lunes, 20 de junio de 2011

En el 43ª aniversario :

COMPAÑÍA MINERA SANTA LUISA, 4 DÉCADAS EN HUANZALÁ
Por : Juan Picón Obregó
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N. R : La presencia de una empresa minera en determinada jurisdicción es importante por el impacto socio-económico y laboral que suscita entre sus pobladores. En este caso, es necesario conocer la trayectoria de la Cía. Minera Santa Luisa, según la versión de uno de sus ex trabajadores.


Los inicios
El 16 de junio del presente año la Compañía Minera Santa Luisa S. A cumplió 43 años desde que se inició la explotación en las minas de Huanzala, pero la fecha exacta de nacimiento, de la referida empresa, es el 11 de abril de 1966, una vez concluido el periodo de exploración, con resultados aprobatorios; fecha en que adquieren en compra de acciones de Ezio Piaggio, una parte del cerro Huanzalá, luego el año de 1968, para el inicio del periodo de explotación, compran las acciones de Cutberto Giles, la otra parte del cerro Huanzalá - las minas Recuerdo y Palmadera.

Inauguración
Podemos afirmar que, el 16 de junio de 1968 Huanzalá fue inaugurado y bautizado por un padrino de lujo, el arquitecto Fernando Belaunde Terry, para entonces Presidente de la República. Ese mismo día también inauguró la carretera de salida directa a la costa por la ruta Aquia – Chiquián, en el punto Yanashallash, para entonces límite entre los departamentos de Ancash y Huánuco, dando inicio a la desanexión de Huallanca del departamento de Huánuco, por ser más accesible ir a Huaraz, Barranca, Huacho o Lima para cualquier transacción comercial; a Huánuco viajaban sólo para solucionar problemas legales hasta el año de 1989, fecha en que decidió anexarse mediante referendum a la Región Chavín, hoy Ancash.
Luego de la ceremonia de inauguración, esa noche el arquitecto Belaunde pernoctó en Huanzalá, de allí mucha gente cree que Don Fernando era accionista en Huanzalá; al igual que ahora piensan que Fujimori es accionista de Antamina, porque fue él, quien entregó a los canadienses un inmenso depósito polimetálico por la pequeña suma de 20 millones de dólares; todo eso no pasa de ser simples especulaciones, porque esas empresas son muy serias, no entran en componendas.

Los primeros japoneses
El primer gerente de la Compañía Minera Santa Luisa fue el Ing. Teiji Yoneda, secundado por el Ing. Yuquio Shimatani, quien venía ocupando el mismo cargo desde el año anterior cuando el cargo de gerente lo ocupaba el Ing. Oikawa durante la etapa de exploración en las Minas de Huanzalá, ellos llegaron en abril de 1965, para relevar al Ing. Apcha representante de la empresa Boyles Bross, contratista de la japonesa Mitsui Mining& Smelting, quines iniciaron los trabajos el 16 de agosto de 1964, haciendo caminos de acceso a Huanzalá desde Machaypata, fundo de la sucesión Márquez Ampudia.

Huallanquinos pioneros
Ese día sin ni siquiera imaginarlo un grupo de huallanquinos que no pasamos de una docena , nos convertimos en pioneros , dimos los primeros pasos abriendo caminos con palas y picos, fuimos avanzando lentamente poniendo bases sólidas para instalación de una empresa, que más tarde se convertiría en centro de trabajo de miles de personas, asegurando su futuro y generando la reactivación económica, no sólo de Huallanca y la región, también de la nación entera, porque la minería mueve otras industrias conexas con la compra de máquinas, herramientas, materiales e insumos en general, y por otra parte, el pago de los tributos al estado.

Tiempos difíciles
Los primeros años fueron muy duros, en especial los primeros meses, teníamos que subir desde Huallanca, en las mañanas, con el fiambre en la espalda, concluida la jornada de 8 horas retornábamos a Huallanca a dormir para volver a subir al día siguiente de madrugada, esa rutina duró cuatro meses, hasta que concluyó la reparación de una casona antigua con muros de tierra y techo de paja, donde acondicionaron cuartos y cocina para los jefes y camarotes para alojarnos. Allí improvisaron cocinas, porque un grupo de obreros que se dedicaban a la construcción de caminos y transporte de máquinas y materiales, ellos mismos se encargaban de la preparación de sus alimentos, mientras que otro grupo que pasamos a trabajar con las perforadoras dimantina que se instaló en el interior del Nivel -3920 fuimos privilegiados porque nos daban una pensión extra, porque nos descontaban de nuestro salario de S/. 5.00 diarios, el cocinero era un gringo de nacionalidad alemana, no sabía hablar el castellano, era un chef que vestía de ropa y gorro blanco, como en los grandes restaurants de ciudades; dando veracidad a lo que reza un dicho, “lo bueno dura poco”, este privilegio escasamente duró cuatro meses, porque en el mes de abril de 1965, la Boyles Bross concluyó su contrató, se marchó el Ing. Apcha y su personal con rumbo a las minas de Quiruvilca en la Libertad, ellos llegaron a Huanzalá el año anterior después de haber concluido los trabajos de exploración en las minas de Michiquiullay en Cajamarca,

Más japoneses y los cambios
A la partida de la Boyle Bross, ese mismo día llegó un grupo de japoneses encabezados por el Ing. Oikawa, lo secundaba el Ing. Shimatani y los especialistas de perforación y dimantina Yamamoto y Tanikawa, trajeron perforadoras dimantina con motores Diesel que lo instalamos en los cerros por encima del Nivel – 4000, con ellos se suscitó un cambio radical en Huanzalá, la diferencia tan enorme entre una empresa norteamericana con una japonesa, nos quitaron todas las facilidades que nos daban los gringos, los japoneses con las justas nos dieron un pequeño campamento en el Nivel -4000 por las cercanías del centro de trabajo, hecho con paredes de piedra y techo de calamina, no estaba revocado; ni tenía cielo raso, allí teníamos que soportar el intenso frío de la noche que se incrementaba con las heladas en época de verano, movilidad no nos daban y cuando llegaron a darnos nos pusieron volquetes que nos conducían en la tolva como si fuéramos carneros , los días lunes de madrugada de Huallanca con las compras en la espalda para preparar nuestros alimentos durante la semana , combustible tampoco nos daban, nos veíamos obligados a sacar kerosene del depósito ocultamente, sin autorización de ellos.

La Etapa de Preparación
En los primeros días del mes de abril de 1966, exactamente en un año terminamos los trabajos de exploración, habiendo realizado más de 10,000 metros de perforación diamantina con resultado aprobatorio. El 11 de abril retornamos después de una semana de descanso, ese día abrieron las planillas para afiliarnos , porque el 11 de abril de 1966 nacía oficialmente la Compañía Minera Santa Luisa S.A. para dar paso a la etapa de preparación e instalación en las Minas de Huanzalá; llegó la empresa OCTAVIO BERTOLERO después de haber concluido el tunel de Carpish (Huánuco), ellos se encargaron de la construcción de los túneles en los Niveles 3810, 3850 y 3890, en el Nivel -3920 seguía el personal de Santa Luisa, llegó la empresa UTAH se encargó de la instalación de las maquinarias de la casa fuerza, casa de comprensoras y planta concentradora; los hermanos Barrueta de Huánuco se encargaron de la construcción de los campamentos, y por último, llegó la empresa Toshiba que se hizo cargo de la instalación eléctrica en general, en un periodo de dos años se dio término a todo lo que es preparación, construcción de la infraestructura e instalación de la maquinaria.

La Explotación

Luego de culminar la instalación de maquinarias y el sistema eléctrico fue sometido a prueba el respectivo funcionamiento, y el 16 de junio de 1968, es inaugurado oficialmente, apadrinado por Fernando Belaunde, a partir de esa fecha se dio inicio al periodo de explotación-producción en las Minas de Huanzalá, para entonces ya se encontraba en la zona los ingenieros Sucanaca y Shiokawa que se hicieron cargo de los trabajos de la sección mina, a cargo de la planta concentradora se encontraba los ingenieros Saboada y Matsuy.; en la gerencia seguía el Ing. Teije Yoneda.
El mineral concentrado de zinc, plomo y cobre eran transportados con camiones de bajo tonelaje a un depósito instalado en Pativilca, punto de empalme de la trocha carrozable con la carretera Panamericana , de allí era transportado en camiones de mayor tonelaje al puerto del Callao, donde esperaba un enorme barco para transportarlo hasta el Japón, su destino final.

De Huanzalá a La Oroya
En la actualidad veo que el mineral concentrado lo están llevando en camiones de gran tonelaje directo a la Fundición de La Oroya , recorren una distancia de 600 km. siguiendo la ruta Huanzalá, Conococha, Pativilca, Huacho hasta Lima, luego salen por la carretera central, para trepar Ticlio a 4,800 m.sn.m, lugar de mayor altitud en todo el recorrido, para bajar a La Oroya ; la ventaja es que, disponen de una carretera asfaltada en todo el recorrido, construido por la Compañía Minera Antamina en el tramo de Conococha –Huallanca, mientras que por la ruta de Huánuco, la distancia de Huanzalá a La Oroya no pasa de 400 km., hay una diferencia de 200 km., si la carretera de Huánuco a La Unión estaría mejor asfaltada, esos camiones y muchos otros pasarían por Huánuco; generando un beneficio económico a favor de Huánuco y Pasco.

Los Sindicatos
En el mes de noviembre de 1969 se fundó el Sindicato de Obreros de la Compañía Minera Santa Luisa, en 1970 el de Empleados, como también la Comunidad Minera , que en cierto modo logró muchos beneficios a favor de la clase trabajadora, ese año se produjo un relevo en la gerencia de la Compañía Minera Santa Luisa, después de años de permanencia en Huanzalá, se fue el Ing. Teije Yoneda, lo sentimos su partida porque fue el mejor gerente que pasó por Huanzalá: lo sucedió en el cargo el Ing. Nakanaga , esa misma fecha llegó el Ing. Tajima para ocupar el cargo de Superintendente Mina en reemplazo del Ing. Sukanaca .

La mecanización y la tecnología
El año de 1971 se inició la mecanización en las Minas de Huanzalá, llegaron los primeros cargadores frontales equipados con motores Diesel, los Scooptram Wagner HST-IA de fabricación canadiense, anteriormente se trabajaba sólo con palas y winchas neumáticas, llegaron también las perforadoras Jumbo de fabricación japonesa; incrementándose la producción.
Con el transcurrir de los años seguían llegando máquinas de mayor capacidad, suscitándose un cambio total, no sólo en el sistema de trabajo, sino también en el personal, comenzando por la plana mayor. Al Ing. Nakanaga lo reemplazó en la gerencia el Ing. Sasaki, a la vez llegó el señor Alfonso Montes que se hizo cargo de la gerencia administrativa, el Ing. Juan Turín Soto se hizo cargo de la gerencia de producción, el Ing. Samuel Huachupoma ocupó el cargo de superintendente de la división mina juntamente con el Ing. Tajima, que un año después fue reemplazado por el Ing. Furuta.
En los años siguientes se fueron los ingenieros japoneses, llegaron ingenieros peruanos a reemplazarlos, entre ellos los ingenieros Mendoza y Valer . El nisei Yonamine se hizo cargo de la jefatura del mantenimiento mecánico de la División mina , él fue mi jefe inmediato. En la división Planta Concentradora trabajaba el Ing. Guido Cevallos y en la División Superficie el Ing. Mendoza, quien reemplazó en el cargo al ingeniero de apellido Yamamoto; así seguía suscitándose cambios frecuentes durante los años transcurridos en la mina.

Recuerdos
Dejé de ser testigo presencial desde el 12 de enero de 1977, fecha en que me alejé de Huanzalá por renuncia voluntaria, después de haber sufrido la pérdida de mis dos hermanos; como toda empresa se corre riesgos, tratándose de la minería aún más.. Durante las cuatro décadas que tiene la mina Huanzalá, desde que iniciaron los trabajos los japoneses, hubo de todo, momentos buenos, como también momentos malos, entre ellos, los paros y huelgas del personal obrero , luego los accidentes muchas veces con consecuencias fatales.
Recuerdo que el primer accidente fatal, sucedió en el mes de mayo de 1966, en una de las cortadas del Nivel- 3920, donde falleció Moisés Fernández a consecuencia de una explosión, su acompañante E. Santamaría quedó gravemente herido, tuvo suerte porque el soplo de la primera explosión, lo ubicó junto a un carro minero que le sirvió de escudo durante las 18 explosiones siguientes.

Lo bueno dura poco
Entre las cosas buenas tengo que contar los agasajos y fiestas que se daban durante los primeros años, como había mineral en abundancia, casi todos los mese sobrepasábamos el proyecto hecho por los jefes, eso era motivo de un agasajo con pachamanca y baile en Huallanca, aparte de la bonificación en efectivo, el 1º de mayo y el aniversario de los sindicatos eran motivo de una fiesta mayor desde la víspera, con banda, orquesta y abundante cerveza. En Navidad y Fiestas Patrias los empleados recibíamos aguinaldos equivalentes a un sueldo, más 20%, todo esto conseguido en base a pactos entre el Sindicato y la empresa; eran tiempos en que los sindicatos tenían fuerza, que tuvo vigencia hasta el 1990.

El gobierno y la minería
Los cambios que se dieron luego fue por obra y gracia del gobierno fujimorista, con la instalación de las famosas “services”; que le sirve de escudo a las empresas para no reconocer el pago de beneficios sociales y el seguro social que tanta falta le hace a la clase trabajadora; me preocupa el futuro , la vejez de ésta generación, porque con éste sistema nunca llegarán percibir un sueldo de jubilación, y cuando ya no pueden trabajar, tendrán que salir a las calles a mendigar o será que el gobierno se haga cargo del mantenimiento de toda esa gente, tendrán que crear otros programas, porque el programa Juntos va quedar chico.

Los nuevos tiempos
Al reencontrarme en Huallanca me reuní con amigos y contratista de Huanzalá, a ellos les pregunté en que consistió los festejos del 40º aniversario de la mina (2008), uno de ellos me respondió que el festejo se había hecho a costa de los contratistas; lo único rescatable que hizo la empresa es hacer entrega de presentes consistentes en sobre cerrados a los trabajadores más antiguos entre ellos Segundo Vega que tiene más de 40 años trabajando en la empresa, con él tuve la oportunidad de trabajar en la mina Purhuay en Huari el año de 1969.
Cuando les comenté que la Compañía Minera Santa Luisa festejó sus 40 años (2008) desde que se inició la etapa de explotación, entiéndase producción; uno de ellos tomó la palabra para decirme, tienes mucha razón, son 40 años de explotación no solo de las minas, también del personal, lo tomamos como una broma y terminamos la reunión entre risas, no sé si se trató sólo de una broma, o será que se está dando este tipo de abusos en Huanzalá.
Actualmente se viene abasteciendo de la mina Pallca, ubicada por la cercanía de la cordillera Huayhuash. Las instalaciones de la empresa minera Santa Luisa de Huanzalá seguirán funcionando por muchos años más, hace poco que han ampliado sus instalaciones en lo concerniente a energía eléctrica, aparte de su central hidroeléctrica que tienen funcionando en Huallanca desde el año 1984, esta vez han entrado al sistema de interconectado nacional, están tomando energía de la Subestación Vizcarra ubicada en Huallanca para lo cual han construido una subestación junto al coliseo cerrado .

Los aportes a Huallanxca
Como las minas de Huanzalá están ubicadas en su totalidad en la jurisdicción del Distrito de Huallanca, la Compañía Minera Santa Luisa, dueña de esas minas, da apoyo constante a Huallanca desde el día que inició los trabajos hasta la actualidad; ha contribuido en el mejoramiento de locales escolares, la dotación de materiales para el sistema de desague y alcantarilla, construcción del coliseo cerrado, el nuevo puente Junín sobre el río Ishpaj, anteriormente apoyó a la construcción del puente San Juan (frente al C. E 32226) para reemplazar al puente de cal y piedra que colapsó a consecuencias de un huayco en 1981, luego construyó el puente Santa Luisa de tránsito pesado sobre el río Vizcarra, la construcción de la central hidroeléctrica"Nueva Huallanca"que una parte de la energía es para la ciudad , anteriormente construyó las instalaciones de los Baños Termales de Azulmina y la respectiva carretera de acceso.


Santa Luisa continuará en Huallanca

En 43 años de operaciones mineras en Huanzalá, hay mucho que comentar; de hombres y máquinas; de trabajadores y empresarios; de producción y utilidades; de pueblo, empresa y gobierno. La Cía. Minera Santa Luisa seguirá en Huanzala, Pallca y ahora con su Proyecto Atalaya en la zona alta de Ishpaj, creando el interés por el impacto socio-económico y ambiental.