Hasta cuándo
Rolando Húbner Marcos
Picón
“Javier Alva Orlandini
fue un abogado y político peruano. Líder histórico de Acción Popular, fue
interpelado por el congreso en octubre de 1966. Al terminar su exposición
después de 16 horas consecutivas dijo: “Considero que el voto de censura de
este espurio Parlamento es una condecoración a un hombre del poder ejecutivo».
El ministro fue censurado con 61 votos a favor, 29 en contra y ninguna
abstención”. Nuestra historia está escrita y no la podemos cambiar o
interpretar de acuerdo a nuestra conveniencia
Si hay algo que puede
resumir el sentir popular y lo que se vive en el país, son incertidumbre,
miedo, la falta de confianza nos está arrastrando a una crisis institucional
mucho más peligrosa, que parece no interesar a nuestra clase política, miedo da
la tercera ola, que a decir de los especialista ya se inició y será más letal de la que ya vivimos,
incertidumbre porque no sabemos lo que pasará mañana, porque hay mucha gente
que ha perdido sus empleos, se encuentran endeudados, no tienen que comer.
El gobierno de Pedro
Castillo no ha tenido luna de miel, no hay días de placer, en su idea de
transformar el país, se está encontrando con más muros por tumbar de lo que el
imaginaba, la crisis continua de este gobierno, se agravó aún más con la
renuncia del canciller Héctor Béjar Rivera, sociólogo, artista plástico,
catedrático de la Universidad Mayor de San Marcos y la Pontificia Universidad
Católica del Perú, después de 19 días en el cargo, añade aún más la turbulencia
en un gobierno que recién inicia y empieza con la más baja aprobación como presidente
en estos últimos 20 años, la oposición celebr{o la caída del canciller. Pero en verdad hay algo que celebrar.
Si la política y la
democracia son herramientas que tenemos los ciudadanos para opinar, elegir, ser
elegidos, reducir la desconfianza, el miedo, la inseguridad; hoy en el Perú no
se cumple eso. Porque todos escuchamos la opinión del ciudadano común,
desconfiado, temeroso, indignado, con cólera y seguro cansado de políticos
corruptos, lo que quieren saber es qué pasará mañana, como será el futuro de su
familia y la de sus hijos.
En un país polarizado,
fragmentado, con una democracia débil y precaria, sin partidos políticos
sólidos, partidos sin ideología, con políticos que no saben cómo llegaron donde
están, nuestras instituciones gubernamentales capturados por grandes
empresarios, lobistas, y negociantes; es prácticamente imposible garantizarles
a los ciudadanos un bienestar social y sanitario, siempre estará presente la
desconfianza y la incertidumbre.
El obstruccionismo, la
trampa, viene del congreso, que parece que tiene como agenda la vacancia
presidencial, con un rosario de mociones
de censura tramitados, que van desde los absurdos hasta lo increíble, como discutir en el congreso y someter a votación
para declarar persona no grata al ex presidente boliviano, Evo Morales, o
declarar inmoral al premier Bellido, o tratar de censurar un gabinete sin darle
la oportunidad a replica sin escucharlos, o la citación al Ministro de Energía
y Minas por reunirse con Evo Morales, ¿eso es el trabajo de nuestros
congresistas? ¿para eso los hemos elegido?, ¿ser congresista se reduce a eso? ¿presentar
mociones, actuar en consenso porque hay alguien que ordena en la sombra?,
¿después que viene?, ¿no dar el voto de confianza?, ¿cerrar el congreso?,
¿pedir nuevas elecciones para elegir congresistas?, ¿pedir la vacancia
presidencial?, mientras el país cae al abismo ¿para eso los hemos elegido?
¿Vamos a repetir la historia? Lo que nos confirma es que a nuestros políticos
no les interesa el país, no les interesa la gente, ellos solo buscan su
bienestar y el de su círculo más cercano. Qué derroche de tiempo.
Ha llegado el momento
decisivo para el país, son momentos de buscar consenso, tender puentes,
conversar, hablar, pero también escuchar, para resolver desafíos sociales,
económicos, políticos y ambientales, resolver los problemas de vacunación,
empleo, los niveles inadmisibles de hambre, ollas comunes, derrotar la
pandemia, rompamos ya la tradicional polaridad, para que se sienten a trabajar
conjuntamente y alcanzar objetivos comunes, dejen ya de obstruir y de perder el
tiempo en reuniones estériles, habiendo tantos problemas en el país, señores
pónganse a la altura de los grandes desafíos que como país tenemos.
Son momentos históricos
de grandes desafíos para todos, tenemos que acabar con la corrupción, la falta
de transparencia; fortalecer nuestra frágil democracia y con el descontento
generalizado, de un pueblo que está harto de quienes lo representan, son tareas
pendientes, al mandatario le corresponde buscar concesos que reconcilien a la
ciudadanía con la clase política, y juntos buscar salir de la crisis que se
agrava cada día más.