DIA DE LA
MADRE
Rolando Húbner Marcos Picón
Se inició el mes de mayo con
las celebraciones por el Día del Ttrabajo,
de la lucha continua de los trabajadores por conseguir sus derechos. En
Huallanca como es costumbre continuamos las celebraciones con el Día de las Cruces
que se iniciaron con la víspera el dos de mayo y el día central el 3 de mayo;
muchas capillas se vieron abarrotadas de devotos, como es el caso en
Huamantanga, Sheglla, en el barrio de la Toma, y en muchas otras comunidades
como Llacuash; desde estas páginas un abrazo fraterno a cada uno de ellos
.
Pero este domingo 10 de mayo
celebramos el Día de la Madre. Y con mucho respeto dedico esta pequeña tribuna
como un merecido reconocimiento, a la fuente de vidas, el eje fundamental del
mundo, a la mujer que tiene mucho de divino. Mi homenaje es a la mujer más
especial y maravillosa que cualquier ser humano puede haber conocido; ella que
nos llenó de amor y ternura, de intelecto y sabiduría, los mejores momentos
son junto a ella; desde el detalle más
pequeño, hasta las palabras de aliento ante una decisión difícil.
En este momento no encuentro
palabras para expresar la tormenta de ideas que en torno a ella tengo en mi
mente, pero lo suave de su voz, la calidez de su piel, sus ojos tan sinceros,
que en más de un momento me enseñaron a quedarme quieto, o a dar el paso
decisivo. Mi homenaje es a ti madre, mi gran tesoro, a ti que estas llena
de bondad y amor; por ti somos y seremos
hombres con dignidad, amor, pasión y éxitos.
Para ti que siempre estas a
nuestro lado, protegiéndonos, educándonos, aconsejándonos, encaminándonos por
el buen camino, dándonos fortaleza, para afrontar los avatares tropiezos y
problemas propios de esta sociedad opaca, perversa e hipócrita, carente de
valores esenciales como el respeto el amor hacia los demás, la tolerancia, la
comprensión especialmente a nuestros mayores. Por todo esto y mucho más
agradezco todo lo que hiciste por mis hermanos y por mí sin exigir nada a
cambio.
Para ti que escuchas, con
paciencia, las quejas, los llantos, y hasta los reproches, en esta nuestra
sociedad donde, todos tratan de hablar alto para que los escuchen, o muchas
veces terminan gritando, tu lo haces con suavidad, para llegar a los corazones,
de los demás por eso eres querida, respetada, admirada, por tu prudencia porque
siempre estás en cualquier momento y lugar. Para todas las madres del mundo un
abrazo fraterno, una infinidad de besos
y que Dios las bendiga.