jueves, 13 de agosto de 2020

Yo opino:

Después de la crisis

Rolando Húbner Marcos Picón

Todos cargamos hoy una cruz, algunos más pesadas que otros, pese a todo tenemos mucha esperanza que todo va a pasar, y que el peso de la cruz, los golpes en la salud y económicos, no pueden ser tan contundentes y no nos pueden doblegar porque tenemos allá arriba a Dios que no lo permitirá.

Es el corolario de una fe en nuestra propia fortaleza, de pensar que tenemos la razón, aunque otros no lo consideren así; que sabemos que hemos obrado bien, no importa como piensen los demás.

Estos meses de confinamiento ha servido en muchos casos para mostrarnos lo maravilloso que es nuestro pueblo. En las redes sociales muchos han mostrado orgullosas capturas hechas con el celular, como: cielo azul, nubes blancas, hermosos arco iris que abrazan nuestro pueblo, cielo serrano el más bello, hermosas pinturas, caprichos de la naturaleza, o pintura de los dioses; algunos han escrito poesía, otros nos han relatado hermosas historias del Huallanca que se fue. Al escuchar éstas historias, al contemplar estas fotos creo que bien merecido nos tenemos el “Huallanca tierra rica, hermosa y generosa”

Y en cada rostro, en cada captura, hemos visto que hay esperanza, que soñamos con reunirnos otra vez, confundirnos en un abrazo y compartir; entonces uno siente que el verdugo invisible se aparta, el virus, el desaliento, la histeria, la mentira. Vuelve en nosotros la esperanza, nuestro yo interior nos dice que tenemos que cuidarnos, cumplir con los protocolos dictados por el gobierno central, porque tenemos que volver a reunirnos, juntarnos y confundirnos, porque hay hermosos lugares de nuestra tierra que no hemos visitado, porque hay poemas que aún no se han escrito, porque hay historias que no se han contado, porque hay canciones que todavía no hemos entonado,  y seguro desde el fondo de su pecho sale una voz que dice: ¡De ésta salimos¡

Tenemos que volver a leer Luther King, en su discurso: “Tengo un sueño, yo tengo un sueño de que un día ésta nación se elevará y vivirá el verdadero significado de su credo”;  todos tenemos un sueño y tenemos que creer que ningún sueño es imposible cuando los Huallanquinos nos unimos.

 Y tal vez tengamos que escuchar al gran Hugo Almanza Durán y su poema Mi última lección: “Querido alumno: para ser feliz no importa lo que el mundo te ofrezca, sino lo que tú puedes ofrecer, porque todo lo que se da regresa, y ante los ojos del Señor sólo vale las buenas obras”  .

Es necesario reflexionar sobre las palabras del Papa Juan Pablo II. "Si nos alejamos de Dios, ¿quién nos garantiza que un día un poder humano no reivindique de nuevo el derecho a decidir qué vida humana vale y cuál no vale?"

Vivimos momentos difíciles, marcado por las más tenaces predicciones de los especialistas en salud pública, por los economistas y políticos, que pasada ésta crisis sanitaria tendremos una crisis económica; ésta crisis debe ser la oportunidad de un nuevo comienzo, de crear un Huallanca donde lo importante es la solidaridad, el compromiso, necesitamos empresas que nos ayuden a trabajar por un objetivo común, innovar es la tarea. Estamos en una crisis, no sólo en cuanto a la pandemia mundial y la recesión económica que se avecina, sino que ha salido a la luz nuestra crisis de valores y la existencial.

Quiénes están dispuestos al cambio los invito en esta cuarentena a escribir: Qué queremos ser cuando esto termine, cómo anhelamos que sea Huallanca, cuáles son nuestras falencias, nuestras oportunidades, debilidades y sobre todo cuáles son nuestras obligaciones como huallanquinos.