jueves, 26 de agosto de 2021

Yo opino:

 Hasta cuándo

Rolando Húbner Marcos Picón

“Javier Alva Orlandini fue un abogado y político peruano. Líder histórico de Acción Popular, fue interpelado por el congreso en octubre de 1966. Al terminar su exposición después de 16 horas consecutivas dijo: “Considero que el voto de censura de este espurio Parlamento es una condecoración a un hombre del poder ejecutivo». El ministro fue censurado con 61 votos a favor, 29 en contra y ninguna abstención”. Nuestra historia está escrita y no la podemos cambiar o interpretar de acuerdo a nuestra conveniencia

Si hay algo que puede resumir el sentir popular y lo que se vive en el país, son incertidumbre, miedo, la falta de confianza nos está arrastrando a una crisis institucional mucho más peligrosa, que parece no interesar a nuestra clase política, miedo da la tercera ola, que a decir de los especialista ya se inició  y será más letal de la que ya vivimos, incertidumbre porque no sabemos lo que pasará mañana, porque hay mucha gente que ha perdido sus empleos, se encuentran endeudados, no tienen que comer.

El gobierno de Pedro Castillo no ha tenido luna de miel, no hay días de placer, en su idea de transformar el país, se está encontrando con más muros por tumbar de lo que el imaginaba, la crisis continua de este gobierno, se agravó aún más con la renuncia del canciller Héctor Béjar Rivera, sociólogo, artista plástico, catedrático de la Universidad Mayor de San Marcos y la Pontificia Universidad Católica del Perú, después de 19 días en el cargo, añade aún más la turbulencia en un gobierno que recién inicia y empieza con la más baja aprobación como presidente en estos últimos 20 años, la oposición celebr{o la caída del canciller.  Pero en verdad hay algo que celebrar.

Si la política y la democracia son herramientas que tenemos los ciudadanos para opinar, elegir, ser elegidos, reducir la desconfianza, el miedo, la inseguridad; hoy en el Perú no se cumple eso. Porque todos escuchamos la opinión del ciudadano común, desconfiado, temeroso, indignado, con cólera y seguro cansado de políticos corruptos, lo que quieren saber es qué pasará mañana, como será el futuro de su familia y la de sus hijos.

En un país polarizado, fragmentado, con una democracia débil y precaria, sin partidos políticos sólidos, partidos sin ideología, con políticos que no saben cómo llegaron donde están, nuestras instituciones gubernamentales capturados por grandes empresarios, lobistas, y negociantes; es prácticamente imposible garantizarles a los ciudadanos un bienestar social y sanitario, siempre estará presente la desconfianza y la incertidumbre.  

El obstruccionismo, la trampa, viene del congreso, que parece que tiene como agenda la vacancia presidencial,  con un rosario de mociones de censura tramitados, que van desde los absurdos hasta lo increíble, como  discutir en el congreso y someter a votación para declarar persona no grata al ex presidente boliviano, Evo Morales, o declarar inmoral al premier Bellido, o tratar de censurar un gabinete sin darle la oportunidad a replica sin escucharlos, o la citación al Ministro de Energía y Minas por reunirse con Evo Morales, ¿eso es el trabajo de nuestros congresistas? ¿para eso los hemos elegido?, ¿ser congresista se reduce a eso? ¿presentar mociones, actuar en consenso porque hay alguien que ordena en la sombra?, ¿después que viene?, ¿no dar el voto de confianza?, ¿cerrar el congreso?, ¿pedir nuevas elecciones para elegir congresistas?, ¿pedir la vacancia presidencial?, mientras el país cae al abismo ¿para eso los hemos elegido? ¿Vamos a repetir la historia? Lo que nos confirma es que a nuestros políticos no les interesa el país, no les interesa la gente, ellos solo buscan su bienestar y el de su círculo más cercano. Qué derroche de tiempo.

 Todos sabíamos que la crisis se agudizaría más, por lo que exigimos a la clase dirigente de nuestro país estar preparados, para lo que se nos viene, pero esta caída libre al que está sometido el país parece que no tiene fondo. Dejen de lado el revanchismo, los resentimientos y acusaciones que nos ha llevado gobierno a gobierno repetir la misma historia, mísera para los que menos tienen. ¡Basta ya!

Ha llegado el momento decisivo para el país, son momentos de buscar consenso, tender puentes, conversar, hablar, pero también escuchar, para resolver desafíos sociales, económicos, políticos y ambientales, resolver los problemas de vacunación, empleo, los niveles inadmisibles de hambre, ollas comunes, derrotar la pandemia, rompamos ya la tradicional polaridad, para que se sienten a trabajar conjuntamente y alcanzar objetivos comunes, dejen ya de obstruir y de perder el tiempo en reuniones estériles, habiendo tantos problemas en el país, señores pónganse a la altura de los grandes desafíos que como país tenemos.

Son momentos históricos de grandes desafíos para todos, tenemos que acabar con la corrupción, la falta de transparencia; fortalecer nuestra frágil democracia y con el descontento generalizado, de un pueblo que está harto de quienes lo representan, son tareas pendientes, al mandatario le corresponde buscar concesos que reconcilien a la ciudadanía con la clase política, y juntos buscar salir de la crisis que se agrava cada día más.