Elecciones Presidenciales - 2016
Rolando Húbner Marcos Picón
Hasta el día de hoy la oferta política es nula, por ahora
solo hemos escuchado acusaciones, insultos, sonrisas bonitas, saludos, los
cambios de vestimenta, por el momento estos son nuestras opciones para poder
escoger a un presidente en el 2016.
Lo que vemos venir es
un desfile de 19 candidatos a la presidencia. Donde los cinco primeros son
personajes oscuros, con juicios por resolver, acusados de robo, corrupción y
con un pasado nada santo; pero son
también quienes tienen la mayor posibilidad de ganar; son también a quienes la prensa le da más
cobertura.
Con este pobre menú, donde quienes tenemos el poder de elegir
sólo miramos a los primeros de la lista y no miramos más abajo , aunque las
mejores opciones, los nuevos o lo más rico del menú esta del seis para abajo,
entonces es inevitable que se vuelva a repetir la historia, solo que corregida
y aumentada.
Nos acercamos a un proceso electoral y viendo a los
candidatos y a la decadencia moral al que hemos llegado como si hubiéramos sido
atropellados por el infortunio, donde tenemos 19 candidatos a la presidencia y
2500 candidatos al congreso; pero donde
la prensa sólo nos informa de los cinco o seis primeros de la lista.
Hablamos de corrupción
y nos preguntamos ¿será esto el reflejo de la sociedad en que vivimos? Es lamentable que habiendo en este país personas capaces,
honradas e inteligentes, no se pueda tener líderes de altura.
Con estas opciónes de “tener que elegir al menos malo”, “al que
roba pero hace obras”, “todos roban”, “o a quienes se cambian de camiseta en
cada elección haciendo las sumas y restas personales” es ya inadmisible, tener
que escoger entre propuestas políticas mediocres, con campañas políticas llenas
de promesas falsas, bailecitos de los candidatos, con financiamientos oscuros,
personas ya conocidas por su falta de integridad moral, sin principios y con
trayectoria de corruptela. Esto nos ha
llevado al caos que vivimos. ¿Y así
pretendemos que este país cambie?. Es terrible que ellos mientan, pero es peor aún que la gente les crea.
Que si la oposición puede hacer algo… ¿Cuál oposición? Ya no
sabemos quién es de izquierda, de derecha, de centro, socialista,
neoliberalista o capitalista; todos están mezclados, un día está acá mañana allá. Si todos ellos
son amigos entre sí, se reparten la torta, hacen componendas, se sientan juntos
a reírse de nosotros. Esta misma gente no debe llegar al poder, porque son un
cáncer que tiene al país agonizante y a punto de morir.
Es por eso que en esta
campaña política, más que los discursos
bonitos, tiene que producirse una ruptura con la corrupción, el clientelismo,
la impunidad, la demagogia y las mentiras, y por esa vía diferenciar los
electores quien puede merecer nuestro voto.
No cabe duda que las
leyes que tenemos protegen esta putrefacción y premian a los políticos, quienes
al salir del poder, terminan enjuiciados con juicios que prescriben o son
blindados por el poder político que nos dirige. O simplemente se retiran a
disfrutar de los millones que han logrado hacer en su gestión.
Por eso a las personas quienes han formado parte del Gobierno
no les interesa invertir en educación,
para que el grueso de la población siga siendo ignorante y por lo tanto se les
pueda seguir manipulando y ellos seguir haciendo una fiesta con el dinero del
erario, sin que nadie los cuestione.
Ya no se debe permitir entrar a los espacios políticos a los
mismos de siempre, personas sin escrúpulos y dinosaurios de la política peruana
a quienes no muestran compromiso, con el pueblo y lucha por el bienestar de
todos; sino que tiene intereses
personalistas y de grupo y saben que
saldrán del poder con la etiqueta de “multimillonarios”.