viernes, 30 de julio de 2021

Tradiciones y costumbres:

 LAS FIESTAS PATRIAS  EN HUALLANCA

Omar Llanos Espinoza

La fiesta más importante del año en Huallanca (Bolognesi-Ancash) son las Fiestas Patrias, que comprende  desde el 27 de julio al 01 de agosto; son 6 días de alegría, bullicio, costumbrismo y confraternidad pueblerina.

Estas  fiestas  tienen tres  partes: Los días 27 y 28 de julio están dedicados a resaltar y celebrar  el aniversario nacional con actividades cívicas y escolares;  luego la Feria Agropecuaria- Artesanal,  28, 29 y 30 de julio;  la parte estelar, de mayor atracción, es la Feria Taurina, del 29 de julio al 01 de agosto, cuatro tardes de faena, en la Plaza de Toros del Monte Carmelo en honor a la Virgen del Carmen, Patrona de Huallanca.

Las actividades se inician días antes a la fecha central, con eventos diversos: competencias deportivas, concurso de danzas, hípica, gastronomía, etc. El mayor responsable de todas las Fiestas Patrias, la Feria Agropecuaria y la Feria Taurina es la Municipalidad con la participación  de instituciones y centros educativos. No hay capitanes, incas, mayordomos ni caporales; el pueblo hace la fiesta, todos a una.

ANIVERSARIO NACIONAL

El 27 de julio, todo el pueblo está embanderado  con la  bicolor nacional, en horas de la tarde llegan las bandas de músicos que siempre proceden de  los pueblos vecinos de Recuay, Bolognesi, Ocros y Cajatambo. En la noche de víspera  es el paseo de antorchas con los escolares, de luces multicolores; la verbena y serenata a la patria en  la plaza de armas que está llena de gente; competencia de bandas, presentación de artistas folklóricos, baile general con el  aliciente del famoso “shinguirito” licor caliente con aguardiente y  hierbas medicinales; a la medianoche la quema del castillo de fuegos artificiales, cohetes y bombardas; a seguir bailando hasta las primeras horas del nuevo día.

Ya es 28 de julio, son las 5 a. m. se escucha la salva de 21 “camaretazos”  de  saludo a la patria y despertando  al pueblo; es el Día del Aniversario Nacional: A las  9 de la mañana las bandas de músicos recorren las principales calles de la ciudad anunciando la concentración general en la plaza de armas. A las 10 a. m. la ceremonia oficial, con el paseo cívico de la bandera, el mensaje del magisterio y del alcalde, luego el gran desfile cívico escolar con la participación de autoridades, centros educativos, juntas vecinales, comunidades y asociaciones campesinas, instituciones sociales, etc.

FERIA AGROPECUARIA-ARTESANAL

La presencia de muchos visitantes y turistas motiva la demostración del potencial ganadero de Huallanca, como productor de los mejores quesos de fama nacional. Los días 28, 29 y 30 julio, la municipalidad  realiza la Feria Regional Agropecuaria Artesanal en la explanada de Cañaveral, con la exposición de ganado vacuno y ovino, procedente de las comunidades, asociaciones campesinas  y pequeños propietarios; exhibición de ejemplares diversas razas y categorías que están sujetos a la calificación del jurado, con premios a los ganaderos destacados, más la exposición-venta de productos derivados: leche, queso, mantequilla, yogurt, manjar blanco, carne, lana, cueros, etc. La feria se complementa con la exposición de comidas y bebidas típicas, artesanía  y  textilería.

PROCESION DE LA VIRGEN DEL CARMEN

El 29 de julio, previo al Encierro Hualanquino y el inicio de las jornadas taurinas, es la procesión especial de la Virgen del Carmen, Patrona del Pueblo, recorriendo el perímetro de la plaza de armas, a cargo de la Comunidad Campesina de Chiuruco. Este acto religioso es en recuerdo que, antiguamente las tierras de la Estancia de Chiuruco fueron de la Virgen del Carmen, hoy en posesión de la referida comunidad.

LA FERIA TAURINA

La temporada taurina es del 29 de julio al 01 agosto, son cuatro tardes taurinas; es la feria TAURINA de La virgen del carmen,  en la Plaza de Toros del Montecaramelo. La fiesta brava se inicia muy de madrugada cuando los “comisarios” o responsables de presentar  los toros tienen que llevar  los ejemplares desde las estancias o querencias. Antiguamente eran los jinetes, sobre caballos briosos, arreaban el ganado bravo al son de los chicotes, llegando al pueblo de calles empedradas hasta los chiqueros del coso taurino; todo un espectáculo que ya no se ve, pero siempre recuerdan con nostalgia. En  las últimas décadas ha ido cambiando ésta buena costumbre de antaño; ahora, gran parte de los ejemplare que son de casta y media casta, transportando en camiones para su mejor manejo y cuidado.

ENCIERRO HUALLANQUINO

A iniciativa de los entusiastas vecinos del Barrio Leoncio Prado, desde el año 2013, se realiza  el Encierro Huallanquino, el 29 de julio en horas de  la mañana; cuando sueltan un grupo de toros de lidia por los jirones Leoncio Prado y Comercio hasta los chiqueros de la Plaza de Toros;  su recorrido motiva la participación masiva y alegre  de la afición con sus atuendos taurinos se desplazan muy cerca de los astados; creando situaciones inesperadas ante la reacción de los bravos. La realización del Encierro es toda una organización del Barrio Leoncio Prado en coordinación con la Municipalidad, apoyo de instituciones y personas entusiastas; de  prever la seguridad y orden del espectáculo  que es parte de la Feria Taurina.

LA FIESTA DEL PUEBLO

Serán las 2 de la tarde del 29 de julio, en la Plaza de Toros del Montecarmelo,  todo está previsto para dar inicio a la Feria Taurina, con la presencia de las bandas de músicos, el ingreso de la comitiva oficial, encabezado por el alcalde y el subprefecto, más los regidores, jefe de plaza, jefe de toril y  laceadores de turno para el manejo del ganado. El paseíllo de la cuadrilla de toreros profesionales y aficionados con el personal de brega que saludan al respetable público. Ya la plaza está repleta de espectadores  en las graderías y palcos  familiares, y en el cerro adyacente. Presentación de chalanes de sombrero y poncho abano sobre caballos de paso, al compás de la marinera; demuestran sus habilidades para el deleite del público.

El Jefe de plaza, como presidente de la feria y máxima autoridad en el ruedo, da la orden al jefe de toril y laceadores, para presentar los toros  de la tarde, de acuerdo al rol establecido, anuncian el ingreso del ejemplar, según la ficha de filiación respectiva: nombre del toro, del comisario y propietario, peso y edad del toro, ganadería o estancia de procedencia.  El Jurado Calificador, instalado en el palco oficial, está  listo para evaluar la calidad de cada uno de los ejemplares; llenando las fichas de puntaje, de acuerdo a lo establecido en el reglamento  taurino que rige para esta feria;  con premios y sanciones respectivamente. Los premios son a los Comisarios que presentan al mejor  toro de cada tarde, y al mejor de  toda la temporada. 

TOROS Y TOREROS

Al compás de las bandas de músicos, con pasodobles, marineras y huaynos, los toreros se turnan para enfrentarse a los bravos  ejemplares de casta, semi-casta y los cuneros; los aplausos del respetable por sus magníficas faenas con el capote  y  muleta, luego ingresan los aficionados que hacen delirar al público por sus intervenciones  temerarias que más de las veces terminan en las astas del novillo.

En Huallanca hay mucha afición taurina por la crianza de los toros de lidia y el toreo. En todos los tiempos  han destacado muchos huallanquinos  como toreros, recordamos a los de antaño: Victoriano Maguiña, David Martel Calderón, Alejandro Reyes, David Guiño, Adalberto Espinoza, Idelfonso Martel y Oscar Llanos Reyes. En las décadas  del 50 al 70 apreciamos toreros profesionales procedentes de otras ciudades: Joselillo  Cabrera (Barranca) y Máximo Pizarro (Tarma) que siempre visitaban para dar cátedra con traje de luces, recordamos  esos capotazos y muletazos, hasta mataban  toros sólo por amor al arte.

No podemos olvidar a personajes típicos de antaño, como “Chimu Zelaya” (Simeón Zelaya Márquez  y “Sapcha Vargas” (Sabino Vargas Anaya), que en sus buenos tiempos, nos deleitaron con su valentía y arrojo para enfrentarse a los bravos  toros, tanto en la plaza como en las estancias.

En las últimas décadas  hemos visto destacar a César Llanos “Choni” que luego de triunfar en diferentes cosos en el interior del país  retorna  siempre a su querido Huallanca para demostrar  una vez más su arte  y experiencia  como matador de  toros. En esta misma línea del toreo huallanquino , aparece como una promesa  la figura joven de Oscar Huaytán Minaya (Oscar Miguel), que viene demostrando su arte y valía en Huallanca y en diferentes plazas del país.  Las generaciones de toreros  aficionados se suceden siempre en Huallanca, en el presente están demostrando  sus habilidades los hermanos  Valentín y Feliciano Gamarra Salas, Rider Vilca Gamarra, Nils Picón Gamarra  y Wálter Guiño  Soto. Es digno resaltar la aparición de una nueva generación de toreros niños y jóvenes con la Escuela Taurina “El Ridrileño” que dirige Rider Vilca con gran entusiasmo y dedicación; destacando Jhonatan Mendoza como una gran promesa del torero huallanquino.

Hoy en la Feria Taurina  de la Virgen del Carmen, la municipalidad presenta carteles de toreros profesionales, tanto nacional como internacional, para realizar faenas completas en acorde a la categoría del coso taurino y la calidad de los ejemplares.

ESTANCIAS EN COMPETENCIA

En cada tarde presentan 10 a 15  toros que proceden de las diferentes  estancias ganaderas, como: Azulmina, Chiuruco, Ranracancha, Huagrahuayín, Ichicmonte, Ishpaj, Chacuatana, Yurajcocha, Lachoj, Chuspi, Tanash, Torres, Palmadera, Matash, Santa Cruz, Shipán, Andachupa, etc. Los comisarios y propietarios se esmeran por presentar lo mejor; está en juego su prestigio como ciudadano y ganadero. Los mejores toros son premiados de acuerdo a la calificación del jurado. Está prohibido presentar vacas, tampoco toros “jugados” anteriormente; la corrida es de toros de primera capa.

LOS  LACEADORES

El manejo del ganado, en el ruedo  y en el toril (chiqueros) está a cargo de los laceadores, hombres curtidos de las diversas comunidades y estancias ganaderas que cumplen su deber cívico, demostrando sus habilidades para lazar a las fieras con cabestros y lazos; cada tarde es otro grupo de 10 a 12 integrantes  correctamente uniformados.

LA SUERTE HUALLANQUINA

las faenas taurinas son más alegres cuando los chalanes huallanquinos  ingresan  a la plaza con buenos caballos de paso, sombrero de paja y poncho abano, adherentes de primera; listos para recibir al toro que sale furioso: tres, cuatro capotazos a caballo. ¡Palmas del respetable público! 

LAS ENJALMAS  Y MOÑAS

Algunas buenas costumbres de la fiesta brava se fueron perdiendo en el tiempo, no podemos olvidar de las “enjalmas y moñas”, cuando las instituciones sociales y deportivas presentaban unos lienzos de  tela llamado “enjalma”, pintados  o bordados con imágenes taurinas que ponían en el lomo del novillo, más la “moña” con adornos de espejos y cintas en la frente del astado; previo a este acto, había el paseo de los jóvenes entusiasta portando los objetos artísticos daban la vuelta al ruedo con hurras para la institución auspiciadora, recibiendo los aplausos del público.

ADMINISTRACIÓN DE LOS TOROS

Todas las tardes taurinas son casi parejas en la calidad de los toros. Para las cuatro tardes, presentan un promedio de 45 toros oficiales de acuerdo a un rol establecido, más los ejemplares en calidad de libres por colaboración de ganaderos o ciudadanos en forma voluntaria.

Los ejemplares son administrados por dos instituciones: Los toros del “Pueblo” a cargo de la  municipalidad, y el otro grupo es del Centro Juventud Taurino. Los animales están a cargo de los Comisarios, quiénes el año anterior, recibieron un ejemplar a condición, que el siguiente año entregue otro toro nuevo de similares características (peso, edad, bravura y tamaño); compromiso que suscribe el contrato con  aval  de un fiador o garante, con posibilidades de renovar dicho convenio hasta que “entregue el toro“  definitivamente. De esta manera conservan  la cantidad total de los toros  que, a veces incrementan por donación de ganaderos y ciudadanos entusiastas.

TODOS HACEN LA FIESTA

Las fiestas taurinas en Huallanca tienen ciertas peculiaridades que se distinguen de otras  celebraciones  costumbristas de pueblos aledaños. La fiesta lo hace el pueblo, no hay mayordomo, capitán ni inca. Todos a una;  es la alegría del ganadero, del  repuntero y del comisario, cuando sus “crías” demuestran su bravura y “le hacen quedar bien”, comprenden que es fruto de sus  esfuerzos; los mineros  dejan los socavones, por un momento, para olvidarse de la rutina del trabajo;  los comerciante que “hacen su agosto“;  los visitantes respiran aire sano y puro bajo un cielo serrano azulino de sol radiante y de noches “estrelladas”.

Todos pueden torear en forma ordenada, la plaza es libre, los aficionados se acercan a los novillo para demostrar su valentía, muchas veces para terminar en sus astas; heridas o cicatrices que son como eternos escapularios de la Virgen del Carmen; jornadas riesgosas que algunas veces  ponen en peligro sus vidas por imprudentes y  temerarios, pero dicen que  ”la fiesta es buena cuando hay sangre en la arena”.

LOS HELADOS, CAFÉ Y EL QUESO

En los palcos,  graderías  y en la falda de los cerros los espectadores, al compás de las bandas de músicos, premian con aplausos la destreza de los toreros, comentan la buena calidad de los novillos, brindan con los familiares, amigos y visitantes.

No podemos olvidar costumbres de antaño que ya se perdieron en el tiempo, cuando en los palcos  saboreaban los tradicionales helados huallanquinos de leche pura a fuerza de hielo o nieve natural, elaborados en la heladera especial de manizuela, más los ricos pasteles, como pan de maíz, suspiros, bollitos para café, molletes, rosquita, bizcochuelos, etc.  Sigue la fiesta brava, fiesta del pueblo, cuando ya se nota el atardecer andino y se “agigantan las sombras“   con su pintoresco paisaje, y  sienten el frío sano y seco; siempre recordando lo pasado, cuando saboreaban el aromático café huanuqueño con los pasteles y el famoso QUESO DE HUALLANCA, el mejor del Perú.

TURISMO EN HUALLANCA

Las horas matinales, previas a las corridas de toros, serán aprovechadas para visitar lugares turísticos como: Los Baños termales de Azulmina, Represa del puente Arequipa, Chuiruco, Ranracancha, Ishpag, nevado de Chaupijanca, lagunas de Cochahuayín , Taucán, Contaycocha, Mina Huanzalá, Cañón de Guagtahuaro, Andachupa, La Unión y  Huánuco el Viejo.  En  la misma cuidad de Huallanca y alrededores pueden visitar las iglesias Matriz y de  Carmen Alto, las subestaciones  eléctricas Vizcarra y Nueva Huallanca,  los barrios tradicionales de Santa Rosa , Lima, La Toma, Carmen Alto, Huaru y Cañaveral, el campo deportivo y granja de Ogopampa, catarata de Gaganani, cascada y gruta de Sheglla.

Décadas atrás veíamos la entrada de los toros bravos por las zonas de Chashin y Chinllillín, jinetes valientes frente a las  fieras a “chicote limpio” cruzan las calles en medios del bullicio y la algarabía de los niños y jóvenes; hoy los ejemplares son trasladados en camiones hacia los chiqueros de la plaza de toros.

HISTORIA DE TOROS Y PLAZAS

Según relatos de Eutimio Picón Llanos, las corridas de toros en Huallanca datan a partir de 1842 en homenaje a la patrona  la Virgen del Carmen, en su fiesta principal el 16 de julio, al terminar de construir su templo, y en la plazuela de Carmen Alto, el toril improvisaban tras el campanario.  Comenzaron la donación de toros a favor de la Virgen que era administrada por su respectiva  Hermandad;  así fue incrementando la cantidad de ejemplares, al punto de matar los toros para beneficiar  y distribuir la carne, de preferencia,  a  las  clases más modestas.

A fines del  siglo XIX,  los cambios y las convulsiones políticas afectaron a los pueblos desde 1895. En Huallanca los toros de la Virgen pasaron a la  municipalidad, y las corridas pasan a los últimos días de julio, como parte de las celebraciones de fiestas patrias y cambiando de lugar a la actual plaza de armas. Surge la modalidad del “comisario” personaje que al recibir el toro “se comía”  o beneficiaba para remplazarlo y entregar el próximo año otro ejemplar nuevo bajo un contrato especial.

La actual plaza de armas, era un simple terral y un obelisco al centro, fue escenario de las grandes faenas taurinas; en el perímetro construían, sólo para las fiestas, palcos y barreras familiares, a base de tablas y palos. En esa plaza destacaron muy buenos toreros y se exhibieron ejemplares “cuneros” de gran calidad que dieron fama a Huallanca.  El terremoto del 31 de mayo de 1970 afectó una parte de la torre de la iglesia matriz, por éste hecho el Subprefecto de La Unión quiso prohibir la corrida de toros en Huallanca, por razones de seguridad; pero la población reaccionó, con sus autoridades a la cabeza, para exigir que no se interrumpa la fiesta. Al final realizan la fiesta brava, fiel a sus costumbres, dentro de un ambiente alegre, sin mayores consecuencias, pese a los fenómenos naturales que afectó el departamento de Ancash.

En 1971, el alcalde Fausto Llanos Rubina, inicia la construcción de la plaza de armas, con bancas, jardines y pileta al centro. Las corridas tuvieron que cambiar de escenario y retornar a la antigua plazuela de Carmen Alto, aunque era  muy reducido para tanto público; allí ubicaron más de 80 palcos familiares.

 Para 1977 optaron  trasladar las fiestas taurinas al barrio Lima, terreno de la “Bombonera” (anexo de la  Escuela 32226); espacio más grande para la comodidad el público, con palcos en el perímetro en forma cuadrangular. Pasaban los años y tenían que pensar en una plaza de toros del pueblo y definitiva.

Fue en 1988, a iniciativa  del Centro Juventud Taurino,  gestionaron la adquisición del terreno abandonado de Cañaveral (detrás de la iglesia de Carmen Alto), y luego, por acción conjunta de sus pobladores y autoridades, tomaron posesión  dicho predio que costó mucho trabajo adecuarlo como coso taurino, pero más pudo la afición,  y desde julio de  1989 las corridas realizan en Cañaveral, continuando con la tradición de palcos familiares. En el 2001 inauguran la Plaza de Toros del Montecarmelo, construido por la Cía. Minera Antamina, a gestión del alcalde de Huallanca, Luís Barrenechea Martel; escenario moderno con graderías y palcos familiares que, hoy requiere la ampliación respectiva por la gran afluencia del  público visitante y del lugar.

FIESTA BRAVA EN LAS ESTANCIAS

La afición taurina es contagiante y hasta se hereda, va más allá de la ciudad. En las estancias de Huallanca allí nacen y se desarrollan los nuevos ejemplares junto a las vacas bravas y los sementales. El vaquero y el repuntero, encargados del cuidaje, son los primeros en probar a los becerros, toretes y vaquillonas, arreando por ríos y quebradas, al son del chicote y sobre “chuscos” briosos, llegan  al rodeo para la tienta con ponchos, mantas y capotas. Los nuevos ejemplares pasarán la prueba y están listos para ir a la plaza de Huallanca y otros pueblos vecinos, ciudades de la costa, inclusive Lima.

Los campesinos también tienen sus corridas de toros con motivo de su aniversario o fiesta patronal. En algunas comunidades han construido su propio ruedo a base piedras y maderos, como en: Chacuatana, Chiuruco, Hornillos, Santa Cruz, Chuspi, Bramadero, Pariacoto y Huancayog;  al son de la banda de músicos, los espontáneos  se enfrentan a los bravos de las punas. Fiesta del pueblo, fiesta del Perú profundo.

MÁS AFICIÓN Y NUEVA SANGRE

La afición taurina ha ido extendiéndose, más allá de la jurisdicción. Los bravos toros de Huallanca se presentan también con la misma calidad en las ciudades vecinas de La Unión, Llata, Chiquian Huacho, Cajatambo, Recuay  y Huánuco.

En las últimas décadas se viene incrementando ejemplares de casta procedente de diversas  ganaderías de lidia. Los toros y vaquillonas ya van dando sus frutos en las diversas estancias ganaderas de Huallanca, iniciando en Ranracancha y  ahora en varios predios del ámbito distrital.  Al punto que notamos en la Feria Taurina de la Virgen del Carmen presentan mayor número de ejemplares de casta y media casta, aclimatados y nacidos en la zona. Un buen índice que los ganaderos  de Huallanca van invirtiendo en la crianza de ganado de lidia.

Con el mismo entusiasmo, los huallanquinos residentes en Lima organizan corridas con motivo del aniversario del pueblo (noviembre), con el lema “Huallanca en Lima “;  hecho que se repite desde 1987, como una forma del reencuentro provinciano, y demostrar la calidad del ganado de lidia.

¡VAMOS A HUALLANCA!

Las Fiestas Patrias y la Feria Taurina son los eventos más importantes en Huallanca, pueblo minero y ganadero enclavado en los límites entre Ancash y Huánuco; siempre los espera con la hospitalidad que le caracteriza.

¡Bienvenidos a Huallanca, “Tierra hermosa y rica y generosa”!

Omarllanos2005@hotmail.com