miércoles, 17 de octubre de 2012

Recuerdos de Huallanca:

UNA PATRULLA MEMORABLE
Por: Octavio Durán López
En la vida policial todos los días se presentan asuntos que atender. Por los años 60, la población de Huallanca pide a la superioridad la creación de un Puesto de la Guardia Civil por la incursión continua de abigeos procedentes en gran parte de las zonas de Chavín y San Marcos así como de Chiquián Pachas y Queropalca que robaban ganado vacuno, caballar, ovino y otros animales menores creando malestar en la población por ser Huallanca netamente zona ganadera.
El año 1966 es inaugurado el Puesto de la Guardia Civil y se hicieron batidas por las punas, en esas patrullas nos acompañaban muchos jóvenes huallanquinos quienes con mucho entusiasmo nos mostraban las zonas por donde los malhechores solían efectuar los robos, habiéndose capturado a muchos delincuentes que eran puestos a disposición del Juez Instructor de La Unión.


En 1969 se hace presente en el Puesto Policial  un Señor ganadero denunciando que en horas de la madrugada unos abigeos habían robado 12 reses de su propiedad, entre ellos un torete de raza mejorada importado de Norteamérica y que su repuntero había encontrado huellas que se dirigían a las alturas de Chavín. Ante la denuncia, de inmediato se comunica mediante telegramas a los Puestos de la GC de Chavín y San Marcos; al denunciante le indico que dentro de un par de horas saldríamos en patrulla tres efectivos policiales y le solicito acémilas y un guía.




El propietario del ganado cumple con lo solicitado y a eso de las dos de la tarde partimos por la zona de Huanzalá y al llegar a las alturas de “Tarushcancha” empieza a oscurecer y tuvimos que alojarnos en una choza abandonada. Desensillamos las acémilas y decidimos comer el fiambre que con generosidad el dueño del ganado había dispuesto pongan en cada alforja, al revisar el mío encuentro: el fiambre, un paquete de velas, una cajita de fósforos, una cajetilla de cigarros y un libro titulado “El Hombre Mediocre” de José Ingenieros y al abrir la carátula leo una anotación con lápiz que decía: “Solo el hombre mediocre no se atreve a coger una rosa por temor a sus espinas“ lo que motivó mi curiosidad y empecé a leer hasta altas horas de la noche.
Al día siguiente muy temprano reiniciamos nuestro viaje y faltando más o menos 4 horas para llegar a Chavín unos pastores nos dan información que el día anterior habían pasado cuatro hombres arreando ganado, que un torete fino se había desbarrancado y que los conductores degollaron al torete, llevándose la carne y el pellejo, refiriendo que los autores al parecer eran naturales de “Pichiu” cerca al túnel de Cahuish.
Laguna Querococha
Con esta novedad apuramos el viaje directamente a Chavín donde me entrevisté con el Sargento 2do. Comandante de Puesto, solicitándole que un efectivo policial conocedor de la zona nos acompañara lo que accedió ordenando a un Guardia cuyo apodo era “racra” nos reforzara; dicho efectivo me pregunta de dónde era a lo que le respondo de Pomabamba a lo que con entusiasmo me refiere diciendo que él era de Huari y como paisanos de Ancash haríamos una buena comisión.
Partimos a media noche con dirección a “Pichiu” a donde llegamos al amanecer procediendo a capturar  a un individuo de apellido Pinedo que tenía antecedentes policiales y en su casa encontramos carne de res y el pellejo del torete.  Al interrogatorio responde que el resto del ganado había sido conducido hacia la laguna “Querococha” pasando el túnel de “Cahuish” para ser embarcado en un camión por lo que partimos al lugar indicado llegando a eso de las 10 de la mañana justo cuando ya terminaban de embarcar el ganado.
Tunel de Cahuish- antes
Ante nuestra presencia, empezaron a dispararnos a lo que contestamos y como éramos cuatro efectivos policiales se rindieron y procedimos a detenerlos tanto a los autores del robo como al chofer y ayudante del camión, ordenando que el Guardia de Chavín retornara a su puesto y el guía se dirigiera a Huallanca por camino de herradura conduciendo las acémilas y nosotros tomamos la ruta Conococha-Chiquián,  a bordo del camión llegando a Huallanca con el ganado que se procedió a entregar a su propietario previa Acta y los autores del robo en total seis incluido el chofer y el ayudante fueron puestos a disposición del Juez Instructor de La Unión así como dos escopetas y un revólver que se les decomisó.
Después de formular la documentación respectiva y recibir la gratitud del propietario del ganado, además de comentarios favorables de la población, pudimos decir: ¡”MISION CUMPLIDA”! Y no olvido que durante las correrías cantaba canciones como el del gran maestro y amigo don Raúl Llanos Picón, que dice:
I                                                                 Fuga :              
El cielo es azul                                  Bello engañoso, 
verde la pradera.                              cielo serrano,                          
cual engañosa,                                 siempre floreciendo 
la pradera no. (bis)                           la verde pradera.
 
II                                                        Nubes pasajeras
La pradera sí                                     llévense el recuerdo,
siempre floreciendo.                        de unas ilusiones
aunque el verano                             para olvidarla.
quiera marchitarla (bis)

III
La vida es así,
cual nubes doradas.
Cuanto más hermosas
más prestos se van (bis)


VIVENCIAS INOLVIDABLES.