domingo, 10 de febrero de 2013

Folklore:

   LOS CARNAVALES EN HUALLANCA
 Omar Llanos Espinoza

Como todos los pueblos del Perú y el mundo, tienen sus fiestas populares, entre ellos los carnavales. El juego, con harina, agua, entre varones y mujeres, especialmente  niños y jóvenes, que se corrobora con la “fiesta del árbol” y el complemento de la pachamanca.

Correo Carnavalón
Los carnavales en Huallanca,  tiene influencia de Cerro de  Pasco, como ciudad minera, que a partir de los inicios del siglo XX, los antiguos huallanquinos, como mineros y ganaderos, iban con acémilas hasta Cerro de Pasco llevando los minerales, más los ricos quesos, cueros, carne y jamón;  de retorno, traían maquinarias, repuestos e insumos para las empresas mineras, más mercaderías y novedades para las grandes tiendas comerciales de Huallanca, y algunas costumbres de los pueblos del centro, como la fiesta de los carnavales. A esto se suma el aporte de Huánuco y Huaraz  porque los antiguos frecuentaban a esa ciudades por razones comerciales y estudios, al retorno llevaron las costumbres como los carnavales.

El carnaval huallanquino se distingue por sus juegos con harina y agua; los días de compadres y comadres;  el correo carnavalón; la “callishtura” o entrada de don Calixto, todos a caballo; la “fiesta del árbol” en los barrios tradicionales; culminando el “miércoles de ceniza”, con   el “entierro de don Calixto” y  su respectivo testamento. Son días jolgorio y sano esparcimiento, la diversión de un pueblo, tanto en la ciudad como en el campo.

Los niños y jóvenes inician los carnavales a partir del 20 de enero con los juegos de globos con agua y harina. La juventud es la que organiza las diversas actividades de los carnavales con los auspicios de la municipalidad, y la participación entusiasta de las instituciones,  barrios y  comunidades campesinas.
Entrada de Callishtura I
Jueves de “Compadres” : En la víspera las chicas confeccionan unos muñecos gigantes en alusión a los jóvenes  más populares, a la madrugada serán colgados en los postes de luz con su cartel de identificación y testamento; hecho que motivo la reacción de los “compadres” mencionados que se empeñan en descolgar la prenda, originando el juego  cruzado entre los jóvenes y la algarabía del público.
El jueves  "Comadres” :  El turno para los jóvenes que también preparan los muñecos para las chicas; otra ocasión para seguir jugando con agua a globazos y baldazos.

El “Correo Carnavalón” es el viernes , en horas de la tarde, ingresa por el barrio Lima, puente San Juan, una comparsa de jóvenes disfrazados y  pintarrajeados, rasgando las guitarras y arreando varios asnos con el cargamento de valijas con cartas y encomiendas, recorren por el Jr. Comercio, Carmen Alto, Jr, Arequipa y plaza de Armas. En cada esquina entonan huaynos picarescos, luego la lectura del bando en forma jocosa y satírica, anunciando la llegada de don Calixto y su séquito, más “disposiciones “ para la  temporada  carnavalera; luego viene la parte más interesante, la entrega de  cartas y encomiendas para los jóvenes (varones y mujeres), previa lectura de los datos del destinatario, su nombre y apellido, dirección , vía, y remitente; todo en clara alusión indirecta al enamorado o pretendiente, que al escuchar motiva la reacción inquietante del público.

Callishtura II
La alegoría del correo carnavalón  del día viernes tiene su explicación necesaria: Hasta la década del 80  en Huallanca funcionaba una agencia del servicio postal o correo oficial para la remisión y recepción de cartas y encomiendas procedente de todo el país, inclusive del extranjero; los días viernes llegaba de La Unión el mensajero o “postillón” portando las correspondencias en valijas que era transportado por varios asnos o burros.

Luego del correo carnavalón, en horas de la noche, es la elección y coronación de la Reyna del Carnaval huallanquino, con la participación de candidatas de los barrios y comunidades campesinas, en seguida el concurso y baile de disfraces, donde la juventud manifiesta todo su entusiasmo y dotes histriónicos.

La “Callishtura”  es el sábado por la tarde: Es la “Entrada de Don Calixto”  como el dueño de la fiesta , que ingresa con su  séquito del Vulcano, la reyna, las damas y los pajes, más el  acompañamiento de un conjunto musical de cuerdas y viento, y la juventud entusiasta; todos a caballo , como buenos chalanes , demostrando los mejores ejemplares y adherentes, y los carros alegóricos bien decorados de los barrios con sus respectivas reynas. En cada esquina entonan  huaynos y mulizas; el público aplaude al paso de la comparsa, participa en el juego con agua, talco, harina,  y pica pica, desde los balcones cruzan las serpentinas multicolores.

Callishtura III
La “Fiesta del Arbol” a partir del “domingo de carnaval”  se realiza en los barrios tradicionales y también en las estancias y comunidades. Los “arboleros”  que el año anterior “cortaron” el árbol, ahora son los responsables de hacer la fiesta,  de plantar el árbol debidamente vestido con globos, canastas, frutas, regalos, sorpresas, prendas de vestir , etc., luego al almuerzo para degustar la rica pachamanca  con  chicha y  cerveza.
Ahora, el cortamente, al compás de la banda de músicos , a bailar alrededor del árbol con  pasacalles y huaynos. Las parejas ingresan al centro del ruedo con el hacha al hombro y dan los cortes necesarios, y así van debilitando el tronco, que finalmente cae para el regocijo de los espectadores que se aglomeran para recoger los regalos y sorpresas. Las últimas parejas que dieron los hachazo serán los nuevos “arboleros” para el próximo año, quienes reciben las felicitaciones de los organizadores y arboleros salientes, y sigue la fiesta hasta caer la tarde.

Fiesta  del Arbol
Miércoles de Ceniza, marca la final de los carnavales , es el “Entierro de Don Calixto”, en un ataúd. pasean sus “restos” por las calles, con velas y mecheros, acompaña la “viuda” y las lloronas, el “sacerdote” canta el responso, resalta las cualidades del difunto, bendice a los deudos y demás dolientes En cada esquina leen su testamento satírico , los consejos y bienes que deja  para determinados personajes de la ciudad; originando la risa general del público. Al término del recorrido el ataúd es quemado en el puente San Juan y arrojado  al río Ishpaj, en medio “llantos y desesperaciones” por el “triste final” de Don Calixto.

  Son los carnavales en Huallanca, donde aún se conserva las costumbres y tradiciones de un pueblo minero y ganadero, pese a los tiempos cambiantes, de nuevas generaciones, de influencias ajenas; así se mantiene el folklore como  una herencia imperecedera de nuestros mayores.

RECUERDOS:
1966
1999