Opinión:

Las amenazas de la minería en Huallanca
Por: Omar Llanos Espinoza

La actividad minera en Huallanca siempre es una constante con la presencia de empresas nacionales y extranjeras, inversiones que dan movimiento económico a la población en forma inestable; generando momentos de bonanza y a veces de crisis, creando ilusiones y decepciones pasajeras. Lo más preocupante es el impacto ambiental de las operaciones mineras, que afectan la integridad de los recursos naturales, la biodiversidad y de los moradores de la zona de influencia, y se complica con el fenómeno mundial del cambio climático y el calentamiento global que produce la desglaciación de los nevados; generando el problema del agua como elemento vital para la supervivencia del hombre.

¡ Nevado Chaupijanca en peligro !

Existen actualmente nuevos proyectos mineros en su etapa de exploración y preparación como el de Hilarión y de Atalaya, más la presencia de pequeños mineros en condición de ilegales dedicados a la extracción de carbón de piedra, todos ubicados en la cabecera de cuenca del río Ishpaj, donde ya observamos cierto grado de contaminación y depredación de pastizales, ríos, manantiales, lagunas y nevados, como el Chaupijanca. Es un problema que pone de manifiesto la responsabilidad de las empresas y la intervención inmediata del Estado y de las autoridades de nivel local, provincial y regional.

Es el momento que Huallanca reaccione, en forma organizada, por la defensa de sus recursos naturales. La Municipalidad, el Frente de Defensa y el Comité de Gestión de Medio Ambiente son los llamados de encabezar esta causa justa con el respaldo de la población; acción inmediata sin mayores plazos, para que la historia no se repita como el caso de la laguna “muerta y maquillada” de Contaycocha, desde hace más de 40 años.

N.R :Este artículo está publicado en la  Revista Infohuallanca Nº 04 (marzo 2012) en la sección Editorial.- En las siguientes ediciones daremos a conocer, en detalle, los peligros que significa la actividad minera en el ámbito de la Cordillera Huallanca y en las cuencas  de los ríos Ishpaj y Torres.