Demarcación territorial : ¿ hasta cuándo ?
Luis Antonio Páucar Solís
Luis Antonio Páucar Solís
Llama la atención cómo algunas autoridades no han aprendido todavía lo que es política moderna , o tal vez creen que el uso de la piedra, los golpes y los gritos sirven aún para tener la razón y callar al que piensa distinto. Vivimos en un país democrático donde la tranquilidad, la paz y la convivencia pacífica son entendidas como mejor calidad de vida; como tal, también exigimos autoridades responsables, respetuosos, y con capacidad para solucionar y evitar conflictos entre pueblos hermanos.
En esta ocasión hacemos un llamado a la Presidencia del Consejo de Ministros (Dirección Nacional Delimitación y Demarcación Territorial), a la Defensoría del Pueblo, a las autoridades regionales, provinciales, y distritales de Huánuco y Ancash; para dar una solución definitiva al problema limítrofe de Huallanca, buscar una mesa de diálogo y evitar todo tipo de conflictos, no alentemos los divisionismos, ni propiciemos las rivalidades entre pueblos que tienen mucho en común.
Por eso hacemos conocer que, Huallanca tan sólo defiende lo que le pertenece, heredado de generaciones pasadas, lo que corresponde por costumbre y por ley. Sorprende mucho la actitud de algunas autoridades de Huánuco de pretender apoderarse hoy de nuestras tierras, cuando Huallanca goza de importantes ingresos económicos provenientes de los tributos mineros : ¿Será el amor al chancho o al chicharrón?.
Exigir a los gobiernos locales, regionales y autoridades sectoriales una política más participativa de la gestión y función publica, haciéndola más transparente y participativa. Debemos asumir una actitud política firme en defensa de nuestro territorio; realizando un trabajo acelerado, técnico de gestión ante el gobierno central y la Dirección Técnica de Demarcacion Territorial, y rechazar las provocaciones de las autoridades de la Región Huánuco.
Llamar a la unidad más amplia de todos los huallanquinos a nivel nacional, a las organizaciones de base, partidos políticos, comunidades campesinas, asociaciones juveniles, etc. A promover el diálogo ante las pretensiones y agresiones de algunos políticos o caudillos huanuqueños, que pretenden cumplir algunas promesas electorales que hicieron en los tabladillos de alguna plaza, sin importarles la integridad de su pueblo, a quienes prometieron defender. No fomentemos el caos, el desorden, el conflicto entre pueblos hermanos que hoy deben estar luchando juntos para derrotar al enemigo común que es el hambre, la desnutrición, y la falta de empleo.
A nuestras autoridades que prioricen la convivencia digna y respetuosa por todos los elementos culturales que nos hermana, evitar conflictos y problemas anteponiendo siempre el diálogo, la concertación y el entendimiento para acabar con añejos conflictos territoriales.
En esta ocasión hacemos un llamado a la Presidencia del Consejo de Ministros (Dirección Nacional Delimitación y Demarcación Territorial), a la Defensoría del Pueblo, a las autoridades regionales, provinciales, y distritales de Huánuco y Ancash; para dar una solución definitiva al problema limítrofe de Huallanca, buscar una mesa de diálogo y evitar todo tipo de conflictos, no alentemos los divisionismos, ni propiciemos las rivalidades entre pueblos que tienen mucho en común.
Por eso hacemos conocer que, Huallanca tan sólo defiende lo que le pertenece, heredado de generaciones pasadas, lo que corresponde por costumbre y por ley. Sorprende mucho la actitud de algunas autoridades de Huánuco de pretender apoderarse hoy de nuestras tierras, cuando Huallanca goza de importantes ingresos económicos provenientes de los tributos mineros : ¿Será el amor al chancho o al chicharrón?.
Exigir a los gobiernos locales, regionales y autoridades sectoriales una política más participativa de la gestión y función publica, haciéndola más transparente y participativa. Debemos asumir una actitud política firme en defensa de nuestro territorio; realizando un trabajo acelerado, técnico de gestión ante el gobierno central y la Dirección Técnica de Demarcacion Territorial, y rechazar las provocaciones de las autoridades de la Región Huánuco.
Llamar a la unidad más amplia de todos los huallanquinos a nivel nacional, a las organizaciones de base, partidos políticos, comunidades campesinas, asociaciones juveniles, etc. A promover el diálogo ante las pretensiones y agresiones de algunos políticos o caudillos huanuqueños, que pretenden cumplir algunas promesas electorales que hicieron en los tabladillos de alguna plaza, sin importarles la integridad de su pueblo, a quienes prometieron defender. No fomentemos el caos, el desorden, el conflicto entre pueblos hermanos que hoy deben estar luchando juntos para derrotar al enemigo común que es el hambre, la desnutrición, y la falta de empleo.
A nuestras autoridades que prioricen la convivencia digna y respetuosa por todos los elementos culturales que nos hermana, evitar conflictos y problemas anteponiendo siempre el diálogo, la concertación y el entendimiento para acabar con añejos conflictos territoriales.
