Las falsas expectativas
de la minería
Rolando Húbner Marcos Picón
La palabra "minería" ha sido entendida como sinónimo de
prosperidad, de riqueza, de bienestar social; todos creen que quiénes viven o
trabajan en las minas son privilegiados, o que son personas que gozan de un
bienestar total. Pero la verdad de la actividad minera está muy lejos de estas
creencias; por citar algunos datos: el grado de desnutrición es alto, la
educación rural es de baja calidad, los servicios básicos son malos, el
abandono de parte del Estado se ve en todas partes.
Huallanca |
Cuando llegó Antamina a Huallanca en el 2009 se presentaron
como una empresa responsable, moderna, y comprometida, una empresa que está
dispuesta a cumplir con todas sus compromisos, el buen vecino que llegaba para
trabajar juntos; nos hablaron de
conceptos nuevos para muchos de nosotros: responsabilidad social, socios
estratégicos, el cuidado del medio ambiente, desarrollo sostenible, calidad de
vida; nos hablaron de ser proveedores de la gran Antamina, de empleo, del
trabajo para las pequeñas empresas, capacitación para los jóvenes; todo esto
quedó en palabras que el viento se llevó, cuando ellos todavía no tenían vías
de acceso a la mina o cuando necesitaron de Huallanca.
Hoy Antamina ha manifestado que, no van a invertir más en el desarrollo del pueblo, que no es política de la
empresa firmar convenios marcos, que la responsabilidad social, la visión de
futuro de pueblo próspero, de desarrollo sostenible; sólo quedan los conceptos, lo demás todo sólo fueron promesas. Qué
hicieron cuando la minera necesitó de Huallanca, pero los representantes de la
minera nos dijeron algo más; los aportes
que la minera dio en sus momentos de bonanza sólo han servido para incrementar
la corrupción; nos han dicho también que, Antamina no va a solucionar todos los
problemas que tenemos como pueblo. Hoy Antamina se convierte en un colaborador
más para gestionar obras que promueva la municipalidad, y que es responsabilidad
del Estado “como has cambiado pelona”, diría la Sra. Keiko Fujimori.
Antamina |
¿Qué ha pasado con nosotros?. Como pueblo y como ciudadanos nos hemos quedado dormidos en nuestros laureles o hemos buscado un lugar más
cómodo para observar en silencio el desarrollo de la actividad minera; hemos
creído que estamos bien porque a Antamina le va bien o porque el sector minero
está bien. Este es el gran error que como pueblo estamos cometiendo, tenemos que cambiar y trabajar juntos, las mineras tienen con Huallanca una responsabilidad moral, nuestras autoridades la responsabilidad de la construcción de un pueblo mejor, y nosotros com o
ciudadanos el deber de fiscalizar y hacer
que se cumplan los compromisos.