HUALLANCA, CALLES TOMADAS
Rolando
Húbner Marcos Picón
El espectáculo de todos los años en
fiestas patrias en la ciudad de Huallanca (Bolognesi) es la toma de las calles
del jirón Ayacucho, parte del jirón Tarapacá, inclusive las veredas de la I.E 026
-Jardín de Niños; siendo lotizados por los trabajadores del mercado para vender
en las calles. Si antes de la pandemia era un serio problema que no pudieron
resolver las administraciones municipales anteriores, con la pandemia el
problema se ha duplicado o triplicado.
AMBULANTES POR NECESIDAD DE TRABAJO
El comercio ambulatorio tiene su origen
en la falta de empleo, la necesidad que tienen las familias para poder llevar
el pan a sus casas; la llegada de grandes empresas mineras (Antamina, Nexa) y
empresas especializadas, para hacer importantes obras; no han sido capaces de
captar toda la mano de obra disponible de la localidad, entonces el único
camino que queda es generarse su propio empleo como ambulantes o choferes de
mototaxis. Tienen razón muchos jóvenes cuando dicen que la llegada de una
empresa minera no les genera ningún tipo de esperanza.
COMERCIANTES DEL MERCADO INVADEN CALLES
El comercio ambulatorio surge entonces como
una alternativa de muchas familias para paliar sus necesidades más urgentes, lo
que no pasa en Huallanca; porque quienes se apropian de las calles son muchos
de ellos comerciantes que tienen sus puestos dentro del mercado municipal,
ahora han salido a las calles desde el día 20 de julio sin que ninguna
autoridad haya hecho o dicho nada. Los vecinos estas calles tomadas tienen que
soportar durante más de un mes esta informalidad donde la municipalidad se
limita a cobrar tres soles por uso de las calles; el programa de fiestas dura
una semana y después de eso los comerciantes deben ser desalojados.
AUTORIDADES INDIFERENTES
Nuestras autoridades de turno parece que
no se han dado cuenta que Huallanca ha crecido, la población se ha duplicado,
el parque automotor se ha incrementado, han aparecido las mototaxis; ya no
somos un pueblito donde hay que clausurar calles, más aún, en esta temporada de
fiesta y de crisis sanitaria en la que estamos viviendo, donde no se va
respetar el distanciamiento social obligatorio, la acumulación de basura de los
vecinos que prácticamente van a estar secuestrados en sus casa esto 20 o 30
días, residuos que muchas veces son focos infecciosos.
Qué hacer para reordenar el comercio
ambulatorio: Buscar un lugar donde se puede realizar el comercio ambulatorio,
por ejemplo junto con la feria agropecuaria (feria que nadie visita y nos
cuesta miles de soles), darles a los comerciantes un lugar adecuado donde
puedan trabajar contando con todo los servicios básicos agua, servicios
higiénicos, luz y seguridad.
Los gobiernos locales son los
responsables de establecer una mesa de diálogo con los comerciantes que
realmente necesitan trabajar, sin operadores políticos o personas que aparecen
autoproclamándose dirigentes creyéndose dueños y con el derecho de lotizar las calles.
Por qué no descentralizar la feria, un
año en el barrio Miraflores, otro año en el barrio las Flores, otro año en el
barrio Lima; todo en forma organizada, ordenada, y sobre todo que genere
expectativas a los que asistan y vean en la feria: Juegos para niños, comida,
artesanía, ropa, juguetes, platos típicos de la localidad donde cómodamente el
cliente lo pueda degustar a precio de feria. Sólo bajo estas condiciones se
puede buscar consenso para solucionar este problema que afecta a todos y nos
quita el derecho al libre tránsito y a nuestra seguridad a muchos.
También sería bueno que nuestras autoridades se apersonen al mercado a constatar si los dueños de los puestos están ahí o no, si no están no lo necesitan y debe de ser adjudicado a otra persona que realmente lo necesita.