, o tal vez un sorteo donde esperamos que el premio sea el mejor o a final de cuentas el menos malo. Y es así, porque la corrupción, autoritarismo, el querer perpetuarse en el poder sin rendirle cuentas a nadie, o simplemente la ineficiencia de los que nos dirigen, hacen que todos tengamos menos esperanzas y más dudas de quiénes van a ser nuestras autoridades.

Es que nuestras actuales autoridades se han encargado en desprestigiar a tan noble institución municipal, y han dejado de ser los actores principales para desarrollo y bienestar de nuestra gente para cambiarlo por bienestar y desarrollo particular. Creemos que a estas alturas para nadie es un secreto que el municipio sea un actor secundario que sólo sirve a quienes administran, y en última instancia a los más ricos y poderosos.

Otra razón importante es que, la mayoría de ciudadanos, siente, que no debe delegar el poco poder que significa su voto a quienes no conoce, o no sabe a quien le corresponde, ni quien lo fiscaliza.

Antes de ser parte del desencanto vamos a escuchar a cada uno de nuestros candidatos, para poder decidir a quién apoyaremos este 3 de octubre: Mucha suerte, porque esta en juego el futuro de nuestro distrito, de nuestra familia, de nuestros hijos; estoy seguro que como ciudadanos coincidimos en algo,
que este pueblo se merece un cambio de dirección
.