jueves, 4 de mayo de 2017

Yo opino:

¿Algún día aprenderemos la lección?
Rolando Húbner Marcos Picón
Hace diez años el desarrollo de la actividad minera llegaba a su punto más alto; fue la última época de oro; claro que antes tuvo otras igual de importantes. La época de la bonanza, la época de las vacas gordas en Huallanca, una época que cambió radicalmente el panorama económico de nuestro pueblo; el movimiento comercial era impresionante, se iniciaron gran cantidad de construcciones nuevas, nuestras calles fueron invadidos por mototaxis  y vehículos nuevos, se construyeron hoteles y restaurantes.

Después de diez años ¿podemos decir que se han sembrado las condiciones para un crecimiento sostenido?, ¿a qué se debe el incremento del desempleo ahora ?, ¿Qué tan eficientes han sido quienes nos gobernaron en la época de las vacas gordas?.

La bonanza minera nos hizo creer que todos deberíamos dedicarnos a esta actividad, y descuidamos otros sectores como la ganadería y la agricultura; actividades a la que hoy estamos retornando; lección a aprender  que la minería es una actividad cíclica y que es una actividad que genera divisas para los dueños pero empleo local muy poco.

Por lo tanto, el desarrollo de la actividad minera no es sinónimo de desarrollo local; otra lección que aprender, las empresas mineras ya no requieren mano de obra no calificada. Entonces a nuestros jóvenes tenemos que brindarles una preparación eficiente para generar capital humano capaz de competir en un mundo donde el avance tecnológico y la globalización exigen.

Lo cierto es que quienes hoy dirigen los destinos del pueblo, y sus directivos se la están llevando fácil esta vez, sin decir nada, sin hacer nada, sin visión de futuro que como pueblo nos merecemos; porque pareciera que nuestras autoridades no ven más allá de la plaza de armas, o lo que pasa es que quieren sacarle provecho político a las obras publicas.

El pueblo esta cuesta abajo, sin conocer lo mínimo hacia a donde vamos o que van a hacer nuestras autoridades; por lo pronto se inició la enésima remodelación de la plaza de armas, ¿no hay más prioridades?, tener una plaza de armas bonita va resolver los principales problemas que como pueblo tenemos: desnutrición, agua y desagüe, la falta de empleo, la contaminación ambiental, la planificación urbana y el desarrollo productivo, como están nuestras escuelas rurales.

Nos prometió un gobierno transparente; pues señores, estamos esperando la reunión para la rendición de cuentas; cuánto está costando la decoración suntuaria de la plaza de armas,  que no es prioridad, estamos esperando la rendición de cuentas de los dos años anteriores;  otra lección por aprender, pensemos bien a quiénes elegimos como nuestros representantes.

Tenemos que hacer proyectos inclusivos;  los proyectos que marginan a media población serán una torpeza de largo plazo y un espejismo para hacer creer que hacemos las cosas bien hoy, sin pensar que Huallanca es mucho más en espacio y tiempo, y solo haremos bien las cosas si le aseguramos el futuro a nuestras actuales y futuras generaciones. Entonces hay que reconocer  que en la actualidad nuestras autoridades son poco eficientes. Ojalá cambien.