DOMINGO DE
RESURRECCION
Rolando Hubner Marcos
Picón
Llega el domingo, finaliza la Semana
Santa en Huallanca, la semana del más grande sentimiento huallanquino, con la
resurrección o pascua, como fundamento de nuestra fe cristiana. Esta semana
vivimos un desborde de fe y cristiandad,
confundidos entre plegarias, oraciones, cantos, flores e incensios. Todos
imploramos por este momento donde triunfa el bien y la esperanza, en nuestros
corazones perdura y nos damos cuenta, que por más pesada que sea la cruz que
cada uno de nosotros llevamos, al final, con mucha fe el triunfo será nuestro.
La devoción en las calles en
noches donde la procesión a paso lento mostraba la pasión, muerte y
resurrección de Cristo, nos mostraron que aún somos un pueblo con fe. Muchos de
los presentes alzaban sus miradas al cielo eterno como pidiendo calma, muchos
pegados a las andas buscando consuelo a sus males, algunos pedían perdón, y muchos en sus rezos, seguro
recordaban a sus amigos y familiares que no pasan por un buen momento, que se
encuentran enfermos o a quienes se marcharon antes de tiempo.
A cada momento se vio el derroche
de fe en cada mirada perdida, al contemplar el rostro de la Virgen de los Dolores
o ante el dolor de Jesús en la pasión; cada momento de estos queda grabado en
la memoria de quién observa, como estampas inolvidables que uno guardan en el
álbum de los recuerdos que solo el alma comprende. Es la grandeza de nuestras
tradiciones, del sentir huallanquino la que hace que uno se sienta orgulloso de
su pueblo.
La Semana Santa es un
sentimiento, es pasión donde el corazón y la fe mandan, donde se desborda
lealtad y hace que cada año sus devotos se comprometan a realizar la procesión
como nuestras tradiciones lo exigen; con sus pastelitos tradicionales y el ya
famoso dulce de papas. Mis felicitaciones a cada uno de los mayordomos por
conservar nuestras tradiciones y que la bendición del todo poderoso colme sus
hogares
.
La Semana Santa finalizó con la
resurrección o pascua; esperamos que esta semana haya servido de reflexión, y
para darnos una visión más clara en esta temporada de elecciones presidenciales,
tan confusas y llenas de acusaciones. Que Dios los bendiga.
