LA FAMA DE LOS QUESOS DE HUALLANCA
Félix Vargas Córdova (+)
El distrito Huallanca
(Bolognesi-Ancash) fue famoso mundialmente por la buena calidad de sus quesos
allá por los años de 1920 hasta la década del 40; por la gran cantidad de
ganado vacuno y el esmero de los propietarios en la elaboración del preciado
producto, obteniendo premios a nivel nacional, y exportando hacia los países de
Europa. Relato interesante por uno de los testigos presenciales de la época de
oro de la ganadería en Huallanca.
GANADEROS EN COMPETENCIA
Recuerdo mucho cuando sólo tenía 12 años de edad y estudiante de
primaria, mi padre Rubén Vargas Anaya, era administrador general
de la Testamentaría Ortiz, y
estaba a cargo de 5200 cabezas de ganado vacuno; Juan Llanos Malpartida con
7000 reses superó al primero, pero por falta de pastos emigró a la zona de San
Marcos y Chavín de Huantar (Huari) y
formó su hacienda en Pichiu y Santa Rita de esa jurisdicción; Sabino
Barrenechea Llanos en Matash con 1200 reses.
Hacemos mención de otros propietarios que tenían cientos de ganados
vacunos: Genaro Llanos Verde en la hacienda Torres, Marcial Llanos en
Palmadera, Augusto Llanos Astete en Tanash, hermanos Víctor y José Lozano Matos en Chuspi, los Ampudia en
Shuyana, Pío Flores como locatario en Chiuruco, Félix Marchisio Turco en
Ichicmonte, Fausto Llanos Rubina en Casacancha, Víctor Peña Lugo en Ishpaj y
Pucarrodeo, Presentación Llanos Castillo en Pariacoto, los Pinzas Picón en
Lachoj, Federico Alarcón Llanos en Milpo. Además había otros pequeños
crianderos que pasaban de 30 a 40 reses que eran muchos; todos dedicados a la
elaboración de quesos.
PRIMER DESTINO, CERRO DE PASCO
Las recuas que transportaban quesos salían con destino a Cerro de
Pasco, mayor parte en piaras (conjunto de 12 recuas o acémilas); siendo
acondicionados en cajones, y a falta de
ello, embalaban en “chipas” o redecillas que estaban preparados del cuero de
res perforado por todas partes, que sólo
utilizaban para los quesos.
Los compradores de quesos en Cerro de Pasco fueron las grandes casas
comerciales: Rokovich, Raykovik, Sarik, y la casa Nicolás Laly, de procedencia
austriaca, otros eran polacos y judíos. Ellos llegaron al Perú luego de la
Primera Guerra Mundial en calidad de refugiados, para luego establecerse en la
ciudad de Cerro de Pasco, el asiento minero más alto del mundo, de la Compañía
Cooper Corporation, era la primera ciudad comercial del centro, antes que
destaque Huancayo.
QUESOS DE EXPORTACION
Entre los compradores había una competencia en la adquisición de los
quesos de Huallanca en Cerro de Pasco. Al ver la buena calidad de los quesos
optaron por exportar a Europa, previamente seleccionaban cuidadosamente; los
mejores lo remitían a Lima - vía ferrocarril- donde también degustaban en los
mejores restaurantes y familias notables. En el Callao, los quesos eran
depositados en barcos para Europa, por el agente comisionista Nicolás Laly, con
destino al viejo Puerto de Ámsterdam-Holanda, de allí distribuían
a los países del viejo mundo; dando buenos resultados.
De esta forma se hizo famoso los quesos huallanquinos que eran saboreados en los mejores
salones de ciudades europeas,
compitiendo con los productos holandeses, suecos, austriacos, etc.
PREMIO A LA CALIDAD
Por la excelente calidad de los quesos, los propietarios obtuvieron
premios, como medallas y diplomas; tanto en el Perú como Europa: Muchos de esos
recuerdos deben conservar en algunas casas antiguas de Huallanca.
Es meritorio mencionar que, uno de los primeros premios que recibieron
fueron: Sabino Barrenechea, con su vaquero Mateo Zelaya, en la Feria de la
Molina-Lima-1935; Manuel U. Picón LL. por su elaborador Herculano Zelaya; Rosenda
Martel Vda. de Ortiz con su quesero Gutiérrez; Federico Alarcón por su vaquero
Molina; Presentación Llanos por su vaquero Salazar. Así una lista larga de
premios, creando una competencia entre productores. En 1968 el ganadero Eugenio
Córdova Icochea obtuvo el Primer Premio por la calidad de quesos en la Feria
Nacional Agropecuaria realizada en Huancayo.
Es preciso destacar que los
vaqueros y elaboradores de los quesos, eran hombres de origen humilde que
vivían en las estancias junto con su familia al cuidado de los animales. Ellos
conocían los secretos para hacer los mejores quesos, eran fieles a sus patrones
o propietarios porque disponían de todas
las facilidades y tenían parte en el ganado y otros beneficios.
FACTORES DE CALIDAD
La buena calidad de los quesos de Huallanca tuvo algunos factores que
influyeron. En primer término, atribuyen
a los buenos pastos naturales, todos en la puna, a más de 3700msnm, con agua de
riachuelos y lluvias. Otro factor, tal vez los primeros inmigrantes europeos
llegaron a Huallanca por los trabajos
mineros, enseñaron las técnicas de la elaboración de los quesos, ya que Europa
también elaboraban buenos quesos.
Un tercer factor, los propietarios siempre trataron de mejorar la
calidad del ganado, muchos realizaban cruces con sementales de raza, como
Browns Swiss y Holestein. Estos mismos propietarios estaban bien
informados de los avances técnicos y
administración del ganado. Existen muchos documentos que prueban que recibieron
continua información sobre la conducción de la ganadería. Existía relación con
Lima y otras ciudades del Perú (a pesar que no había carretera), siempre llegaban
revistas y periódicos- vía correspondencia postal y los arrieros.
EL EXODO
El auge de la ganadería en Huallanca, con los antiguos propietarios, no
duró mucho; la decadencia progresiva, es paralelo a la baja de la actividad
minera, donde a partir de 1940 ya no trabajan en las minas, las empresas suspenden sus
operaciones; unos por las consecuencias de la Segunda Guerra Mundial, otros que
no arriesgan mayores capitales; entonces ya no hay mercado local para la ganadería.
Muchas familias huallanquinas, entre ellos ganaderos de antaño, comienzan a
emigrar a otras ciudades: Cerro de Pasco, Lima, Huaraz, Chimbote o se van a trabajar a otras minas, como
Chonta, Hualgayoc y al Cañón del Pato. Es un éxodo masivo, ya no están los
antiguos ganaderos, o simplemente los
herederos no continuaron con tal
actividad.
Toda esta crisis duró desde los años 40 al 70; de allí para adelante,
es historia nueva con el fenómeno social de la Reforma Agraria y sus
consecuencias, la formación de comunidades campesinas y pequeños propietarios
rurales; pese a todo esta convulsión social en el campo, se mantiene aún la
calidad de los quesos de Huallanca, muy conocido a nivel nacional.
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N.R: Este relato fue redactado
por Omar Llanos Espinoza, en base a un manuscrito entregado por autor y las conversaciones
personales sobre el pasado de Huallanca, más algunos cuentos y anécdotas muy
interesantes. Félix Vargas falleció el año 2005.
FUENTE: Revista Infohuallanca N° 06- 2012