Nuestra Semana Santa
Por Rolando Húbner Marcos Picón
La Semana Santa en Huallanca han sido días de reflexión, donde los sentimientos religiosos del pueblo fueron puestos en manifiesto; la devoción puesta en misas y novenas con gran concurrencia; las procesiones abarrotadas de fieles católicos; gran cantidad de visitantes que, esperamos su estadía haya sido la más placentera posible.
Creo que después de muchos años esta semana ha sido la más concurrida, gracias a la participación de los mayordomos, y el pueblo en general. La pasión, muerte y resurrección de Jesús de Nazaret debe ser visto como una lección inolvidable de solidaridad, desprendimiento, amor, y sobre todo como un ejemplo de sacrificio y de fe.
Huallanca un pueblo católico, donde hoy más que nunca, debe sonar la frase: TIERRA HERMOSA, RICA Y GENEROSA, motivo más que suficiente para sentirnos orgullosos del pueblo que tenemos. Esta semana de recogimiento sirvió para recuperar el humanismo cristiano; para que nuestras autoridades tengan la sabiduría de guiarnos por las sendas del desarrollo; donde lo primordial debe ser las personas y respetar su dignidad para permitirles una realización plena.
La reflexión de estos días debe ser reencontrar nuestro compromiso como pueblo, el sueño que tenemos de un Huallanca mejor, con igualdad de oportunidades, solidario, pero sobre todo, un pueblo donde el crecimiento económico, anunciado cual coro publicitario por el gobierno, y la época de bonanza minera que estamos viviendo, se transforme en desarrollo, bienestar y felicidad para todos; como lo dijeron que los resultados económico se vean reflejados en el común de la gente, y aunque no chorree, creo que es tiempo que gotee.
Una última reflexión para nuestros políticos; pedimos más humildad, buscar el bienestar común, la felicidad colectiva; la justicia social luche contra el clientelismo, la demagogia, el populismo, la soberbia, y recuperen el sentido correcto de la política. A los opositores a este régimen, objetividad en las cosas que afirman u opinan, mucha paciencia; los apresuramientos muchas veces llevan a cometer errores: Desde esta columna espero que estos días haya servido para reflexionar. AMEN.