jueves, 15 de abril de 2021

Yo opino:

Elecciones políticas, segunda vuelta

Rolando Húbner Marcos Picón

Después de conocer los resultados oficiales de la ONPE sobre las elecciones presidenciales y congresales, todos quedaron asombrados, la realidad superó los cálculos de las encuestadoras y los proyectistas, se rompió de pronto los moldes, y aunque algunos todavía no pueden creer ya tenemos dos finalistas para este segundo round, el señor Pedro Castillo Terrones de Perú Libre con un 19.10%, y la señora Keiko Fujimori de Fuerza Popular con un 13.34 % .

En este escenario creado o no, en este juego de ajedrez como lo llamaron muchos; la segunda vuelta va a tener un inicio de película, con insultos, patadas, golpes bajos, agravios e insultos, seguro también habrá volantines, saltos, malabares, payasadas y el grito intolerante de la tribuna, que se encuentra entre la espada y la pared.

El pueblo habló en las urnas, la sociedad cansada e indignada, frente a la corrupción, la impunidad, la falta de oxígeno, la falta de capacidad de gestión frente a la pandemia, con cientos de muertos diarios, miles de contagiados, la falta de asistencia médica y de especialistas, el hambre, la desesperación, hicieron su trabajo, la gente rechazó las promesas vacías, la descalificación, el ataque, y hablaron. ¡No! gritaron los ninguneados, los abandonados, los que buscan trabajo, los cholos baratos, olvidados, repudiados, ignorados, hasta me atrevería a decir los que no tienen nada que perder;, porque en esta pandemia le arrebataron lo que más querían, las realidades más dolorosas de nuestro país.

Entonces lo que podemos decir de estos resultados, es que son las mismas deficiencias que se diagnosticaron en elecciones pasadas, los peruanos tenemos una predilección por lo desconocido, y ello se debe a la expresión de los pobres, de los excluidos de la bonanza económica, del mal llamado milagro peruano, del crecimiento sostenido… y manifiestan su rechazo a un sistema que sienten lejano e incapaz de implementar soluciones y que es fuente de problemas en lugar de ser mecanismo de solución.

En esta segunda vuelta que recién empieza y nada está dicho, seguro en los siguientes días sabremos cuál es la palabra clave, las tendencias, los aliados, no faltarán los destapes, acusaciones, y los “terruqueos” en esta política nuestra, donde los corredores en esta segunda vuelta tienen mucho que explicarle al país y sólo tenemos dos corredores Pedro y Keiko; pobre Perú, se merecía algo mejor.

Me temo que lo que se viene no es un escenario positivo, en ninguno de los dos casos, y eso plantea un tremendo desafío a las organizaciones de la sociedad civil, a los jóvenes, a los nuevos liderazgos, de hablar fuerte, salir de las tribunas, tener la capacidad de unirnos y movilizarnos, hoy más que nunca el Perú nos necesita. Nuestra clase política que ha manejado los destinos del país estos últimos años tienen que pedirnos disculpas públicas por lo que hicieron con nuestra patria.

El error de los partidos políticos ha sido desconocer a las poblaciones rurales, el divorcio con la zona urbana, se conoce poco de sus necesidades, no se les escuchó, ¿para quiénes gobernaron?, para la gran ciudad, para los empresarios. Durante la campaña electoral la discusión política, una vez más, ha sido centralizada e internacionalizada, enfocándose en la problemática urbana y los otros temas igual de urgentes como la inclusión de las comunidades campesinas en la política económica quedaron en segundo plano.

Pero hoy tenemos dos opciones con diferencias bien marcadas, mientras que el profesor Pedro Castillo supone un cambio radical en las prioridades de gobierno, como el cambio de constitución entre otros; un salto que da miedo. La señora Fujimori, se presenta con el objetivo de indultar a su padre, y tratar de que olvidemos los escándalos políticos en los que se encuentra involucrada como: el lavado de activos, pertenecer a una organización criminal y obstrucción a la justicia; todos sabemos del congreso con mayoría fujimorista, que ha llevado al colapso al congreso y nos ha llevado a una grave crisis institucional.

El continuismo de la política económica que no se modifica desde el primer fujimorismo, caracterizado por beneficios y exoneraciones para el gran capital y el goteo para el resto del país ha cansado y es necesario los cambios, de este embudo perfecto. 

El Perú está polarizado creo que para nadie ya es un secreto, tenemos dos candidatos a la segunda vuelta que representan dos extremos, en nuestro país ya nadie juega en equipo, todos trazan líneas divisorias explicitas o implícitas a cada instante con sus clases o grupos y cada uno opina desde su trinchera.

Pero esta es nuestra realidad negada, desconocida u olvidada. El resultado de esta primera vuelta es el fruto amargo de una larga trayectoria de fracasos políticos, la falta de partidos políticos sólidos, la crisis de institucionalidad, con la gran mayoría o todos nuestros ex gobernantes acusados de corrupción, el paso a la segunda vuelta de dos candidatos extremos no es tranquilizadora, porque genera preocupación, en un país que necesita urgente una nueva generación de políticos que busquen sobre todas las cosas la integración entre los pueblos.

La polarización quedara y en la segunda vuelta votara un Perú dividido por líneas tenues, alambradas, barrios, comunidades, pueblos, un país fragmentado, dividido, y esa es la verdad dolorosa y desagradable.