lunes, 30 de abril de 2018

Yo opino:

Cuando todos duermen
Rolando Húbner Marcos Picón

Hay días que uno amanece inspirado, despierto con una esperanza de querer hacer algo grande, algo que inspire; y siento que está en nuestras manos el cambiar de actitud, que si es posible el sueño de vivir como hermanos.

Aún no amanece y me he levantado a escribir antes que las ideas se me vayan, aprovechando el silencio de una ciudad que duerme, la soledad del desorden de las calles, y de la gran cantidad de letreros que nos anuncian que la campaña electoral ya está presente, sin el desorden de los vehículos y peatones.

Les pido que nos detengamos a pensar en la grandeza, que como pueblo tenemos, en la nobleza de nuestra gente, que tengamos el coraje de cambiar, de recuperar y valorar la grandeza de nuestra tierra.

En este amanecer silencioso me he dado cuenta que trágicamente estamos perdiendo nuestra capacidad de diálogo, nuestra capacidad de observar,  contemplar lo que nos rodea. Hemos perdido nuestra capacidad de conversar en la mesa, en las bancas de las plaza de armas, en la tienda o la bodeguita del barrio, las charlas de las esquinas, las discusiones, los enojos, las anécdotas, chistes y comentarios del quehacer diario.

La modernidad las pantallas del tlevisor, las tablets, los celulares, y computadores, nos han robado los mejores momentos, nos ha vuelto adictos a la tecnología, y hemos perdido la capacidad de mirar y ver lo cotidiano, la hermosura de un amanecer, de un atardecer, la carcajada de una mujer, el juego inocente de los niños, sentir el perfume de las flores, el canto de las aves, me sorprende como vemos, comentamos y nos admiramos con los paisajes cuando son publicados en una de estas páginas de internet, acaso en las fotos de ven mejor que en la realidad o no hemos hecho una pausa para contemplar las maravillas que nos rodean.

Nos han dicho que estamos conectados con el mundo entero a través de estas pantallas, cuando en realidad nos arranca la posibilidad de vivir como ciudadanos, nos quedamos hipnotizados delante de esta  pantallas, nos quita la posibilidad de conversar con alguien, nos quita la posibilidad de intercambiar ideas, debatir, reírnos, y cantar, nos han subido el volumen, hoy ya no hablamos, nos gritamos, porque a todo le hemos subido el volumen ya no hay lugar silencioso para conversar.

Es difícil ver los noticiarios, leer la prensa, escuchar la radio, sin deprimirse, enojarse o quejarse; no solo vivimos sumidos en una crisis de moral, empobrecido y rodeados por el virus letal de la corrupción que nos rodea,  decepcionados cuando vamos descubriendo la mediocridad y codicia de nuestros gobernantes, la ineficiencia en nuestras instituciones, la televisión se ha convertido en un exponente cotidiano de lo vulgar.

Da pena ver todo esto, y qué duda cabe, parece que todos estamos hipnotizados, desanimados, perdiendo el humor, nuestra capacidad de conversar; ojalá podamos cambiar y volver nuestras miradas a la infinita riqueza que tenemos, una fiesta de colores olores, y sabores, ojala podamos hacer una pausa para, contemplar las cosas hermosas que Dios ha puesto a nuestro lado.  

Celebración:

DIA DEL TRABAJO
1° de Mayo
En muchos país del mundo se celebra el 01 de mayo como el Día Internacional del  Trabajo. Es una fecha reivindicativa y de homenaje a los Mártires de Chicago, quiénes marcharon para que se establezcan mejores condiciones laborales y la jornada de las ocho horas de trabajo, vigente hasta hoy.

Marcha  por la la jornada 
de 8 horas- EE.UU-1866 
Fueron sindicalistas-anarquistas ejecutados en Estados Unidos por participar en las marchas masivas que se iniciaron el 1 de mayo de 1886. Sin embargo, ahora es una fecha que celebra a todos los trabajadores en general.

ANTECEDENTES
Las ocho horas de trabajo eran un reclamo que venía desde la primera mitad del siglo XIX, en el contexto de la revolución industrial, marcada por jornadas de hasta 18 horas, salarios miserables y condiciones laborales de semi esclavitud. “Ocho horas para el trabajo, ocho horas para el sueño y ocho horas para la casa”, era la consigna de los sindicatos que exigían el cambio.

En 1884 los sindicatos mayoritarios, la Noble Orden de los Caballeros del Trabajo y la Federación Estadounidense del Trabajo, establecieron en un plenario que el 1 de mayo de 1886 sería el último día de plazo para que los empleadores implementen la jornada de 8 horas, como exigía la llamada Ley Ingersoll promulgada por el gobierno. Ante la resistencia de las empresas anunciaron que el día elegido se haría una huelga general.

Antes de 1866, la jornada laboral 
era de 18 horas
Tras los acontecimientos de Chicago, las compañías fueron accediendo paulatinamente a fijar la jornada de trabajo en ocho horas. En el Perú la conquista de este derecho se logró el 15 de enero de 1919.
Días de lucha. La amenaza del paro hizo ceder a varias compañías que empezaron a aplicar el nuevo sistema. Sin embargo, en ciudades como Chicago, entonces la segunda más poblada de Estados Unidos, los empleadores no querían ceder. Unos 200 mil trabajadores salieron a las calles en protestas que se extendieron hasta el 4 de mayo. La represión fue salvaje. El primer día 6 trabajadores fueron asesinados a quemarropa y decenas resultaron heridos.

El 4 de mayo, en medio de las revueltas en Haymarket Square una bomba lanzada por un desconocido mató a un policía. Los oficiales entonces abrieron fuego, hirieron a cientos y detuvieron a otros tantos. Más de 30 obreros fueron llevados a juicio, pero luego este número se redujo a 8. Tras un proceso, en el que no se respetaron normas procesales, cinco fueron condenados a la horca y otros tres a prisión. Los condenados a muerte fueron ejecutados el 11 de noviembre de 1887. Los ocho sentenciados llegaron a ser conocidos como los Mártires de Chicago.

TRIUNFO Y CELEBRACION.
Tras los acontecimientos de Chicago, las compañías fueron accediendo paulatinamente a fijar la jornada de trabajo en ocho horas. En el Perú la conquista de este derecho se logró el 15 de enero de 1919.

La celebración del 1 de mayo, en homenaje a los Mártires de Chicago, se estableció en 1889 en un encuentro del Congreso Obrero Socialista de París. Con el tiempo, varios países se sumaron a la fecha y hoy se celebra en casi todo el mundo.

miércoles, 18 de abril de 2018

Yo opino:

Los Pre Candidatos
Rolando Húbner Marcos Picón

Cada vez que se acerca la campaña electoral para elegir a quiénes nos representarán, o a quiénes van a tomar decisiones en nuestro nombre; viene la pregunta, y ¿a quién elegimos ahora? La misma pregunta nos hemos hecho desde hace mucho tiempo y como la pregunta es recurrente parece que la respuesta también, y parece que siempre nos equivocamos al elegir a quiénes nos representarán.

Pensemos bien antes de emitir nuestro voto para elegir a quiénes nos van a representar, porque hay que tener en cuenta que, nuestras autoridades están allí por voluntad popular, porque nosotros los elegimos, y que nuestros políticos son huallanquinos, como nosotros.

La maquinaria electoral comenzó a calentar con temor y sin querer ser el primero en anunciar su candidatura; tenemos ya algunos pre-candidatos para la Alcaldía de Huallanca que han confirmado su participación para llegar al sillón municipal, como: Marco Antonio Cárdenas Guiño por el Movimiento Independiente Regional Río Santa Caudaloso,  Luz Antonia Justiniano Dionicio por el Partido Avanza País,  Wilmer Serafín Cornelio Rojas por el Partido  Siempre Unidos, Mg. Sebastián Acevedo Vicente por el Partido Juntos por el Perú, y Eleuterio Tito Justiniano Albino por el Partido Somos Perú. Estamos seguros que en el transcurso de los días se irán anunciando nuevas candidaturas.

A prepararse porque a partir de ahora el tema de conversación general será y ¿por quién votamos ahora?, todos los días escucharemos comentarios a favor y en contra de cada uno de los candidatos; no estarán ajeno el saludo amable, cariñoso y muchos de ellos fingidos, la gran cantidad de propaganda inundará nuestras calles, las gigantografías, las frases bonitas se escucharán en la radio, televisión y en internet en las páginas sociales; nada que no hubiéramos visto en procesos electorales antiguos.

¿Qué se espera de los candidatos y cuál es la responsabilidad de nosotros los votantes? Estas son respuestas que esperamos recibir, tal vez es lo más complejo para ambas partes, porque somos ahora una ciudadanía más informada, más exigente y tenemos a la mano herramientas como las redes sociales, que nos ayudan a poder elegir mejor, no necesitamos de grandes promesas, queremos promesas realizables, con hechos que se pueden hacer sin populismos baratos; pongamos como primordial en la agenda pública los servicios básicos, el agua potable es de necesidad urgente esperamos que nuestros candidatos entiendan la magnitud del desafío.

El reto para nuestros candidatos es demostrarnos ahora que estábamos equivocados quiénes pensamos, que la gente que se mete en política lo hace para satisfacer sus ansias de poder y dinero con poco esfuerzo, de que están ahí no para servir al pueblo sino para servirse de ella, y tal parece que la vocación de servicio ha desaparecido de nuestra tierra, y en su lugar han aparecido  gente que le gusta sacar provecho de las debilidades de quiénes nos dirigen, se mueven bien entre los conflictos y la rechifla para que se termine haciendo lo que a ellos les guste.

Ojalá nuestros políticos en estos meses nos muestren que han venido a cambiar de rumbo el camino al desarrollo que como pueblo soñamos y miremos a Huallanca y a los hualanquinos con la honestidad que se merece y como políticos tienen que estar siempre cerca de la gente, no solamente  cuando se acercan las elecciones, buscando el voto.

miércoles, 4 de abril de 2018

Yo opino:

Desarrollo compartido
Rolando Húbner Marcos Picón

Llegó la hora de pensar en un nuevo modelo de desarrollo productivo para Huallanca, pensar en un nuevo enfoque de proyectos que nos haga soñar en el desarrollo anhelado de nuestro pueblo, olvidado por nuestras autoridades, provinciales, regionales, por el estado y muchas veces por la sociedad en su conjunto.

A llegado la hora de que el coro sagrado de “tierra bella, hermoso cielo serrano” se escuche en todos los rincones y trabajar juntos para encaminarnos al desarrollo; pero necesitamos antes preguntarnos ¿Dónde está el Estado con sus programas e instituciones?, ¿Dónde están las ONGs con sus proyectos? ¿Dónde están las empresas con su tecnología, trabajo y capitales, para transformar lo que Dios nos ha dado como naturaleza? ¿Dónde quedó la promesa de hacer de Huallanca un pueblo próspero?.

¿Dónde están los socios estratégicos que venían como buenos vecinos? ¿Dónde están los hombres y mujeres solidarios que nos visitan en julio y diciembre a bailar y cantar bonito? ¿Dónde están los jóvenes ochenteros que en la plaza de armas juramos regresar para trabajar juntos por el desarrollo de nuestra tierra y su gente, se fueron, cuando el cóndor de la plaza voló o cuando Aparicio Pomares se fue de la plaza?

Todos están ahí, cada uno de estos actores y agentes económicos, que forman parte de las fortaleza que como pueblo tenemos, pero lamentablemente no nos hemos juntado para pensar en el desarrollo de nuestro pueblo, porque no escuchamos el llamado o porque no hubo lideres capaces de reunirnos para trabajar juntos, o porque el desarrollo de nuestro pueblo lo encargamos a gente que no conoce nuestra realidad, sin compromiso ni arraigo familiar dejamos el desarrollo de nuestro pueblo en manos mezquinas y ajenas.

Cuándo fue que cambiamos el Huallanca solidario, para volvernos individualistas, cada uno comenzó a tirar para su lado, todo querían sacarle ventaja a su favor, se reclamaba, se alzaba la voz, para ver yo de este alboroto. No hemos pensado que la unión hace la fuerza, que los objetivos y metas se hacen realidad cuando las voluntades, sueños, trabajo, recursos y esfuerzos se unen; entonces ya no solo sumamos, sino que multiplicamos.

Este es el verdadero paradigma que la apuesta, la solidaridad y el compromiso para enfrentar los retos de una visión de pueblo no se hace desde el enfoque asistencialista, donde las empresas se vuelven proveedores y nosotros receptores, sino desde un enfoque participativo donde todo sumamos.

Quiero escuchar, otra vez “somos la nueva juventud del ande, de la tierra huallanquina grande y hermosa para nuestro orgullo, queremos ser actores de nuestro propio desarrollo y no necesitamos dádivas ni migajas, sólo oportunidades para comenzar a labrar el desarrollo de nuestro pueblo. Quiero escuchar que estamos conscientes que tan sólo convirtiendo nuestras desventajas en ventajas, mitigando nuestras amenazas y miedos, que invirtiendo tiempo y generando capacidades podremos mejorar la vida de cada uno de nuestros ciudadanos.
Es el momento de repensar en Huallanca como un espacio de oportunidades, ventajas y fortalezas, es el momento que nuestros socios estratégicos, las distintas entidades de gobierno, pueblo en su conjunto, nos unamos para trabajar por el desarrollo socio productivo, queremos que los empresarios entiendan que como pueblo queremos oportunidades para superarnos a través de la mancomunidad, organicémonos desde las punas  y nevadas donde nace el agua fría, su nombre será ponderado, Huallanca tierra minera.

martes, 3 de abril de 2018

Yo opino:


Semana Santa
Rolando Húbner Marcos Picón

Como ya es costumbre la semana santa en Huallanca se celebra con mucha devoción, pero también con mucha tradición, aún conservamos prácticas y ritos que heredamos de nuestros antepasados; la elaboración de la chicha de jora, la elaboración de los tradicionales pasteles, la elaboración del dulce de papas que es todo un rito.

La semana santa o la conmemoración de la pasión, muerte y resurrección de nuestro Señor Jesucristo figura central del cristianismo, semana de reflexión y mucha actividad litúrgica, comienza el día viernes con la procesión de la Virgen Dolores, lunes el señor Nazareno, martes el señor de la Justicia, el miércoles el señor Nazareno, jueves el Señor Crucificado, el viernes el Señor Yacente, y el domingo el Señor Resucitado, este último que sale a las calles la madrugada del día domingo.

La vida de un materialismo consumista y mercantilista  nos ha llevado a olvidarnos de nuestra fe cristiana, los cambios en nuestra sociedad, el deterioro de nuestros valores cristianos, en el fondo la lucha del ser sobre el tener ha hecho que nos olvidemos de nuestra tarea de construir una sociedad más justa, más solidaria, mas fraterna y sostenible.

Aunque muchos se muestran alejados de nuestras tradiciones religiosas y han preferido salir de paseo, bailar, y divertirse, esta semana debe haber sido motivo para detenernos pensar meditar,  y preguntarnos ¿A dónde vamos como sociedad? Comencemos a analizar cómo es nuestra relación con los demás; saludamos a nuestros vecinos, respetamos las opiniones y formas de vivir de quienes nos rodean, respetamos a nuestros niños, respetamos a los adultos y muchas actitudes más que debemos esforzarnos en cumplir para ser personas de paz.

La reflexión de esta semana santa debe ser, nuestro compromiso por construir una sociedad más justa y fraterna, es el momento de mirar a largo plazo y la pregunta es qué tipo de sociedad le vamos a construir o le vamos a dejar a nuestros jóvenes y niños para las nuevas generaciones de huallanquinos, para que puedan vivir con igualdad de oportunidades; sin discriminación, gozando de servicios básicos de calidad, con una educación inclusiva,  respetados en su dignidad, y solidarios con el medio ambiente, desterremos la informalidad, la corrupción, la pobreza, la desigualdad, que frenan nuestro desarrollo como pueblo.

Este compromiso por el bien común debe ser hoy nuestra tarea, mientras saboreamos nuestro tradicional dulce de papas, estas deben ser nuestras reflexiones, tenemos que seguir trabajando para hacer realidad esta misión a pesar de las adversidades, no claudiquemos ante el cansancio, el desánimo o la crítica. Cristo nos enseña que debemos seguir adelante, a él lo traicionaron lo criticaron, lo negaron y los sentenciaron a morir en una cruz como nos muestra la semana santa.

El domingo de Ramos todos lo aclamaron, salían con sus palmas y planta aromáticas, con alabanzas y gritos, el martes lo condenaron, el miércoles lo sentenciaron, el jueves lo crucificaron, el  viernes  fue sepultado, el domingo resucito.  Pero qué hizo Jesús, los perdono a todos y siguió adelante con su misión esta enseñanza que nos dejo de una manera tan amorosa y sacrificada, debe ser motivo para reflexionar;  la resurrección ha sido el triunfo del bien.

¡Que Dios los bendiga!. Un abrazo.