martes, 29 de diciembre de 2009

Opinión :

NO LO LEA
Después de finalizado las fiestas de navidad en Huallanca, como es costumbre, viene el análisis, la crítica, lo que faltó y lo que sobró en cada una de las cuadrillas de Negritos. pero tengo que empezar felicitando a los caporales que han hecho la fiesta y a sus respectivas familias, del mismo modo a cada uno de los integrantes por la demostración de entusiasmo, compromiso y sacrificio, para presentarse de la mejor manera..

Durante la fiesta cada cuadrilla demostró orden, uniformidad, y coreografía en cada uno de los números que presentaron, hasta aquí lo bueno; pero hemos observado ahora algunas cosas que no deben pasar o que debemos corregir.

1.- Los punteros de las cuadrillas por qué usan otro color de vestimenta, ellos pertenecen a la cuadrilla y todos tienen los mismo derechos según la representación de nuestra fiesta, entonces no sé cuál es el criterio que se esta tomando para que ellos salgan con otro color de sombrero, otro color de cotón, otro color de casaca; esto pues se ve muy huachafo.

2.- Del patrón suponemos que acompaña a una dama, y los buenos modales de nuestros padres y abuelos era pues ofrecerle la mano para acompañarla, pero ahora el patrón deja que su mallica o dama baile sola, si esto hubiera sucedido en mis tiempos de bailante ya otro negro se habría “robado” a la mallica.

3.- Por qué se esta entendiendo mal el rol que debe cumplir el personaje del oso en las cuadrillas, lo estamos usando como guarda espaldas que salen al frente a pelearse con el oso de la otra cuadrilla cuando estos se encuentran. El oso desde su incorporación a nuestra cuadrilla ha sido y debe seguir siendo un personaje pacífico, gracioso, querendón de los niños y amigable; nada tiene que ver con la función que hoy se les esta atribuyendo.

4.-De las bandas de músicos, esta bien que sus integrantes contagiadas por el entusiasmo vayan moviendo o bailando al compás del ritmo; pero me parece muy mal que lo hagan al centro de la cuadrilla, donde los Negros resultan como espectadores y los de la banda asumen el rol protagónico.

5.- No es necesario pelearnos en los encuentros de las cuadrillas, sino más bien unirnos y bailar confundidos todos como si se tratara de una sola cuadrilla; somos hermanos, somos amigos, dejémonos de rivalidades infundadas y bailemos para alegrar al Niño Jesús, que eso es la razón de ser de esta fiesta.

Luis Antonio Paúcar Solís

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