miércoles, 14 de octubre de 2015

Yo opino:

Jóvenes y los nuevos retos
Rolando Marcos Picón

Después mucho tiempo nos reunimos con amigos en Huallanca, donde una vez más, mostramos nuestra preocupación, por el momento que estamos viviendo, la crisis mundial, la reducción del canon minero, la caída en los precios de los minerales, la paralización en nuestro medio de importantes proyectos mineros, la paralización del proyecto de ampliación de la minera Antamina, la falta de empleo, negocios que se cierran, y el nuevo reto que tienen los jóvenes.

Cómo estamos entendiendo nuestro futuro como pueblo, como sociedad, como familia; aunque muchos no nos damos cuenta. Qué mensaje le estamos dando a nuestros jóvenes; que la vida es fácil, divertida, sin compromisos, y todo se soluciona en un juego como el que estamos acostumbrados a ver a nuestro alrededor o en la televisión.

La vida no es tan linda ni fantasiosa como una telenovela, nuestros abuelos dirían “no todo lo que brilla es oro”; muchas veces vamos a fracasar, nos vamos a rendir, vamos a querer huir, vamos a sentir que nada tiene sentido y vamos a pensar en tirar la toalla; pero no. Este mundo no es de ganadores, de triunfadores, o de los mejores; este mundo es de gente que trabaja, se esfuerza, donde habrán cosas que le van a salir bien, otras no tan bien, y algunas mal y esa gente que hoy ha triunfado ha tenido que pasar por todo esto.

En este mundo de la cultura de lo ligero de lo fácil, nos estamos acostumbrando a mostrarle a gente que no le interesa que somos felices, mostrando fotos de nuestros viajes, de nuestras juergas, de nuestras borracheras; pero el dolor se lleva por dentro y tendremos que trabajar mucho más.

Muchas veces sólo miramos lo mal que nos ha ido y nos negamos a continuar; cuando los grandes logros se dan de caída en caída, de tropiezo en tropiezo se aprende a caminar, o muchas veces nos creemos perfectos y que no necesitamos nada;, ni uno ni lo otro; porque si no  tendría razón de ser la lluvia sin la salida del sol, el llanto sin la sonrisa, la palabra sin el silencio, la paz sin el conflicto, la compañía sin la soledad, la decepción sin el perdón.

Quiénes ganan o pierden son los que salen a la cancha, dejan todo lo que llevan dentro, los que juegan; no el que mira desde la tribuna, ni el que desde la banca exige triunfos. La vida es un juego donde sólo ganan los que se atreven a salir al campo a jugar, seguro con muchos tropiezos, golpes, unos más fuertes que otros y luego después de tantas caídas; el triunfo se hará visible.