¡Defendamos nuestra Danza
de los Negritos !

Se considera tradición a los valores, creencias, costumbres,expresiones que son trasmitidas de generación en generación, es la sabiduría popular, son vivencias de un pueblo expresado a través de costumbres, fiestas, tradiciones, lenguajes. Vestimentas que nos dicen, sin necesidad de palabras, como se vivía, cual era nuestro empleo, nuestros rituales, nuestras creencias, nuestros temores nuestra devoción y nuestra esperanza; o sea es la historia de un pueblo resumida en una danza, y no es posible que un grupo de una escuela de danzas lo ridiculice.
Con mucha razón los huallanquinos
expresamos nuestra indignación, porque callarnos seria aceptar esta forma de
bailar como nuestro, o aceptar de quiénes no tienen ni idea de cómo nace esta
danza que pueden bailar como a ellos mejor les parezca y tomando el nombre de
Huallanca.
Por ello exigimos, desde estas
dolidas líneas a nuestras autoridades de la municipalidad, a los huallanquinos
residentes en Huánuco como institución, exigir
al grupo de danzas m encionado se rectifique por tamaño despropósito y
atentado contra nuestra historia, nuestras tradiciones y costumbres; como
también mostrar en forma más agresiva la elegancia, el esplendor, y lo
acompasado de sus pasos, características
de la auténtica danza de los
negritos de, y a todos los huallanquinos
cerremos filas por la preservación de nuestro patrimonio heredado de nuestros antepasados.
Porque la expresión de cada una
de los pasos de nuestra danza, la vestimenta, y hasta la música es auténtica de
Huallanca y es única; acaso no hemos escuchado cuando nuestros padres y
abuelos, contar historias que recuerdan actividades y anécdotas con alegría y
mucha felicidad;, historia de arrieros o ganadero, en épocas donde nuestros
paisanos se trasladaban a Cerro de Pasco
o a Lima a lomo de bestia, la época de inicios del Huallanca minero, todo esto
representa un tesoro de pueblo que debe ser cuidado por todos y que está
representado en esta singular danza de los negritos.
Pero estos hechos nos llevan una
vez más a reflexionar profundamente, de lo poco o nada que hemos hecho por
tratar de gestionar declararlo patrimonio cultural inmaterial, escribir una
historia del origen de nuestra danza, y difundirlo, no hemos sido capaces de
exigir a quiénes tienen la responsabilidad velar por la preservación de
nuestras tradiciones y costumbres, que contrate a un historiador para trabajar
recogiendo datos, y de una vez por todas, buscar patentarlo o registrarlo como
patrimonio cultural de Huallanca