Elecciones
políticas, segunda vuelta
Rolando
Húbner Marcos Picón
Después
de conocer los resultados oficiales de la ONPE sobre las elecciones
presidenciales y congresales, todos quedaron asombrados, la realidad superó los
cálculos de las encuestadoras y los proyectistas, se rompió de pronto los
moldes, y aunque algunos todavía no pueden creer ya tenemos dos finalistas para
este segundo round, el señor Pedro Castillo Terrones de Perú Libre con un
19.10%, y la señora Keiko Fujimori de Fuerza Popular con un 13.34 % .
En
este escenario creado o no, en este juego de ajedrez como lo llamaron muchos;
la segunda vuelta va a tener un inicio de película, con insultos, patadas,
golpes bajos, agravios e insultos, seguro también habrá volantines, saltos,
malabares, payasadas y el grito intolerante de la tribuna, que se encuentra
entre la espada y la pared.
El
pueblo habló en las urnas, la sociedad cansada e indignada, frente a la
corrupción, la impunidad, la falta de oxígeno, la falta de capacidad de gestión
frente a la pandemia, con cientos de muertos diarios, miles de contagiados, la
falta de asistencia médica y de especialistas, el hambre, la desesperación,
hicieron su trabajo, la gente rechazó las promesas vacías, la descalificación,
el ataque, y hablaron. ¡No! gritaron los ninguneados, los abandonados, los que
buscan trabajo, los cholos baratos, olvidados, repudiados, ignorados, hasta me
atrevería a decir los que no tienen nada que perder;, porque en esta pandemia
le arrebataron lo que más querían, las realidades más dolorosas de nuestro
país.
Entonces
lo que podemos decir de estos resultados, es que son las mismas deficiencias
que se diagnosticaron en elecciones pasadas, los peruanos tenemos una
predilección por lo desconocido, y ello se debe a la expresión de los pobres,
de los excluidos de la bonanza económica, del mal llamado milagro peruano, del
crecimiento sostenido… y manifiestan su rechazo a un sistema que sienten lejano
e incapaz de implementar soluciones y que es fuente de problemas en lugar de
ser mecanismo de solución.
En
esta segunda vuelta que recién empieza y nada está dicho, seguro en los
siguientes días sabremos cuál es la palabra clave, las tendencias, los aliados,
no faltarán los destapes, acusaciones, y los “terruqueos” en esta política
nuestra, donde los corredores en esta segunda vuelta tienen mucho que
explicarle al país y sólo tenemos dos corredores Pedro y Keiko; pobre Perú, se
merecía algo mejor.
Me
temo que lo que se viene no es un escenario positivo, en ninguno de los dos
casos, y eso plantea un tremendo desafío a las organizaciones de la sociedad
civil, a los jóvenes, a los nuevos liderazgos, de hablar fuerte, salir de las
tribunas, tener la capacidad de unirnos y movilizarnos, hoy más que nunca el
Perú nos necesita. Nuestra clase política que ha manejado los destinos del país
estos últimos años tienen que pedirnos disculpas públicas por lo que hicieron
con nuestra patria.
El
error de los partidos políticos ha sido desconocer a las poblaciones rurales,
el divorcio con la zona urbana, se conoce poco de sus necesidades, no se les
escuchó, ¿para quiénes gobernaron?, para la gran ciudad, para los empresarios.
Durante la campaña electoral la discusión política, una vez más, ha sido
centralizada e internacionalizada, enfocándose en la problemática urbana y los
otros temas igual de urgentes como la inclusión de las comunidades campesinas
en la política económica quedaron en segundo plano.
Pero
hoy tenemos dos opciones con diferencias bien marcadas, mientras que el
profesor Pedro Castillo supone un cambio radical en las prioridades de
gobierno, como el cambio de constitución entre otros; un salto que da miedo. La
señora Fujimori, se presenta con el objetivo de indultar a su padre, y tratar
de que olvidemos los escándalos políticos en los que se encuentra involucrada
como: el lavado de activos, pertenecer a una organización criminal y
obstrucción a la justicia; todos sabemos del congreso con mayoría fujimorista,
que ha llevado al colapso al congreso y nos ha llevado a una grave crisis
institucional.
El
continuismo de la política económica que no se modifica desde el primer
fujimorismo, caracterizado por beneficios y exoneraciones para el gran capital
y el goteo para el resto del país ha cansado y es necesario los cambios, de
este embudo perfecto.
El
Perú está polarizado creo que para nadie ya es un secreto, tenemos dos
candidatos a la segunda vuelta que representan dos extremos, en nuestro país ya
nadie juega en equipo, todos trazan líneas divisorias explicitas o implícitas a
cada instante con sus clases o grupos y cada uno opina desde su trinchera.
Pero
esta es nuestra realidad negada, desconocida u olvidada. El resultado de esta
primera vuelta es el fruto amargo de una larga trayectoria de fracasos
políticos, la falta de partidos políticos sólidos, la crisis de
institucionalidad, con la gran mayoría o todos nuestros ex gobernantes acusados
de corrupción, el paso a la segunda vuelta de dos candidatos extremos no es
tranquilizadora, porque genera preocupación, en un país que necesita urgente
una nueva generación de políticos que busquen sobre todas las cosas la
integración entre los pueblos.
La polarización quedara y en la segunda vuelta votara un Perú dividido por líneas tenues, alambradas, barrios, comunidades, pueblos, un país fragmentado, dividido, y esa es la verdad dolorosa y desagradable.