jueves, 12 de septiembre de 2024

Relatos:

                                                El Niño de Doña Rosa

Omar Llanos Espinoza

Por los años 50 del Siglo XX, doña Rosa Llanos Andrade tenía en Huallanca la imagen del “Niño Jesús”, que para diciembre era clásico armar el “nacimiento” para la adoración de los Negritos, en su domicilio del Jr. Comercio (hoy Hotel Rinconcito Huallanquino); costumbres del pueblo que en muchos hogares representaban el advenimiento del hijo de Dios.

En cierta oportunidad Enrique Alarcón Picón, flamante sobrino político de doña Rosita, fue requerido para ayudar a “armar”  el referido nacimiento; pero él se negó por tener que viajar urgente a Llata (Huamalíes) llevando caballos para venta. Viajó muy tranquilo, ya en el hospedaje de Llata, las acémilas ingresaron a un corral con pastizales. Cuál sería  la sorpresa al día siguiente, Enrique se despertó asustado cuando sus ayudantes le dieron aviso que no habían los animales. ¿Dónde están?

Muy preocupados, todos a buscar: Por aquí, por allá; no hay los caballos, ¿se lo han robado?, ¿se han escapado?, ¿dónde estarán?; buscaron por todas partes y no encontraron. Muy desalentados retornaron a Huallanca sin las acémilas que los dieron por perdidos. Ahora, cómo avisar a don Federico Alarcón, padre muy enérgico y severo; luego de algunos días, otra vez viajan  a Llata  para de seguir buscando los cuadrúpedos.

¡Oh! sorpresa para Enrique, en el mismo corral que anteriormente pernoctaron allí estaban los caballos; qué había pasado. Según explica doña Rosita que, fue el mismo Niño Jesús que escondió los animales por la desobediencia de Enrique al no ayudar a armar el “nacimiento”.

-----------------------------------------------------------

Omarlle2020@gmail.com