EL CABILDO
Por: Rolando Húbner Marcos Picón
Hace muchos años que contamos con instrumentos de participación ciudadana; como la ley de participación y control ciudadano, ley bases de descentralización, donde se señala que los municipios deben debatir sus planes y presupuestos con la participación de los vecinos, la ley orgánica de las municipalidades, la ley marco del presupuesto participativo. Estas leyes deben ser formas como los ciudadanos se relacionan con sus autoridades y participan en los proyectos de desarrollo la vigilancia en el correcto uso de sus recursos.
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En Huallanca, el sábado 21 de julio se llevó a cabo un cabildo abierto de rendición de cuentas, lo que sorprende es la poca y escasa participación ciudadana, o la muy poca cultura democrática, es cierto que los cabildos son instrumento de participación ciudadana, donde todos podemos apoyar en el desarrollo de nuevos proyectos, de hacer las preguntas que muchas veces incomoda a nuestras autoridades, y ser participes activos de nuestro propio destino.
La rendición de cuentas es un mecanismo que nos permite preguntar así a dónde vamos o cómo se están invirtiendo nuestros recursos, las formas de las licitaciones y adjudicación de obras públicas. Pero lamentablemente el cabildo de rendición de cuentas se limitó a un informe económico de parte de los gerentes del municipio, porque de los cuatro mil electores con que cuenta Huallanca sólo fueron al cabildo cien personas, muchos de ellos empleados del concejo, y quienes opinaron o hicieron algunas observaciones al informe fueron menos que diez participantes.
La presencia y participación de nosotros los ciudadanos en los asuntos públicos es una condición necesaria para alcanzar y mantener la gobernabilidad democrática; sin embargo, hemos podido observar una marcada exclusión o mejor una autoexclusión de la gran mayoría de la población: En este cabildo de rendición de cuentas, por ejemplo, no se vio a los presidentes de las comunidades, a los representantes de los barrios, a los representantes de los centros poblados consejos menores, a los representantes de los jóvenes, etc. Entonces el consenso se ha reducido a una minoría no representativa de la pluralidad cultural que nos caracteriza.
Es tan terrible la crisis de representatividad o liderazgo en el que vivimos, ya es tiempo que entendamos que si realmente queremos o estamos interesados en un Huallanca mejor a mediano y largo plazo tenemos que participar más, y no ser, como alguien dijo, mudos testigos del desarrollo o deterioro de nuestra sociedad. El desarrollo integral requiere, además, del compromiso y apoyo de nuestras autoridades , del convencimiento que nuestras opiniones y nuestra participación son esenciales.
La participación ciudadana se caracteriza por valores tan importantes como la responsabilidad, el compromiso, que recae sobre cada uno de nosotros y tenemos derecho a saber hacia dónde vamos como pueblo, dónde o en qué se vienen invirtiendo los recursos de nuestro pueblo. La tolerancia es un valor fundamental que tenemos que poner en práctica, respetando la idea de los demás, no somos dueños de la verdad y tenemos que entender que vivimos en un mundo de pluralidad y no siempre vamos a tener la razón.
Estamos viviendo épocas de abundancia , la época de las vacas gordas, de esperanzas y anhelos de un futuro que se augura brillante, abierto al progreso al desarrollo de sectores como: el hotelero, turístico y el de servicios ; gracias al desarrollo de la actividad minera es notorio la presencia de grandes comercios, modernos hoteles, talleres de servicio; un entorno social que cobra dinamismo, pero nos hemos vuelto individualista, y no nos interesa el bienestar común, la participación, el debate, los jóvenes desaparecieron porque ahora ya no hay cupos para Antamina .
