lunes, 10 de octubre de 2016

Yo opino:

El tiempo es oro
Rolando Húbner Marcos Picón

Dice el viejo refrán “el tiempo es oro”. Continuamente hemos ido postergando el desarrollo de Huallanca, y esto nos deja una mala sensación: la inestabilidad política que se está dando en nuestro municipio; las denuncias por presuntos actos de corrupción, gastos mal utilizados, oportunidades perdidas, obras mal ejecutadas, nos reflejan el costo inmenso que tienen que afrontar nuestras futuras generaciones por este tiempo perdido.


Nuestras autoridades, ni nosotros como sociedad hemos sido capaces de sentarnos a reflexionar por el costo inmenso que tenemos que pagar por el tiempo perdido; donde nuestros dirigentes políticos nos están mostrando una vez más que, ellos no tiene un plan o un programa de desarrollo integral para nuestro pueblo, con gastos mal utilizados, en obras que no sirven a nadie, mal ejecutadas, y una vez más, tenemos que decir, otra vez nos equivocamos.

No podemos mantenernos callados y alguien tiene que decirlo; nuestros líderes políticos prefieren orientar la inversión pública a algo que sea noticioso, populista; todo esto haciendo sus propios cálculos políticos, sus sumas y restas de cuánto ganan ellos en sus intenciones reeleccionistas, y muy poco les importa orientar nuestras inversiones a los más elementales servicios de bienestar o servicios básicos; en otras palabras, estamos orientado nuestros recursos a lo efímero, a lo momentáneo, al corto plazo, en lugar de buscar lo trascendente, lo duradero, lo imprescindible.

Cómo nos explicamos entonces que, pueblos vecinos, muchos de ellos con presupuestos menores al nuestro vienen, ejecutando obras mucho más grandes y sostenibles, como hospitales cuyo costo alcanza los 63 299 811 soles (el hospital de Llata), colegios, sistemas de agua potable etc. O es que nosotros estamos sólo para observar el progreso de nuestros vecinos.

No podemos seguir contando que estamos triste o que aún queda el recuerdo de las oportunidades perdidas; épocas donde pudimos haber crecido todos y no lo hicimos. El boom minero no benefició a todos, y desperdiciamos los millones provenientes del canon en gastos superfluos, porque nunca antes en nuestra historia habíamos tenido tantos recursos, y quienes nos dirigieron no supieron qué hacer y lo desperdiciaron, y cuando escucho decir que cuatro años no son suficientes para encaminarnos al desarrollo, creo que mientras no cambiemos de óptica, mientras no hayamos hecho un plan de desarrollo concertado del pueblo que queremos, con la participación de todos y estemos comprometidos así a donde vamos, seguiremos sumidos en muchos problemas que nos aquejan hoy como individuos o como sociedad.