SEMANA SANTA EN HUALLANCA
Omar Llanos Espinoza
La población huallanquina se caracteriza por su fervor religioso y católico, cuyos ritos celebran en los dos templos de la ciudad: Iglesia San Juan o matriz y en la Iglesia de Carmen Alto (la más antigua).

El Párroco de la iglesia cumple con la programación establecida para la Semana Santa , de acuerdo a las costumbres y las obligaciones del clero, como las novenas y misas, y luego las procesiones por las principales calles de la ciudad en horas de la noche:
- VIERNES DE DOLORES: Sale la imagen de la “Virgen de los Dolores”, la madre de Jesús que lo acompañará en las siguientes procesiones:

- LUNES SANTO: El Señor Cautivo
- MARTES SANTO: El Señor de la Justicia y la Virgen Dolorosa. Las siguientes noches también saldrá la imagen de la Virgen de los Dolores.
- MIERCOLES SANTO: EL Señor Nazareno.
- JUEVES SANTO: El Señor Crucificado.
-VIERNES SANTO: El Señor del Santo Sepulcro

Las procesiones nocturnas en Huallanca tienen sus características propias. Cada imagen y en cada noche tienen sus respectivos mayordomos. Las andas están adornadas con flores y luces, cirios y velas. Acompañan los “ángeles”, niños menores de seis años vestidos de blanco, más la misturera, la incienciera, el mayordomo o mayordoma va adelante con el estandarte y acompañado de “burleros” (as) . Completa la comparsa con el coro femenino que entonan canciones alusivas en cada esquina, y no podía faltar la cuadrilla de cargadores oficiales a su turno. Los fieles acompañan en forma ordenada con sus velas o ceras en fila. La Banda de Músicos pone el compás y la nota melancólica de Semana Santa.

Culminada la procesión, cerca de la media noche, los mayordomos del Señor y de la Virgen , para completar su compromiso religioso, invitan a los fieles al conocido “pasaremos” a la casa, donde ofrecen el rico café aromático con los deliciosos pasteles elaborados para ésta ocasión, como roscas, molletes, bollitos para café, pan de maíz, bizcochuelos, suspiros, etc.
EL DULCE DE PAPAS
El complemento de la celebración de la Semana Santa es la preparación del famoso “dulce o mishky” de papas, que corre a cargo del Mayordomo, cuya elaboración es algo especial y único, y sólo para ésta oportunidad se elabora como parte de su devoción, sin fines de lucro.
Como su nombre lo indica, el dulce es base de papas. Con varias semanas de anticipación tiene que proveerse de buena cantidad de papas y los demás ingredientes necesarios. Las papas son ralladas y coladas y lo que queda el almidón será el principal ingrediente del dulce.
Dos días antes para la procesión se prepara el dulce en la casa del Mayordomo con el apoyo de los familiares y las buenas amistades; requiere de muchas manos y un gran trajín. Siempre hay un “maestro” o experto que dirige la faena, que dispone las diversas fases o etapas de su preparación Estarán listos los materiales, ingredientes, utensilios, como los peroles grandes de cobre. Preparar el dulce es una jornada de todo un día más una noche y pasar la vigilia alrededor de las fogatas o “tullpas”, a base de leña de eucalipto seco.
Manos a la obra, hervir el agua en varios peroles, luego echar los ingredientes como el almidón, chancaca, azúcar, más el azúcar quemado, y toda la noche va hirviendo, y los voluntarios se turnan para mover los peroles que cada vez se hace más espeso, todo bajo la dirección del “maestro” que ordena los pasos a seguir.

Se prepara dos tipos de dulce a base de papas, como dicen, el de “primera” y otra de “segunda”; que varía según el color más (oscuro y claro) y por su calidad; según el “punto” que fija el maestro. Ya cuando esta por amanecer estará listo el “mishky”, el maestro indica que “ya está a punto”, entonces se saca los peroles de la fogata y de inmediato se procede a “enterrarla” en tierra para que pueda “dormir”el dulce,
A media mañana comenzará el reparto del rico y delicioso dulce de papas, de acuerdo a una relación enviarán a los domicilios de las personas que colaboran con las costumbres religiosas: arreglo del anda del Señor de la Virgen , los participantes en la procesión, en la preparación del dulce, y los donantes de ingredientes. El dulce se sirve en vasijas de vidrio o porcelana, como si fuera un postre, acompañado de ricos pasteles.
La distribución del dulce es un día antes de la procesión; el reparto es gratuito como demostración de fe y reconocimiento por las colaboraciones recibidas.