Huallamca, Reflexión y compromiso
Omar Llanos Espinoza
Huallanca,
en el 2019, cumple 180 años como PUEBLO, título otorgado por ley del 21 de
noviembre de 1839, en mérito al avance de la actividad minera y el aumento poblacional. Hecho histórico que
marca la trayectoria de un pueblo minero y ganadero que, merece una reflexión y
compromiso sobre el pasado, presente y futuro de Huallanca.
La
historia de Huallanca es la historia de los pueblos mineros del Perú. Se
origina en forma espontánea con la presencia de foráneos, tanto nacionales como
extranjeros que, llegaron con las ansias de descubrir ricos minerales;
generando la concentración de grupos humanos para dar lugar a un Pueblo.
En
Huallanca, a la par de la minería, surge la ganadería por la bondad de los pastos
naturales, destacando luego su producto bandera, los famosos “Quesos de
Huallanca”; ambas actividades son una constante en el quehacer cotidiano del
pueblo, de ayer y hoy. La minería como
dependiente del capital foráneo, y la ganadería como independiente a
iniciativa de los lugareños.
Son
180 años como Pueblo, de épocas de
opulencia y decadencia que dio la minería como actividad cíclica; hoy rodeado
de empresas de la mediana y gran minería, y también de informales e ilegales.
Cuál es el saldo favorable para la población, qué proyectos productivos de
largo alcance se desarrollan como parte
de su responsabilidad social, o simplemente nos contentamos con un poco de
canon, de apoyos menores y algunas oportunidades laborales esporádicas.
Es
tiempo que nuestros representantes reaccionen con energía y capacidad de
gestión y negociación, frente a las empresas para el cumplimiento de su
responsabilidad social y ambiental. No descuidar del otro sector importante de
la ganadería y la agricultura, de comuneros y pequeños propietarios, de
reorientar su accionar con proyectos referidos a mejorar crianza del ganado y
el cultivo de la tierra, logrando mejores productos que estén a la altura de la
fama que legaron nuestros mayores
El
progreso y el desarrollo de Huallanca es posible cuando haya compromiso de sus
autoridades y dirigentes, no simples cumplidores de su función, sino que
conozcan la misión y visión de futuro que signifique cambio y desarrollo.
Estos
180 años como Pueblo es un anticipo al Bicentenario de Huallanca (2039); un
reto no tan lejano que merece reflexión y compromiso para quiénes tienen la
responsabilidad de conducir los destinos de nuestro Pueblo.
¡Hermanos, hay mucho que hacer! (César
A. Vallejo).