sábado, 20 de febrero de 2021

Yo opino:

                               Divide, confunde y vencerás

Rolando Húbner Marcos Picón

Divide, confunde y vencerás, nuestra triste y dolorosa realidad política, los peruanos hemos dado muestras de nuestro destructor individualismo, de nuestra nula e imposible capacidad de actuar colectivamente, nuestra precaria y casi nula capacidad de trabajar juntos por lo que nos conviene a todos no es nueva. 

Huallanca
El novelista, filósofo y periodista Albert Camus decía :“Lo peor de la peste no es que mata a los cuerpos, sino que desnuda las almas y ese espectáculo suele ser horroroso”; ésta sola frase pinta de cuerpo entero lo que pasa en nuestro país, algún día pasará esto, cambiaremos y tendremos menos miedo, de ver las noticias, las primeras planas de muerte, dolor, llanto y sangre, o cuando dejemos de ver la televisión y creer que algún día seremos millonarios, dioses del cine. Estrellas del rock, grandes deportistas, de noche a la mañana.

Cuando para enterarnos de lo que pasa en nuestro país  esperamos que la prensa internacional nos muestre la gravedad de la crisis sanitaria que atravesamos como país y las deficiencias en el manejo de la pandemia; la desinformación se la podemos agradecer a la prensa corporativa de siempre. Los canales de señal de abierta de la Tv  muestran amplios reportajes, entrevistas a supuestos especialistas, la formación de una comisión para investigar la vacunación del ex presidente Martin Vizcarra, que en estos momentos debe pasar a ser un tema irrelevante porque ya es irreversible. 

El show la jugada maestra está dada porque en política no hay casualidades, y nadie da puntadas sin hilo; el objetivo principal, hacer quedar mal a Vizcarra y sacarlo de carrera, desestabilizar el gobierno de Sagasti a sus espaldas; ya se escuchó a algunos irresponsables decir que vuelva Merino. Con esto piensan eliminar a dos partidos de la contienda electoral a Somos Perú y al Partido Morado; a rio revuelto ganancia de pescadores. Que no insulten nuestra inteligencia. 

Dice un dicho popular que, “si uno no conoce la historia, está condenado a repetir los mismos males y problemas de forma cíclica y repetitiva”. Nada más cierto al intentar comprender la terca necedad que tenemos como país de repetir una y otra vez las condiciones que nos condenan por lo visto de la primera ola de esta pandemia, no hemos aprendido nada; las muertes, el hambre, la pobreza, hospitales colapsados sin personal sin equipamiento, con cientos de peruanos que mueren es sus casas por falta de dinero. Hay quienes  se están encargando de difundir, desarrollar campañas sistemáticas de desinformación y mentiras disfrazadas de medias verdades que sólo provocan desaliento, indignación. y  nos dividen como pueblo.

Huallanca
Somos un país informal, un país chicha, donde pones el dedo salta la pus, lleno de políticos traferos, mentirosos, corruptos; no lo podemos negar y para reír o para llorar hoy veo a corruptos condenando el accionar de otros igual o más corrupto, y en este trampolín del círculo de nuestra política parece que todo es relativo. Hoy tenemos a algunos congresistas que se creen honestos pidiendo a viva voz justicia, cárcel para los corruptos, y mientras nosotros estamos distraídos con las vacunas de Vizcarra y compañía, el congreso va barriendo bajo la alfombra los actos de corrupción de un congresista es que otorongo no come otorongo, y en este circo de nuestra política ver tirar la primera piedra. Nos apena, indigna, preocupa, genera repulsión, y preguntamos: ¿hay un escalón más para bajar en nuestra crisis de valores morales y éticos? ¿Se puede caer aún más?

La batalla continua contra viento y marea para enfrentar al coronavirus, espero que no se tuerzan los principios fundamentales, las causas justas siempre encuentran la victoria y con más facilidad si nosotros la ayudamos, y como lección tal vez tenemos que aprender a no idolatrar, idealizar, a ningún político, oportunista o florero como tenemos ahora que estamos en campaña electoral; porque no se trata de vaticinios o hipótesis sino una eminente realidad y que los consensos, la sensatez, el país está primero y que se preocupen por nosotros los ciudadanos; es una farsa, es una vil y cruel mentira, siempre nos mienten y siempre creemos en lo que nos dicen. Esperemos que quienes dirigen nuestro país piensen más allá de la codicia y el corto plazo, porque aunque no lo crean esto recién empieza. 

“No solamente son los hombres los que están podridos, es la propia ideología la que ha sido mortalmente corrompida”. El italiano Eudocio Ravines.