martes, 23 de abril de 2013

Comentario:

Desarrollo integral de los pueblos
Rolando Húbner Marcos Picón
 La mundialización, progreso moderno, la apertura de mercados, ahora lo sabemos tiene un precio destructivo muy alto a pagar, por ejemplo los daños irreparables a la naturaleza, el agotamiento de los recursos naturales y ecológicos; no siempre contribuyen a reducir la pobreza, sino a ampliar este abismo de desigualdades entre pueblos, personas y sociedades.

Sub-estación eléctrica Vizcarra
Huallanca
Hemos entendido la globalización como la llegada de grandes empresas (en nuestro caso de mineras) para solucionar los problemas sociales, y no es así, ellos han venido como inquilinos a llevarse todo cuanto pueden, luego marcharse. Entonces lo que como pueblos debemos hacer es tratar de explotar nuestras potencialidades culturales, folclóricas, nuestras costumbres, nuestra agricultura, ganadería, y buscar desarrollar otras actividades en paralelo a las que ya tenemos para superar límites locales y regionales, trabajar en busca de nuevos mercados mucho más grandes y rentables.

Cuál es el problema entre Huallanca y nuestros pueblos hermanos de la provincia huanuqueña de Dos de Mayo: La falta de voluntad política, los intereses particulares y personalistas, la delimitación territorial y el proyecto de electrificación de los 186 pueblos de Huánuco; hechos y actos que frenan el desarrollo de ambos pueblos.

En la última reunión en la Dirección Nacional Técnica de Demarcación Territorial llevada a cabo el 09 de abril entre representantes de Ancash y Huánuco. se comprobó que lamentable no hay voluntad política para solucionar este problema, porque los de Huánuco han mostrado una vez más su intención expansionista, ambiciosa y saqueadora al querer apoderarse del 40% del territorio huallanquino.

Con todo estos antecedentes, pregunto ¿Será posible hablar del desarrollo integral de los pueblos de Huánuco y Ancash?, ¿podrán dos pueblos en conflicto luchar por el desarrollo sostenible?, ¿es posible hablar de lucha contra la pobreza?, ¿se podrá desarrollar un proyecto integral de turismo? ¿Podremos juntos mostrarle al mundo nuestras potencialidades históricas, costumbres, folklore, productos agrícolas y ganaderos? ¿Será posible derrotar ese enemigo común que es la pobreza?. Lo que pasa es que algunos de nuestros políticos están jugando a una democracia electorera, personalista como egoísta, y lo que necesitamos es una de resultados, porque no se trata de quién hace más, sino de cómo juntos podemos hacer más.

Construyamos pueblos con mayor cercanía, hermanados por una historia común de un pasado glorioso, tenemos que construir acuerdos fruto del diálogo. Si es posible trabajar una agenda de desarrollo en común para los pueblos de Huánuco y Ancash y trabajar unidos para hacer realidad el bienestar de nuestra gente promoviendo el diálogo y el entendimiento, si pensamos primero en el desarrollo integral de nuestros pueblos y nos olvidamos de nuestras pretensiones electoreras nada sanas y que tanto daño están haciendo a nuestra gente.

Es momento de fortalecer alianzas en el marco de las atribuciones y responsabilidades que a cada uno de nuestros pueblos les corresponde y encontrar consenso que nos permita caminar juntos en busca del desarrollo que como sociedad y pueblo nos merecemos. El diálogo franco entre todas las partes involucradas evitando el doble lenguaje (conciliadores en algunos temas y caudillos, revolucionarios en otros), nunca renunciemos al diálogo y a la capacidad de entendimiento; lo dijo alguna vez Martïn Luther King “…o vivimos todos juntos como hermanos, o perecemos todos juntos como idiotas”