LAS PASTORCITAS
Rolando Húbner Marcos Picón
A las tres de la tarde del día 24
de diciembre, los vecinos del Barrio Lima eran testigos, de la presencia de un
grupo de niños y algunos jóvenes que salían bailando y entonando hermosas
canciones por las principales calles de
Huallanca, entonces se vestía de gala anunciaba que el Niño Jesús iba a nacer
en la capilla del Barrio Lima, más conocido como El Puquio. Pero nuestra
indiferencia, la sociedad mercantilista y excluyente en la que vivimos, el
apogeo económico que vivió nuestro pueblo,
la falta de compromiso de los encargados de preservar nuestras
tradicione; hizo que la danza de nuestros niños entre en decadencia, se fue perdiendo con el tiempo,
y hoy parece que desapareció.
Cómo no recordar coros, como:
“Vamos pastores, vamos
vamos a Belén a ver a ese niño
Es un precioso niño
yo me muero por él
Sus ojitos me encantan
Su mejilla también
Killa,killa, killa pampa (bis)
Indiecito de los andes
Indiecito de los andes
Kanan shipshi pagasnashi
Wuallpa huagaricullaptin
Yauya niño yurishgana.
Acuna, acuna ayhucushun
Malhuata maja musganchi
Vientochi huayrochi apashg
Takir
takir takirishun
Tushur
tushur tushurishun
Mayordomopa puncuncho
Tayta niño pa diancho.
Belen portalchochi
Niño Jesusito yurishga
Acu acu aduramushun
Qué pasó, no hubo un relevo
generacional. A nuestros niños hoy se les enseña a bailar negritos; pero a
nadie se le ocurre decir, estos eran los pastorcitos, porque no hay videos, no
hay fotografías que puedas mostrar;
porque tal vez fue la danza de los que no tienen voz, y perdimos nuestra
cultura, nuestra identidad, nuestros valores; perdimos un tesoro, tenemos mucha
riqueza cultural y no necesitamos acudir afuera en busca de costumbres ajenas.
Hoy aunque usted no lo crea,
hablar de las pastorcitas suena a antiguo, a viejo, al pasado, a pobreza diría
alguien; cuando en realidad es la sabiduría del pueblo, algo hermoso, bello,
autentico, original, algo nacido y forjado en las entrañas de nuestro pueblo
bajo la hermosura de esas punas frías, donde las pastoras cuidan el ganado
vacuno y lanar; estamos perdiendo nuestra cultura, nuestra identidad, nuestros
valores, y nos estamos empobreciendo culturalmente.