lunes, 25 de noviembre de 2013

Opinión:

Elecciones municipales y regionales a la vista
Omar Llanos Espinoza
En octubre o noviembre del 2014 se realizarán las elecciones para renovar  alcaldes y regidores, presidentes y consejeros regionales a nivel nacional. Ya se perfilan como posibles ”candidatos”,  y hay de varios tipos, que se diferencian por sus antecedentes e intereses.
Tipos de candidatos:
1.- Los que sueñan con la reelección, o  re-reelección, no tanto porque estén realizando una buena gestión, sino para continuar en el cargo y no ser investigados, y seguir con los beneficios y oportunidades económicas que el cargo ofrece. Los más interesados de la reelección son los contratistas, proveedores, asesores y personal contratado, para seguir usufructuando, obteniendo mayores ganancias que la autoridad; sin correr el riesgo de ser investigados  porque actúan en la sombra y a la distancia.
2. Aquellos que pretenden retornar al cargo, luego de algún periodo, pese a tener antecedentes: deudas pendientes, procesos judiciales en agravio de la municipalidad o la región; sólo por el interés de borrar esos antecedentes y volver a las gollorías que ya conocen.
3. Los “eternos” candidatos que no miden sus capacidades y posibilidades, pero siguen en el intento por el afán de figuración, pero la población ya conoce a estos personajes.
4.- Los “nuevos candidatos”, algunos pueden merecer su oportunidad por su buena intención de servir a su pueblo, pero son muy pocos. Hay más de los otros que, siempre fueron anónimos o indiferentes a la problemática local, nunca participan en los actos públicos, ¿dónde estuvieron en los momentos más difíciles para defender al pueblo?, no son dirigentes  ni representan a nada, algunos son “esclavos de las empresas”; gente que no tiene trayectoria ni currículum que mostrar, no conocen los problemas del distrito y la provincia; otros que no residen en la jurisdicción, ahora  dizque “quieren  a su tierra”, sueñan con ser los salvadores de su pueblo.
5.- Los candidatos a la provincial y región visitan cada 4 años a los distritos, sólo por el interés de buscar votos, luego se olvidan, inclusive el ganador.

 Todos esta variopinta de posibles candidatos o pre-candidatos, en los meses previos a las elecciones, ahora están activos, participan en cuanta reunión social o pública  para que lo conozcan, algunos fungen de filántropos y “buena gente” que ofrecen regalos de acuerdo a la ocasión; pero de seguro que no tienen un Partido o Movimiento político constituido, ni   un plan de gobierno que exponer, tampoco conocen el presupuesto de la municipalidad.
Todos aspiran llegar al sillón municipal aunque no sepan cuál es el Nº de la ley de municipalidades; simplemente quieren “cambiar su suerte”, y “adiós pobreza”, aprovechando los vacíos y debilidades de la legislación electoral para el caso, donde es más fácil llegar a  ser alcalde, presidente regional o congresista de la república;  que un docente sea nombrado. Así es en este país de injusticias y oportunistas; hecha la ley, hecha la trampa.
¡ Más respeto al pueblo !
Las elecciones municipales y regionales no pueden ser una oportunidad más para los aventureros de la política; el pueblo merece mayor respeto y consideración, que los que aspiran a conducir los destinos de determinada jurisdicción deben ser personas que tengan vocación de servicio al pueblo, cualidad y capacidad demostrada ya durante su trayectoria institucional; que sean conocedores de la realidad socio-económica de su distrito, provincia o región, de sus fortalezas, debilidades y aspiraciones.
 El hecho de aspirar a un cargo público, por elección popular, no es simplemente la voluntad y el entusiasmo de servir al pueblo; requiere que tenga capacidad de liderazgo y convocatoria, de conocimientos sobre administración gerencial; porque la municipalidad es una gran empresa pública, algo muy especial, que se diferencia del sector privado.