miércoles, 18 de agosto de 2010

Opinión :


DESARROLLO SOCIAL O FILANTROPIA
Luis Antonio Paúcar Solís
La filantropía o amor por el prójimo, es un concepto que sólo ha generado asistencialismo y nada de impacto social; un camino por el cual las empresas han pasado muchas veces para ponerle paños fríos a los conflictos sociales.

Los resultados lamentablemente son desalentadores, porque la realidad nos muestra que los programas de responsabilidad social en Huallanca sólo han servido para generar paternalismo tradicional y el aprovechamiento aislado de los dirigentes comunales, hoy convertidos en empresarios; mientras la gran mayoría de comuneros siguen viviendo postergados y sin ninguna línea de desarrollo trazada.

El apoyo social o filantropía corporativa, concepto mal entendido que crea asistencialismo y paternalismo, pero no promueve desarrollo ni cambio de actitud en la población. No queremos limosnas, sino un desarrollo que lleve el sello de sostenibilidad.

Esta predisposición de las empresas, de apoyar al colectivo de las comunidades se han limitado solo ha contribuciones difusas y fragmentadas, y de desarrollo sostenible muy poco o nada hemos logrado.

Este enfoque nos lleva a reflexionar que, el concepto de apoyo sostenible debe de formar parte del mismo concepto de hacer empresa, y superar este asistencialismo del cual han aprovechado unos pocos, beneficiados por la política local y las relaciones de amistad con los primeros.

Debemos acabar con esos malos hábitos que han venido adquiriendo algunos representantes de empresas que se dicen competitivas y trabajan de acuerdo a la ley como Antamina que, en estos últimos tiempos se ha dedicado a sobornar a autoridades, a comprar conciencias de líderes locales, y silenciar cualquier acto de rebeldía; son este tipo de manejos los que como pueblo tenemos que rechazar.