lunes, 14 de noviembre de 2022

Crónica:

 ANIVERSARIO DEL SINDICATO MINERO DE HUANZALÁ

El 14 de noviembre de 1969 se formó el Sindicato de Trabajadores Mineros de Santa Luisa de Huanzalá. Al conmemorar el  53° aniversario de su fundación saludamos a todos  los trabajadores y sus dirigentes, no podemos olvidar a los ex trabajadores y ex dirigentes que  lucharon por la conquista y vigencia de sus derechos laborales y el  bienestar de la familia. 

La formación del Sindicato de Trabajadores Mineros-obreros-de Huanzalá (Huallanca) fue una etapa muy difícil y de gran sacrificio de sus promotores, ante la negativa y oposición reiterada de los ejecutivos de la Cía. Minera Santa Luisa S.A. que no quería reconocer el derecho de sus trabajadores: la libertad de organización y asociación. La presión e insistencia de los mineros  dio sus frutos, al final, la empresa aceptó  la formación del sindicato. Hechos que  sucedieron hace más de cinco décadas, es parte de la historia del sindicato; acciones  que relata un ex trabajador, que en esa época fue uno de los promotores de la lucha gremial.

 LOS INICIOS DEL SINDICATO  DE OBREROS DE HUANZALA

Arnulfo Martel Barbeito

En las operaciones de la Mina Huanzalá, desde sus inicios, fue necesaria la presencia de trabajadores, como elemento principal en el proceso de explotación y tratamiento de minerales. A 1968 ya había cerca de un millar de trabajadores, muchos procedentes de diversos departamentos, en especial del sur del país. Esta afluencia de trabajadores con su familia era un problema para la empresa porque no había previsto el efecto socio-económico y laboral.

DESCONTENTO DE TRABAJADORES

Entre los trabajadores se notaba el descontento por los bajos salarios, inseguridad  y poca atención a sus familiares en campamentos incómodos; pero poco podían hacer porque no había un sindicato, una organización que los integre y defienda. Los trabajadores de mina interior dan la idea de formar un sindicato de obreros, que luego motiva a las demás secciones; de conversaciones privadas, reuniones clandestinas en los socavones, talleres y en los campamentos; muchas veces con el riesgo de ser despedidos.

NEGATIVA DE LA PATRONAL

La empresa ya estaba enterada de las intenciones de los obreros de formar su gremio, porque había espías (soplones) dentro de los mismos trabajadores. En ese entonces el jefe de personal era Jacinto Gómez, procedente de Arequipa, con experiencia en manejo de recursos humanos, quién se ocupaba de perseguir, despedir y disolver cualquier reunión. Podemos recordar a algunos que tenían ideas sindicalistas y promotores, como: César Livia, Martín Quispe, Alberto Maldonado Carhuavilca y Arnulfo Martel; este último despedido por esa causa, y luego retorna al trabajo a petición del gerente.

OBREROS PERSISTEN

Hicieron varios intentos para formar el sindicato, pero la empresa optaba por despedir de inmediato a los promotores. En esa etapa llegaron dirigentes de la Federación Regional de Mineros del Centro (Pasco-Junín), con la intención de apoyar  en la formación del sindicato de Huanzalá, pero el fin era otro, de aprovechar económicamente a los trabajadores y a la empresa, entre ellos un tal Toropoco. Los de Huanzalá le confiaron los documentos de actas de fundación y padrón  del sindicato, se llevaron a Huánuco para gestionar, y nunca más retornaron;  aducían que la empresa  les quitó los documentos o fueron sobornados.

HORAS DE LUCHA

El 14 de noviembre de 1969, es una fecha memorable para la historia del Sindicato de Obreros de Huanzalá, porque a ese día a las 4.00 p.m. se reunieron los trabajadores y las amas de casa, en la carretera de acceso (entre la Parada y el local antiguo del sindicato). Cuando están en plena reunión tratando sobre la formación del sindicato, a eso de las 5.30 p.m. llegó una camioneta de La Unión, con dos policías, más una persona de civil. De inmediato los trabajadores rodearon  el vehículo y a sus ocupantes; ellos manifestaron que venían a solicitud de la empresa para prestarles garantías, y la persona de civil era el Subprefecto de la Provincia de Dos de Mayo (Ricardo Santisteban); a quien lo sacaron a la fuerza del carro.

Luego de tanta discusión y amenazas, los promotores y la autoridad política acuerdan dirigirse a las oficinas de la empresa (Hotel A) para tratar con el gerente de la mina Teiji Yoneda, donde la delegación fue recibida, pero en las afueras  y en el cerro había cientos de trabajadores que  exigían a la empresa la libertad de formar su sindicato y el aumento de salarios.

EMPRESA ACEPTA FORMAR SINDICATO Y AUMENTO DE SALARIOS

Los representantes de los obreros plantean al gerente que les deje formar su sindicato porque las leyes lo amparan, y también piden el aumento de  salarios. Luego de tanta discusión y oposición de la empresa, cerca de la medianoche, el gerente Yoneda, muy temeroso y entre lágrimas, acepta  voluntariamente dos puntos:

1° Dejar en libertad la formación del sindicato de obreros; sin hostilizaciones ni despidos.   2°Aumentar los salarios en 15 soles más a su jornal diario.

Firmando al final el acta correspondiente. Los trabajadores celebraron tal logro con vivas, hurras  y aplausos. Todo esto fue posible gracias a la acción decidida de los trabajadores, de las amas de casa con sus hijos. Esa fecha del 14 de noviembre de 1969 es considerada como el día de fundación del sindicato, porque fue un día de lucha que no podemos olvidar.

PRIMEROS DIRIGENTES

En los días siguientes  se realizaron las reuniones normales del sindicato, y eligieron la primera junta  directiva, como primer Secretario General: Lorenzo Jorge Ulloa; en los meses y años siguientes se sucedieron en el cargo: Vito Blas Gómez, Arnulfo Martel Barbeito, Rolando Alarcón Moya, David Llanos Picón, etc.

El Sindicato fue reconocido oficialmente el 26 de enero de 1970, por R
esolución Divisional N° 09 DOSM, del Ministerio de Trabajo. El primer Pliego de Reclamos presentan en 1970, logrando un aumento de 30 soles, pero el Ministerio de Trabajo desconoció por influencia de la empresa. Ese año también realizan el primer paro de obreros.

En 1973, la empresa  ascendió a 32 obreros a la categoría de empelados, especialmente a aquellos que encabezaban el sindicato de obreros, fue maniobra de la  empresa porque no  convenía a sus intereses.

GRAN ENSEÑANZA DE LUCHA

La formación del sindicato en  Huanzalá-1969- fue una  gran experiencia de lucha y sacrificio, de amenazas, despidos y detenciones a los promotores; luego de varios intentos logran su objetivo de contar un instrumento de lucha sindical.  El gremio que se mantiene hasta hoy, siempre en la defensa de los trabajadores mineros.

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