Colegio Mariátegui:
Por qué cambiaron los colores de la institución
Por: Rolando Húbner Marcos Picón.
El siete de junio se festejó en todo el Perú el Día de la Bandera, en Huallanca como es costumbre el civismo y amor por la patria quedó demostrado, una vez más, con un desfile cívico con participación de las principales instituciones educativas.
Con mucha pena y con una gran nostalgia observamos que los colores que caracterizaron al Colegio José Carlos Mariátegui por más de 40 años, del cual formamos parte con mucho orgullo, hayan sido remplazados los colores alegres del verde y amarillo por el blanco y negro.
Nos preguntamos: ¿Cuánto de los que estuvimos en el desfile nos hemos sentido ajenos, extraños, tal vez hasta intrusos?. Desaparecieron los colores característicos que nos enseñaron a querer y respetar; el verde, porque nos crea un sentimiento de confort, relajación, calma paz interior, y el amarillo que significa felicidad, alegría, inteligencia, innovación, energía, fortaleza, que son características propias de la juventud.
El respeto y el cariño que teníamos a cada uno de nuestros colores y símbolos patrios fueron fundamentales para formarnos un carácter de responsabilidad de respeto y mucha admiración desde un principio; el colegio fue un ambiente propicio para la formación del carácter.
Tuvimos como maestros a hombres muy inteligentes que, sin lugar a dudas, habían recibido el entusiasmo y la inspiración de este gran pensador y amauta. Eran personajes que no tenían edad, los veíamos adultos en aquella época, y todavía en estos momentos, algunos de ellos siguen enseñando; muchos ex alumnos compañeros y amigos de promoción quienes se inclinaron por esta noble labor de ser educadores inspirados por los ideales de don José Carlos Mariátegui.
No creemos que tan pasivamente hayan aceptado el cambio de identidad de nuestra alma mater. Colores con el que muchas promociones y por décadas escribimos la historia de nuestro colegio, de quienes desfilaron por sus aulas, antes y después de nosotros, en torno a la figura de don José Carlos Mariátegui; con triunfos en el área de conocimientos el deporte y el arte.
Por ello, hagamos lo posible para que a través de nosotros perdure en el tiempo esa imagen, y no se puede dejar de lado una historia llena de gloria que ha hecho de su identidad los colores verde y amarillo. Hay momentos en la vida de las personas que son difíciles o hasta imposibles de olvidar; épocas que marcaron de por vida y aunque pasaron los años seguimos pensando, añorando y recordando.
Porque si escuchamos el anuncio de la presencia del Colegio José Carlos Mariátegui por la pista de desfile y con paso marcial, pensaremos en el color verde amarillo porque ello pasó a ser parte de nuestra identidad; jamás el blanco con negro va ser igual al verde y amarillo.
Mil disculpas a todos ustedes si los he molestado con mi reflexión, pero muchas veces en estos momentos de patriotismo, reviven momentos gratos, bellos y grandiosos.