NO PUEDO CALLARME
Cuando analizamos el porqué de los conflictos sociales en pueblos mineros, que gozan de ingresos provenientes de los tributos mineros, es necesario observar la naturaleza y origen de estos, es decir; qué tipo de empresas o mejor qué tipo de empresarios lo provocan; qué población es la que vive en estos territorios; las condiciones históricas y culturales que como pueblo tienen.
Huallanca, un pueblo señalizado como minero para direccionar y privilegiar ésta actividad económica, para creer que por ser mineros no podemos reclamar y tenemos que callar los atropellos y la destrucción de nuestro medio ambiente.
Entonces, primero deberíamos ser llamados ganaderos, poseedores históricos de los mejores quesos; que lamentablemente sólo en la historia quedó escrita; dueños de los mejores toros bravos de la región, reconocidos por el alcalde de la provincia de Bolognesi como la capital taurina de Ancash; un pueblo agrícola, turístico por la hermosura de nuestras punas, nevados, lagunas, y baños termales; y finalmente deberíamos ser llamados mineros.
La negociación por línea de servidumbre pagada por Antamina a los comuneros de Yarowilca, Andachupa, Llacuash, es una franja de 25 metros de ancho por el largo que va tener la línea de 220 kv que va hasta la mina, les quita el derecho a los comuneros sobre estas tierras, en la franja de servidumbre los comuneros no podrán construir, pastar, o usarlo porque ya no les pertenece.
Estos detalles debía ser explicado por los representantes de la empresa antes de la firma de dicho convenio, para que el comunero sepa qué esta renunciando a su derecho como propietario, mientras dure este convenio o sea dentro de 30 años.
Este comportamiento gamonal, de pretender ser intocables y estar por encima de las leyes y la crítica es algo que como pueblo debemos de rechazar.
¿Por qué vendemos tan barato, algo que no solamente es nuestro, si no también de nuestros hijos y el resto de nuestra descendencia?.
¿Por qué negociamos tan barato nuestras tierras, si a cambio sólo nos dejarán un ambiente más degradado y sin agua como ya se esta vaticinando?.
Una actividad extractiva como la minería no puede pretender seguir operando y enriqueciéndose a espaldas del pueblo incumpliendo con el pago de regalías mineras aprovechándose de privilegios tributarios, afectando el medio ambiente y haciendo oído sordo a los legítimos reclamos de la población. Tienen que empezar a oírnos, y su actos tienen que ser legales, justos y de respeto a los derechos del pueblo y sus comunidades.
La minería es una actividad de corto plazo pero de efectos a largo plazo, porque en la práctica la minería es una actividad in sustentable , por lo mismo que esta basada en la extracción de recursos no renovables.
Dónde esta el desarrollo sostenible y sustentable, si nuestros campos producen menos cada vez, si nuestra ganadería no ha mejorado. Dicen que todos tenemos derecho a un ambiente sano, equilibrado y apto para el desarrollo, y que las actividades productivas deben satisfacer las necesidades presentes sin comprometer a nuestras futuras generaciones; éste compromiso es el que exigimos deben ser cumplidos porque no esta bien el bienestar de hoy, y lágrimas y dolor para nuestras futuras generaciones.
Luis Antonio Paúcar Solís.
Huallanca, un pueblo señalizado como minero para direccionar y privilegiar ésta actividad económica, para creer que por ser mineros no podemos reclamar y tenemos que callar los atropellos y la destrucción de nuestro medio ambiente.
Entonces, primero deberíamos ser llamados ganaderos, poseedores históricos de los mejores quesos; que lamentablemente sólo en la historia quedó escrita; dueños de los mejores toros bravos de la región, reconocidos por el alcalde de la provincia de Bolognesi como la capital taurina de Ancash; un pueblo agrícola, turístico por la hermosura de nuestras punas, nevados, lagunas, y baños termales; y finalmente deberíamos ser llamados mineros.
La negociación por línea de servidumbre pagada por Antamina a los comuneros de Yarowilca, Andachupa, Llacuash, es una franja de 25 metros de ancho por el largo que va tener la línea de 220 kv que va hasta la mina, les quita el derecho a los comuneros sobre estas tierras, en la franja de servidumbre los comuneros no podrán construir, pastar, o usarlo porque ya no les pertenece.
Estos detalles debía ser explicado por los representantes de la empresa antes de la firma de dicho convenio, para que el comunero sepa qué esta renunciando a su derecho como propietario, mientras dure este convenio o sea dentro de 30 años.
Este comportamiento gamonal, de pretender ser intocables y estar por encima de las leyes y la crítica es algo que como pueblo debemos de rechazar.
¿Por qué vendemos tan barato, algo que no solamente es nuestro, si no también de nuestros hijos y el resto de nuestra descendencia?.
¿Por qué negociamos tan barato nuestras tierras, si a cambio sólo nos dejarán un ambiente más degradado y sin agua como ya se esta vaticinando?.
Una actividad extractiva como la minería no puede pretender seguir operando y enriqueciéndose a espaldas del pueblo incumpliendo con el pago de regalías mineras aprovechándose de privilegios tributarios, afectando el medio ambiente y haciendo oído sordo a los legítimos reclamos de la población. Tienen que empezar a oírnos, y su actos tienen que ser legales, justos y de respeto a los derechos del pueblo y sus comunidades.
La minería es una actividad de corto plazo pero de efectos a largo plazo, porque en la práctica la minería es una actividad in sustentable , por lo mismo que esta basada en la extracción de recursos no renovables.
Dónde esta el desarrollo sostenible y sustentable, si nuestros campos producen menos cada vez, si nuestra ganadería no ha mejorado. Dicen que todos tenemos derecho a un ambiente sano, equilibrado y apto para el desarrollo, y que las actividades productivas deben satisfacer las necesidades presentes sin comprometer a nuestras futuras generaciones; éste compromiso es el que exigimos deben ser cumplidos porque no esta bien el bienestar de hoy, y lágrimas y dolor para nuestras futuras generaciones.
Luis Antonio Paúcar Solís.
