martes, 26 de enero de 2021

Yo opino:

                                ¡HUALLANCA MINERO¡

Rolando Húbner Marcos PIcón

“Los japoneses en Huanzalá, que alegres cavan profundidades, porque ellos saben que encontrarán grandes riquezas en sus entrañas / San Francisco, mina Mercedes, tienes recuerdos inolvidables, por eso vienen los extranjeros en busca de oro de su fortuna…”. Son letras de un huayno del gran Víctor Fano Rebolledo, hoy convertido casi en un himno para los huallanquinos.

Antigua Mina Mercedes
El huallanquino actual mira con asombro y es testigo del desarrollo espectacular de la gran minería, del desarrollo de importantes proyectos mineros. Se trata hoy de un tipo de explotación intensiva en capital, con grandes ganancias, bajos salarios, muchos beneficios tributarios, el incumplimiento de su responsabilidad social empresarial, entonces nos admiramos porque estamos frente a un patrón de acumulación de riqueza en pocas manos; mientras el poblador común sigue marginado, en una lucha continua, presionados por el hambre, la falta de empleo y la desidia de quienes dicen representarnos.

Huallanca es minero, desde la época pre-incaica hemos sido mineros, pero muchos de estos datos o la historia minera de Huallanca pocos lo conocen, o se han perdido como se pierden los recuerdos con el paso de los años. Hace poco fue publicado un ensayo del intercambio comercial que había entre Llata y Huallanca: 1775-1830, por una revista de investigaciones de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Autor, César Espinoza Claudio.

El desarrollo minero en Huallanca se da por las facilidades que había en su momento para disponer de ciertos materiales como el azogue de las minas de Chonta en Queropalca, la coca y la madera de Monzón, la sal que se traía desde Huacho-Chancay, y la abundante mano de obra indígena; permitieron la formación y crecimiento de este asentamiento minero vecino a Pasco.

A finales del siglo XVIII y comienzos del siglo XIX en el asiento de Huallanca sobresale un grupo de hacendados-mineros dentro de ellos destacan: Coronel Juan Echevarría. Coronel Pedro Josep de Loyola; Francisco de Lavado; Martin de Bengochea, Pedro Fuentes y Berrio,Tomas Avellaneda, Anselmo Robles, Juan de Gaona, Vicente Pedroso; Diego de Vega; Antonio Cuellar; José Terri.

Mina San Francisco

Mineros asentados en la ribera de Queropalca, Ramón Hernández, Ignacio José de Loyola, Manuel del Real, Francisco Robles. Este informe es del 20 de marzo de 1800 y lo firma don José Terri y don Diego de Vega.

Otro dato importante a considerarse de este ensayo de investigación es que los diversos grupos de propietarios mineros asentados en Huallanca mantenían un problema latente desde antes de la llegada de la República, se trata de la delimitación de sus fronteras territoriales y de la posesión de sus propiedades mineras.

Los conflictos legales con los propietarios de la hacienda de Huánuco Viejo eran continuos, los gremios mineros mantenían su unidad frente a los continuos actos de fuerza desplegados por los mayordomos y dependientes del gran propietario rural, dueño de estas grandes tierras era la familia de la Puente.

Una mirada a la relación mina-pueblo en el caso de Huallanca, es excepcional, porque somos mineros de larga data, debido a la existencia de acuerdos donde las organizaciones sociales como la mina acepta su vigencia y sostienen su necesidad, pero sobre todo tenemos que mirar la polarización que hay para que se dé una estricta fiscalización y el cumplimiento de todos los acuerdos que se firman; como pueblo tenemos que exigir que los acuerdos, actas y convenios no sean un saludo a la bandera, y los discursos de nuestros líderes sirvan para firmar compromisos sostenibles y no un trampolín de cálculos políticos pensados en las próximas elecciones.