lunes, 9 de julio de 2012

Opinión :

RESPONSABILIDAD SOCIAL
Por: Rolando Húbner Marcos Picón

La responsabilidad social es una necesidad si lo que buscamos o pretendemos es ser una sociedad mejor,  más solidaria, justa; donde todos tenemos las mismas oportunidades, como también las mismas responsabilidades. Entonces estamos involucrados todos, el Estado, las empresas mineras y la sociedad civil en su conjunto. Ser responsable socialmente es pues entonces la responsabilidad del pueblo y sus socios estratégicos, es  el desarrollo concertado de los pueblos.

Es cierto el papel preponderante de las empresas mineras, pero su función no es unilateral sino compartida para crear valor a largo plazo, que el objetivo no debe ser crecer como pueblo, sino crecer sostenidamente, que no basta con cumplir la ley, sino ir mas allá, introduciendo mejoras voluntarias. Tenemos que desterrar ya el viejo concepto que responsabilidad social es una manera espontánea, paternalista, asistencialista y filantrópica de las empresas para colaborar con la población de su zona de influencia directa, con el fin de mantener buenas relaciones y poder operar sin mayores problemas o tratar de llevar la fiesta en paz.

El desarrollo concertado debe ser visto como un vínculo de las empresas el Estado y la población, a partir de proyectos y metas que como pueblo tenemos esta responsabilidad compartida donde uno hace los estudios, el otro ejecuta, y la población se responsabiliza en la correcta ejecución de los mismos. Tenemos que acostumbrarnos a elaborar proyectos siguiendo protocolos, estándares, y de acuerdo a las necesidades que como pueblo tenemos  para poder monitorearlos permanentemente, para ver el bienestar de nuestra gente y el desarrollo socio económico. Esto sería la base del desarrollo local a través de un plan de carácter  participativo en su diseño, monitoreo y evaluación pero siguiendo protocolos claramente definidos y que han sido aprobados previamente por la sociedad civil en su conjunto.

Si somos capaces de asumir nuestra responsabilidad cada uno de los actores (empresa, Estado y población) como socios estratégicos y cuyo objetivo común es el desarrollo de Huallanca, habremos dado un paso muy importante y un salto cualitativo en el actual concepto de responsabilidad social y cambiaremos su responsabilidad por nuestra responsabilidad. El reto entonces será pasar de un  plan de desarrollo pero con roles y funciones claramente definidos, donde todos nos comprometemos y nos responsabilizamos de manera concreta y solidaria con el desarrollo local.