A las nuevas autoridades:
EL PODER EMBRIAGA
Luis Antonio Paúcar Solís
Comenzamos el año con un acto que seguro quedará grabada en la historia de Huallanca, la toma de mando de nuestras nuevas autoridades ediles, uno de los cambios de mando más pomposos, multicolores y hasta exagerados en la historia que como pueblo tenemos, por la gran cantidad de cerveza, comida, una banda de músicos, etc. ¿ Era necesario todo esto?.
La gente comenzó a llegar muy temprano a la plaza de armas y se podía ver a todos confundidos en un abrazo, no sé si por el inicio de año o por el inicio de una nueva etapa en la administración municipal.
El discurso de nuestro nuevo Alcalde el señor Jorge Jaramillo, más parecía el discurso de un candidato, que de momentos se mostró emotivo, desordenado, testimonial y hasta populista; son nuevos y el día a día seguro irá mejorando todo esto.
Se inició una nueva etapa, independientemente de cuál sea el cambio que nos tienen preparado, tenemos que pedirles más humildad en sus actos, la soberbia, la embriaguez en el poder son malos compañeros.
Mucho cuidado, no vale confiarse ingenuamente de muchos manipuladores astutos y sin escrúpulos, duchos en la persuasión demagógica, o en aportes económicos de empresarios que no tienen ningún compromiso con el desarrollo de Huallanca; sino lo que persiguen es algún interés económico, ni de personajes de dudosa reputación que hoy forman parte de su círculo de colaboradores.
.
Si hubo grandes errores en el pasado, si los esfuerzos fueron insuficientes, para lograr el Huallanca más próspero con el que aún algunos soñamos, quienes hoy inician su gestión edil deben tener la grandeza necesaria para reconocer los aciertos y aprender de los errores.
Recuerden, mucha humildad, sencillez, y mucha responsabilidad, porque estamos confiándoles a ustedes los destinos de este pueblo por cuatro años, y no sólo eso, estamos poniendo en sus manos el futuro de nuestros hijos, de nuestras familias y de nuestro desarrollo; basta de discursos demagógicos y cargados de resentimientos.
Para terminar, a nuestras nuevas autoridades que dicen que escuchan, les digo sería bueno que vuelvan a ser el amigo, el paisano, y más que espectáculos necesitamos trabajo, educación, salud, unión, y reconciliación para hacer un pueblo más fusionado, y no hablar de nuestras comunidades o de Huanzalá como si fueran otros pueblos.
Se acabó la campaña electoral, y lo que necesitamos, hoy más que nunca , es unidad; porque cuando la embriaguez por el poder acaba, el arrepentimiento es inútil.”La soberbia enciega y el poder embriaga.”.
La gente comenzó a llegar muy temprano a la plaza de armas y se podía ver a todos confundidos en un abrazo, no sé si por el inicio de año o por el inicio de una nueva etapa en la administración municipal.
El discurso de nuestro nuevo Alcalde el señor Jorge Jaramillo, más parecía el discurso de un candidato, que de momentos se mostró emotivo, desordenado, testimonial y hasta populista; son nuevos y el día a día seguro irá mejorando todo esto.
Se inició una nueva etapa, independientemente de cuál sea el cambio que nos tienen preparado, tenemos que pedirles más humildad en sus actos, la soberbia, la embriaguez en el poder son malos compañeros.
Mucho cuidado, no vale confiarse ingenuamente de muchos manipuladores astutos y sin escrúpulos, duchos en la persuasión demagógica, o en aportes económicos de empresarios que no tienen ningún compromiso con el desarrollo de Huallanca; sino lo que persiguen es algún interés económico, ni de personajes de dudosa reputación que hoy forman parte de su círculo de colaboradores.
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Si hubo grandes errores en el pasado, si los esfuerzos fueron insuficientes, para lograr el Huallanca más próspero con el que aún algunos soñamos, quienes hoy inician su gestión edil deben tener la grandeza necesaria para reconocer los aciertos y aprender de los errores.
Recuerden, mucha humildad, sencillez, y mucha responsabilidad, porque estamos confiándoles a ustedes los destinos de este pueblo por cuatro años, y no sólo eso, estamos poniendo en sus manos el futuro de nuestros hijos, de nuestras familias y de nuestro desarrollo; basta de discursos demagógicos y cargados de resentimientos.
Para terminar, a nuestras nuevas autoridades que dicen que escuchan, les digo sería bueno que vuelvan a ser el amigo, el paisano, y más que espectáculos necesitamos trabajo, educación, salud, unión, y reconciliación para hacer un pueblo más fusionado, y no hablar de nuestras comunidades o de Huanzalá como si fueran otros pueblos.
Se acabó la campaña electoral, y lo que necesitamos, hoy más que nunca , es unidad; porque cuando la embriaguez por el poder acaba, el arrepentimiento es inútil.”La soberbia enciega y el poder embriaga.”.