viernes, 15 de diciembre de 2017

Opinión:

Reconocimiento
Rolando Húbner Marcos Picón

El pasado 26 noviembre se llevó a cabo el reencuentro de nuestro  pueblo y sus tradiciones, al cual llamaron “HUALLANCA EN LIMA”; evento realizado en la Plaza Yawar Toro de Puente Piedra, organizado por la Asociación Centro Representativo Huallanca; con el concurso de la danza de los Negritos de Huallanca, la corrida de toros, exposición gastronómica, y la presentación artística. Esta emotiva reunión, convenció a la gran mayoría, paisanos y foráneos salieron contentos;  acontecimiento que ha significado una proyección al mundo de este pequeño lugar que muchos no conocían o al que muchos no visitan hace tiempo.

Lo que se mostró en este reencuentro, y tengo la responsabilidad de reconocerlo, es la capacidad de organización, de convocatoria y de desprendimiento mostrado por muchos huallanquinos, mi reconocimiento a los organizadores por tan ardua labor. Este reencuentero de nuestras tradiciones y costumbres ha servido para intercambiar objetivos e ideales, para recordar la esencia de nuestro pueblo, compartir experiencias, seguro para trazar caminos comunes en el marco de la diversidad para trabajar juntos por el desarrollo de nuestro pueblo, y al llegar la noche entre vasos de cerveza la nostalgia habrá inundado muchos corazones haciendo que su ojos se humedezcan.

La música de los negritos, esa música que es el lenguaje universal de comunicación de todo huallanquino hizo a muchos suspirar y decir en voz alta, gracias señores por estos momentos, gracias por traer a mi pueblo a Lima, y orgullosos decían “ésta es mi tierra”, con la presentación de tres cuadrillas de negritos. Cómo no sentirse orgulloso al volver a ver después de muchos años la representación de personajes de antaño, como: Sapcha Vargas, Chimu Zelaya y Matiaza; cómo no sentirse orgulloso si desde ésta tierra hermosa, rica y generosa, desde esas punas frías, un grupo de niños toreros nos mostraban valentía, serenidad y mucha afición, como dicen “lo que se hereda no se hurta”; cómo no sentirse alegre si después de tiempo puedes servirte un plato de pachamanca, un picante de cuy, un pan con queso, tu mazamorra de tocosh, los panes y pasteles de nuestra tierra.

Este reencuentro organizado por la Asociación Centro Representativo Huallanca, donde ellos dirán orgullosos, todo por nuestra gente, con la colaboración seguro de muchos otros que se sumaron, o pusieron el hombro para hacer realidad esta actividad y con el calor de nuestra gente, ésta festividad fue todo un éxito, cumplió con lo prometido, y quedará grabada en la mente de muchos como recuerdos gratos e inolvidables.

Lo que se busca es confraternizar, ojalá vuelva esa frase que un grupo de jóvenes nos enseñaron en los ochenta “unidos nada es imposible”, y juntos buscar rescatar nuestras tradiciones y pasar un día de esparcimiento con nuestros amigos y paisanos.