Un
futuro gris le depara a Huallanca
Por: El Trueno
Hemos visto
con placer el slogan que dice. “Huallanca,
tierra rica, noble y generosa”, que lo decimos con mucho orgullo, pero al
mismo tiempo sentimos dolor, porque desde 1990 que Huallanca se anexó a la
Región Chavín (Ancash), por mandato de un referéndum convertido en ley; poco o
casi nada hemos avanzado en el transcurso de estos 28 años; por el contrario
hemos perdido, lo más importante, nuestro civismo de querer nuestra tierra;
habremos sembrado cemento para decir que progresamos, pero perdimos identidad,
más aun, cuando a Huallanca llegan cantidad de emigrantes con la finalidad de
progresar y de tener mejores condiciones de vida. Los emergentes de hoy no
traen nada: cultura cero, bolsillo vacío; sólo fuerza de trabajo que los
conlleva a ser asalariados de una minera o a convertirse en piriteros o
ladroncillos pandilleros.
El sueño
trunco de Huallanca Provincia, tendríamos que responsabilizar a los políticos
de turno: alcaldes, desde Próspero Picón hasta Teófilo Marcos que, nada
hicieron por la provincialización, sólo se convirtieron en villanos que
enriquecieron a la parvada de delincuentes que se enquistaron en la
Municipalidad de Huallanca; estos han sido nuestros alcaldes que administraron
el canon minero por millones.
Durante
estos últimos 15 años Huallanca si tiene obras, es gracias a las mineras, obras
como: la plaza de toros de la Compañía Minera Antamina; de parte de la Compañía
Minera Santa Luisa: coliseo, puentes
Santa Luisa y Junín, y así muchas obras
como la Planta de tratamiento del agua potable (alcaldes que no quieren
darle viabilidad para su funcionamiento), pistas veredas, ayuda a las
comunidades, etc. etc. No es un halago, todavía están en deuda con este pueblo
que les cobijo y les entregó sus riquezas, que han llenado sus arcas con
pingues ganancias y a bajos costos, aparte del daño ecológico que sigue sufriendo junto a la
desnutrición infantil.
El Canon
minero es “la torta de tres leches” para el gran robo; escondido en obras por
administración o en licitaciones fraguadas para sus propios intereses:
carreteras a las comunidades que sólo sube una camioneta 4x4; un camal
millonario que no funciona; un mercado de abastos lleno de tiendas cerradas que
son almacenes de unos cuantos
comerciantes que pagan y hacen campaña a los alcaldes, mientras los ambulantes
están lleno en los pasadizos.
El local que
estaba destinado el Instituto Tecnológico Público, ahora donado a una
institución particular como SENATI HUALLANCA. No estoy en contra de la
educación, pero ese local para el instituto es patrimonio del Estado; ningún alcalde terminó la gestión de crear un
instituto tecnológico para Huallanca, porque no tenían capacidad de gestión;
las infraestructuras recientes de los dos colegios nacionales están que se
caen.
Estas son
las obras de los alcaldes que terminan perseguidos por la justicia, y el colmo,
alcaldes que del Programa del Vaso de Leche hicieron sus chancherías
administrado por sus ayayeros, dónde queda la avena quaker, harina de habas y
el negociado del tarro de leche gloria; jugando con el sustento alimenticio de
los niños desvalidos y desnutridos; cuando ellos deberían ser los protectores
de la niñez. Si seguimos enumerando faltaría espacio y sobraría indignación; este
es un análisis somero del cáncer que invade Huallanca.
¿Qué le espera Huallanca en estos
próximos comicios electorales?
Hemos
sufrido en estos últimos 15 años una
“asnocracia” plena ya que nuestros gobernantes locales han y son unos
incompetentes, trafican a causas particulares y subalternas, cuyo trabajo
ejecutivo es deplorable pues no lo realizan pensando en la población sino en
sus propios intereses, mirando a la municipalidad como un botín para salir de
su pobreza; alcaldes sin cualidades morales que no deberían dirigir un pueblo.
Este mismo
panorama se está diseñando para los próximos comicios electorales que, desde ya
empiezan a proliferar en Huallanca como una plaga de salvadores de esta crisis
política, falta de trabajo y corrupción, mafiosos, extorsionadores enquistados
en las comunidades para manipular el voto de los indefensos campesinos,
vividores que se trepan al carro para matar el hambre durante cuatro años y que
van a laborar en la municipalidad, camal, centro ecológico, centro de salud o
en el mercado de abastos o institución ligada a la municipalidad.
A esto
apuntan todos nuestros candidatos que creen que teniendo un título es
suficiente para gobernar; no señores, hay
que tener valores, la decencia y el respeto por lo ajeno y educación de
casa. Aquí está el núcleo de un gobernante, porque conocimiento lo puedes
adquirir en un aula del colegio o universidad.
Si
conseguimos un gobernante que tenga estos valores iremos al desarrollo; en caso
contrario, seguiremos siendo gobernados por la “asnocracia” el atraso y la
ignorancia.
Sé que con
estas opiniones tendré enemigos
gratuitos, pero tengo la obligación
moral de advertirles.