Elecciones
municipales y regionales a la vista
Omar Llanos Espinoza
En octubre o noviembre del 2014 se
realizarán las elecciones para renovar
alcaldes y regidores, presidentes y consejeros regionales a nivel
nacional. Ya se perfilan como posibles ”candidatos”, y hay de varios tipos, que se diferencian por
sus antecedentes e intereses.
Tipos de candidatos:
1.- Los que sueñan con la reelección, o re-reelección,
no tanto porque estén realizando una buena gestión, sino para continuar en el
cargo y no ser investigados, y seguir con los beneficios y oportunidades
económicas que el cargo ofrece. Los más interesados de la reelección son los
contratistas, proveedores, asesores y personal contratado, para seguir
usufructuando, obteniendo mayores ganancias que la autoridad; sin correr el
riesgo de ser investigados porque actúan
en la sombra y a la distancia.
2. Aquellos que pretenden retornar al cargo, luego de algún periodo, pese a tener antecedentes: deudas pendientes,
procesos judiciales en agravio de la municipalidad o la región; sólo por el
interés de borrar esos antecedentes y volver a las gollorías que ya conocen.
3. Los “eternos” candidatos que no miden sus capacidades y
posibilidades, pero siguen en el intento por
el afán de figuración, pero la población ya conoce a estos personajes.
4.- Los “nuevos candidatos”, algunos
pueden merecer su oportunidad por su buena intención de servir a su pueblo,
pero son muy pocos. Hay más de los otros que, siempre fueron anónimos o
indiferentes a la problemática local, nunca participan en los actos públicos, ¿dónde
estuvieron en los momentos más difíciles para defender al pueblo?, no son
dirigentes ni representan a nada, algunos
son “esclavos de las empresas”; gente que no tiene trayectoria ni currículum que
mostrar, no conocen los problemas del distrito y la provincia; otros que no
residen en la jurisdicción, ahora dizque
“quieren a su tierra”, sueñan con ser
los salvadores de su pueblo.
5.- Los candidatos a la provincial y región
visitan cada 4 años a los distritos, sólo por el interés de buscar votos, luego
se olvidan, inclusive el ganador.
Todos esta variopinta de posibles candidatos o
pre-candidatos, en los meses previos a las elecciones, ahora están activos,
participan en cuanta reunión social o pública
para que lo conozcan, algunos fungen de filántropos y “buena gente” que
ofrecen regalos de acuerdo a la ocasión; pero de seguro que no tienen un
Partido o Movimiento político constituido, ni
un plan de gobierno que exponer,
tampoco conocen el presupuesto de la municipalidad.
Todos
aspiran llegar al sillón municipal aunque no sepan cuál es el Nº de la ley de
municipalidades; simplemente quieren “cambiar su suerte”, y “adiós pobreza”,
aprovechando los vacíos y debilidades de la legislación electoral para el caso,
donde es más fácil llegar a ser alcalde,
presidente regional o congresista de la república; que un docente sea nombrado. Así es en este
país de injusticias y oportunistas; hecha la ley, hecha la trampa.
¡ Más respeto al pueblo !
Las
elecciones municipales y regionales no pueden ser una oportunidad más para los
aventureros de la política; el pueblo merece mayor respeto y consideración, que
los que aspiran a conducir los destinos de determinada jurisdicción deben ser
personas que tengan vocación de servicio al pueblo, cualidad y capacidad demostrada
ya durante su trayectoria institucional; que sean conocedores de la realidad
socio-económica de su distrito, provincia o región, de sus fortalezas,
debilidades y aspiraciones.
El hecho de aspirar a un cargo público, por
elección popular, no es simplemente la voluntad y el entusiasmo de servir al pueblo; requiere que tenga capacidad de liderazgo y convocatoria, de
conocimientos sobre administración gerencial; porque la municipalidad es una
gran empresa pública, algo muy especial, que se diferencia del sector privado.