COLEGIO DE HUALLANCA
Por: Octavio Durán López *
Con motivo del 49° aniversario del Colegio Nacional
“José Carlos Mariátegui” el amigo Omar Llanos escribe un artículo cuya lectura
me trae a la memoria lo que sucedió en aquellos tiempos en que Huallanca no contaba con un centro educativo
secundario, por tanto muchas generaciones no podían seguir sus estudios, salvo algunos que de acuerdo a sus
posibilidades se dirigían a La Unión, Huánuco, Huaraz o Lima.
Prof. Violeta Martel Martel |
Una mañana del mes de mayo de 1967 se presentan al
Puesto de la Guardia Civil un señor y
una dama quienes saludan muy atentamente, les invito tomar asiento por cuanto
el Comandante de Puesto que era el recordado Sgto.2do.GC don Augusto Llanos
Llanos no se encontraba presente y el Sr. me refiere que se llamaba Mardonio
Martel Obregón y su hija Violeta Martel Martel que había sido nombrada como Primera Directora del Colegio Nacional de
Huallanca, de reciente creación. Por tanto; solicitaba
que el personal policial prestara todo el apoyo en su gestión; ante tal
petición en mi condición de Adjunto le contesto que muy gustoso daríamos
cumplimiento a su petición, y desde ese
momento nos unió una grata amistad hasta l970 en que salí cambiado de
colocación a Huaraz.
Tampoco puedo olvidar la ocurrencia de mi compadre
Eugenio Córdova Barrenechea que en una reunión de amigos me dedica el siguiente
verso:
Ay Octavio Octavio Ay
Octavio Octavio
Cabito mana
huiyacog
Cabito que no escucha
Votita cuidai
niangan
cuida a Votita le dijeron
Marcan marcan
puricun . de pueblo en pueblo camina.
Se refería a los cambios de colocación a otros Puestos
Policiales que ordenaba el Comando pero siempre retornaba a Huallanca. La
música era de la canción “Acacllu” (ave que hace hueco en las rocas y paredes
para anidar y no hace caso a nada).
La distinguida docente Violeta Martel inició su labor,
recibiendo el apoyo de los profesores de la Escuela primaria en los diferentes
cursos, y también tuve la suerte de dictar clases de Instrucción Pre Militar y
Educación Física. Al poco tiempo empezaron a incorporarse los docentes y personal del cuerpo
administrativo y servicios con quienes me unió una grata amistad que llevo en
mi recuerdo y viene a mi memoria este verso que le cantábamos a las profesoras en las noches de serenata:
Profesorita
hermosa dama
qué
buena plata ganas tú.
Nos
compraremos una casita
y un
carrito para pasear.
¡Feliz Aniversario, querido Colegio de Huallanca!
¡Colegio de mis recuerdos de juventud!
* El autor, natural de Pomabamba, como miembro de la Guardia Civil (PNP) trabajó en Huallanca entre los años 1966 - 1970; hoy reside en Lima.