domingo, 13 de noviembre de 2016

Trayectoria:

 Sindicato de Trabajadores Mineros de Huanzalá
1969 - 14 de noviembre - 2016
El Sindicato de Trabajadores Mineros de Santa Luisa de Huanzalá (Obreros) está celebrando el 47º aniversario de su fundación y reconocimiento oficial como organización gremial en defensa permanente de los derechos y conquistas del trabajador minero.

Nuestro saludo a todos los trabajadores de Huanzalá, en especial a los obreros, a sus dirigentes, con motivo del aniversario de su organización sindical; deseándoles éxitos en sus gestiones y se mantengan unidos como una forma de lograr sus objetivos propuestos.

El 14 de noviembre de 1969, es considerado como fecha de fundación del sindicato, porque ese día el gerente de la empresa Ing. Teiji Yoneda (Compañía Minera S.A, subsidiaria de Mitsui Mining Smelting-Japón), acepta,por primera vez, las peticiones de los trabajadores y reconoce al sindicato; luego de una larga lucha incesante que, en un principio se opuso a todo intento de organizar el sindicato; respondiendo con represalias de detenciones y despidos a los que promovían formar el gremio. En los meses siguientes los primeros dirigentes hicieron las gestiones ante la autoridad de trabajo de Huánuco y Lima, para su reconocimiento. El Sindicato fue reconocido oficialmente el 26 de enero de 1970, por Resolución Divisional N° 09 DOSM del Ministerio de Trabajo.

Los años y décadas siguientes fue una constante de lucha entre la empresa y el sindicato, con discusiones del Pliego Reclamos y cumplimiento de compromisos, más los paros y huelgas, de piquetes y ollas comunes, de despidos intempestivos; todo por la intransigencia de la patronal que no quería ceder las justas exigencias de los trabajadores por mejores condiciones laborales , sociales y económicas. Recordamos la huelga prolongada de 51 días  en 1971, que al final lograron un ínfimo aumento de salarios.

Otra acción heroica y decidida de los mineros fue la Marcha de Sacrificio de Huanzalá a Lima, en mayo de 1981 cuando el sindicato tenía más de  un millar de afiliados, los mineros llegaron a la capital, junto con sus esposas e hijos, más los trabajadores de la Contrata Zevallos; exigiendo  a la autoridad del trabajo para que la empresa japonesa solucione el pliego de reclamos. Estuvieron varias semanas acampando en la Facultad de Medicina de San Fernando, en espera de las gestiones de sus dirigentes con su asesor el Dr. Ricardo Díaz Chávez, mientras tanto, funcionaba la olla común al mando de las valerosas  madres mineras, y para llenar las pailas, los varones tenían que ir al mercado mayorista de la Parada para pedir la colaboración de víveres.

Entre 1985 y  1986 se da otra jornada memorable por el funcionamiento del colegio Secundario en Huanzalá, pero la empresa como siempre, no quería acceder tal derecho a la educación de los hijos de sus trabajadores. El Sindicato en alianza con la Comunidad Minera y la APAFA tuvieron que insistir, por la vía legal y paralización laboral, llegando ante las instancias superiores del Ministerio de Educación de Lima, que finalmente autorizaron la apertura oficial del nivel secundario en Huanzalá.

Han pasado más 47 años de penas y glorias, de logros y conquistas de sus derechos laborales, de bienestar social y salarial, pero también de etapas críticas  de despidos masivos y reducción de personal, como ha ocurrido en los últimos 20 años, que se ha disminuido al mínimo los trabajadores como consecuencia de la moderna tecnología de extracción y procesamiento de los minerales, y la política antilaboral de los gobiernos de turno que siempre están de parte de las empresas.

En 47º aniversario del Sindicato de Huanzalá, el reconocimiento a sus dirigentes de todos los tiempos, quienes sufrieron represalias de despidos y prisiones en busca del bienestar de sus afiliados. La empresa siempre fue terca y mezquina cuando se trata de otorgar los derechos al trabajador, que muchos de sus ejecutivos pese a ser peruanos como los trabajadores, se comportaban como si fueran japoneses, dueños de la mina.

Es oportuno para saludar a los ex trabajadores de Huanzalá que dieron lo mejor de su vida a favor de la empresa, entre el socavón, las  inclemencias del clima y la enfermedad profesional. Hoy, muchos ya partieron al más allá; otros, lejos de la mina, con el recuerdo de sus años mozos; añorando lo recorrido por las zonas de labor, como: Huanzalá, Recuerdo, Carlos Alberto, Yolanda, Huanzalá Sur, Nivel P. A las Divisiones y Secciones de. Mina Interior, Mina Superficie, Planta Concentradora, Laboratorio, Superficie, Casa Fuerza, Administración, Comedor, Hotel A y B y Staf, Oficina de Tiempo. Hospital, Mercantil, Colegio, Comisaría PNP, Base del Ejército, local  del Sindicato, Comunidad Minera, Coliseo.  A sus barrios de: Chuspi, Barrio Azul, Zona central, Campamento Este, La Curva, La Parada   el Estadio, Casa Blanca, Chalaco, etc.
Recordando las fiestas del DIA DEL OBRERO con orquestas de Huánuco y Barranca, más la pachamanca, el  Aniversario del Sindicato, la feria quincenal en la Parada.
Los equipos de fútbol: Superficie, Piérola, Planta, Melgar, Unión Talleres, Geología, Administración, Aurelio Cárdenas, Choras, Rondos, Deportivo Junín, Cosmopolita, Chuquis, Mariátegui, etc.
Hoy todo ha cambiado en lo administrativo y laboral; ya no hay actividad social ni deportiva al desaparecer las instituciones educativas y otras organizaciones sociales. Hoy Huanzalá es simplemente un campamento o un cuartel de trabajadores y máquinas de producción, lejos de la familia; una nueva modalidad laboral que se implantó a nivel nacional.

Más de cuatro décadas de historia; de constante relación entre los trabajadores y la empresa; de sufridos hombres del socavón que extraen nuestros recursos naturales por un salario para enriquecer a unos cuantos del lejano país asiático.

(Omar LLanos Espinoza)